Parte 9

5 1 0
                                    


El joven vizconde  esposo a su señora consorte miedo le tomó- Aterrado se quedaba paralizado, cual gorrión ante serpiente poderosa encontrar. Está lo tomaba de la mano y a sus siervos y súbditos ordenaba, decidía y decretaba. Todo eran órdenes del señor vizconde, sabio y callado. él en solitario sus consejos le había de dar y ella en conclusión los tenía que decretar, pues a él le disgustaba tener que en público hablar.Siguiendo órdenes del sr vizconde, al mongol GANZORIG le nombró vizconde agregado , cargo que indicaba seria el jefe de la guardia. Igor fue elevado a la categoría de señor, un herrero real. Órdenes del vizconde eran. Nadie podía rechistar.Pero un nuevo incordio debería afrontar.







VII



El ujier  real llegó con una tropa al medio del pueblo, allá abajo, a la derecha del farallón, que quedaba precisamente en la carretera principal... 


Un edicto leyó en la plaza principal. El señor rey el ducado ponía en venta, pues el heredero no era capaz de sumar y restar, su esposa bastarda era, a pesar de haber sido desposado en capilla real. Ordenaba a las tropas del rey avanzar, tomar el condado, poner en venta y quien pudiera pagar nuevo vizconde  real seria. Solo a cristianos se le vendería. No había manera de extranjeros esas tierras disputar.


Así a la condesa le fue informado. Este sí que era un problema adicional. Actuar rápido debería. Pues las cosas complicadas había que afrontar. Lo importante seria las espadas probar. El mongol y sus guerreros hicieron leva en los pueblos del vizcondado. La gente no estaba presta a combatir, ese era un problema de sangre azul. La sangre roja servía sólo para laborar. Por su parte en su propio pueblo, donde la condesa era dueña y señora, inmediatamente los siervos se dispusieron a su señora ayudar. Ordenes son órdenes, había que defender a la señora. El rey era un idiota, se le obedecía por conveniencias, Ahí estaba el rey de Aragón, de Toledo, hasta de Granada, Toscana; malta y quien sabe más a quien obedecer y honrar, solo era cosa de pagar servidumbre, y en eso la condesa no escatimaba..La cosa lucía seria, pero la condesa de seguro tenía la forma de solucionar...


En un castillo de piedra gris, habitaba una dama de noble estirpe, con ojos como zafiros y cabello de trigo, era la condesa viuda, víctima de un vil crimen

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En un castillo de piedra gris, habitaba una dama de noble estirpe, con ojos como zafiros y cabello de trigo, era la condesa viuda, víctima de un vil crimen.

(Coro)

 Su amado joven, por traición sucumbió, dejando un vacío que jamás se llenó, la condesa lo llora en silencio y en soledad, buscando justicia con ardiente tenacidad.

CONDESA Tamara Del Calvario del RioWhere stories live. Discover now