parte 7b

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II


Habían pasado los años. El hijo del Emir esposas varias había tenido. Hijos iguales nacieron. Varios murieron al nacer. Otros parásitos, leucemia, tifus, fiebres y pestes le cobraron las afrentas que con maldad hizo.

 Amargado en su tienda la última humillación sufrió. Una inútil hija de nazarenos, de pelo negro, de sus hombres se había burlado, defenestrando, dejando por Ridículo ante los miembros del consejo tribal. Venganza debía cobrar. El de Granada no quería pagar Tributos, el de Córdoba lo mandó a que fuera a la condesa a ver si ella pagarle quería, entonces él lo pensaría. Risas causó su propuesta. Nadie lo respetaba ya. 


Vio la bruja cubierta de humilde trabo. Era hechicera famosa. Solo pedía comida, leche de camello y algún bastimento. Solo deseaba hacer maldades y las risas procura eran la moneda que le gustaba recibir de malignas manos, para disfrutar cada día más.La mujer había hecho una fogata, mirò las estrellas. Pidió le trajeran un niño de madre primera, por los pies lo agarro y degollando, vio cómo su sangre caía en el fuego, el humo le decía lo que sucedía, ella analizaba. Luego tiró el cadáver a perros. Después analizaría la forma de las huellas de los huesos. Extraña forma, pero decían que era la más efectiva entre los tuareg


En trance la mujer bailaba la música, bailaba bien, pero un cuerpo feo nunca tiene gracia, mejor era ver a una esclava francesa mover las caderas con sensualidad. Fastidiado el hijo del emir se sentó.La mujer con un grito en tierra se desplomó, hablo idioma extraño. Idioma de selva, de allá, más abajo, de lunas y cocoteros, donde leones y elefantes corrían en sabana en noche de luna llena...Luego se incorporó

.--No me pagues—dijo—Me voy... No he visto nada... No recibí ningún mensaje. En este momento me voy.

--¿Dime puta sucia? De mí no te burlas. Vistes algo. Seguro estoy..


--Nada. Mátame si quieres. Vieja soy. No he visto nada. Lo juro ...Lo juro. Ahora me voy.La mujer corrió por el desierto.. Triste destino tenía su señor.

-- Mátala. Anda—le dijo a uno de sus arqueros, quien a un dromedario se montó, corrió detrás de la bruja...Cuando esta vio al hombre perseguirla con soez sonrisa el desierto atronó.

--Ni una bruja...Ni una bruja... Repentinamente entendio.. En sus desvariòs para saber hasta una idolatrà buscò;total ya perdida tenìa su alma, pero es que era el colmo,tanta era su aflicciòn que bruja y hechizera buscò,haciendo el fatidico oraculo, peor pecado cometiò, pues lo hizo en mes sagrado, habia olvidado estar en el primer dia del almuharram...ya su alma definitivamente no tenia salvaciòn..Esas eran las risas de la bruja..Con rabia al piso escupiò..



III


Con igual curiosidad, pero a diferente día y hora, el rey de las comarcas de más allá de Madrid, más cerca de Lyon, después de pasar buena noche con su oscuro mancebo. Los buenos días a su esposa dio. Era costumbre de ambos pasar su desayuno con buen humor. La mujer había dormido bien. Una nueva joven de las llanuras magiares disfrutó. El de un musculoso africano combate recibió. Por eso el matrimonio estaba de buen humor.

--Algo aqueja a vuestra merced. ¿No serán cosas de chiquillas?.

--Pues sí. Buen ojo tienes. Esa condesa. No sé quién es. Rasgos extraños tiene. Es bastarda. Se para en borde de abismo, se resbala en suavidad de sala. No pierde ni hilo ni pisada..--Indiscutiblemente marido no ha conocido.

CONDESA Tamara Del Calvario del RioWhere stories live. Discover now