CAPÍTULO 13

80 8 0
                                    


CAPÍTULO 13

"-¿Estás nerviosa? – Pregunta Violeta con emoción. Está muy ilusionada por volver a verme cantar en lo que es para ella su segunda casa.

-La verdad, un poco sí. Pero porque me muero de ganas, hace mucho que no subo a un escenario y ya me apetecía, y dónde mejor que en "El hoyo", contigo. – Contesto dejando un suave beso en sus labios, mientras entramos por la puerta principal, comenzando a bajar las escaleras que nos llevan a dentro.

-Bueno. Estoy segura de que lo vas a disfrutar muchísimo, será una noche inolvidable. – Dice dejando un beso en mi frente, empujando la puerta para que entremos.

Una vez estamos dentro, está todo súper oscuro, cosa que me extraña bastante, porque se supone que, aunque estaba cerrado fuera, Alex estaba aquí dentro. De repente, las luces se encienden, y todo son gritos y aplausos.

-¡¡SORPRESA!!"

Madrid, abril de 1983

Pov. Chiara

-¡¡SORPRESA!!

Sin darme tiempo a reaccionar, de repente me veo envuelta en un mar de abrazos, besos y felicitaciones, que toda la gente que conozco desde que llegué a Madrid, se está encargando de darme, haciendo que me sienta abrumada pero feliz.

Dirijo mi mirada hacia Violeta, que se encuentra apoyada en el marco de la puerta con los brazos en cruz, dedicándome una cálida mirada y una gran sonrisa, que no tarda en contagiarme.

-¿Qué has hecho? – Le pregunto con un gesto que entiende al segundo, mientras sigo acorralada por todos nuestros amigos, intentando llevarme hacia el centro del local, donde se encuentra todo preparado para lo que parece ser una increíble fiesta sorpresa. - ¿Esto lo has preparado tú?- consigo señalarla para que me entienda, recibiendo simplemente un movimiento de hombros en señal de inocencia.

-Deja de preguntar, y disfruta. – Susurra en mi oído, una vez se ha colocado a mi lado, haciendo que vuelva a estremecerme una vez más, deshaciendo algo en mi interior. – Esto es para ti.

-Gracias. – Dejo un rápido y torpe beso en su mejilla, pues Ruslana ha empezado a tirar de mí, corriendo hacia los demás.

-¡QUE HABLE! ¡QUE HABLE, QUE HABLE! – empieza toda la sala a canturrear alegremente, haciendo que me sonroje inmediatamente. -¡FELIZ FIESTA DE CUMPLEAÑOS, CHIARA!

Con torpeza y empezando a notar como el rubor de mis mejillas aumenta notablemente, consigo colocarme en el centro de un círculo improvisado que han formado todos, e intento asimilar durante unos segundos qué decir.

-No sé que decir, chicos. – la vergüenza sigue siendo notable en la forma en la que consigo empezar a hablar, pero noto cómo se dispersa al localizar con la mirada a Violeta, que me anima a continuar con mucho cariño y una gran sonrisa. – Muchas gracias a todos por esto. No me lo esperaba para nada. Yo venía aquí con la intención de cantar y hacer disfrutar a los demás, y por lo que veo, me habéis tendido una sorprendente y agradable trampa.

-¡Todo culpa de Violeta! – escucho a alguno de los presentes gritar de fondo.

-Mea culpa. – responde ella encogiendo sus hombros con falsa inocencia.

-Me hace muy feliz que hayáis sacado un rato de vuestras agendas, para mí. Espero que lo pasemos muy bien esta noche.

-¡Los regalos! ¡Abre los regalos! – vuelvo a escuchar a alguien de los presentes gritar, sin reconocer quién es exactamente, haciéndome reír por la expectación.

El HoyoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant