CAPÍTULO 22

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Mientras conducía me quedé pensando en todo lo que estaba ocurriendo

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Mientras conducía me quedé pensando en todo lo que estaba ocurriendo.

Iam era un demonio. No importaba cuantas vueltas le diera al asunto, no importaba cuánto quiciera maquillar la situación, èl era una criatura del infierno y eso lo debería de tener más que claro. No tendría que haber tratado con él. No debía haber indagado en su vida privada. Estaba jugando con fuego, estaba jugando con las reglas del infierno. ¿Quién me garantiza que no me matará en cualquier momento? ¿Quién me garantiza que mi familia no saldrá perjudicada con todo esto?  ¿Y si todo es una farsa y él junto su familia estan planeando matarme ahora mismo?

Suena lindo decir que me gusta un ángel caído al pensar en una historia paranormal exitante de dos enamorados, pero veamos la realidad. Iam no era un dulce joven arrepentido de su oscuro pasado. Podría visualizar muchos sentimientos en sus ojos, pero no había ninguna pizca de arrepentimiento en ellos. Él no estaba aquí para jugar conmigo ni "enamorarse", él tenía un propósito más profundo. Y yo debía descubrir ese propósito. Yo cumplía una parte esencial en su plan, y eso lo tenía claro. Cualquiera que fuese su plan yo tenía que descubrirlo antes que sea demasiado tarde para mi. Puede sonar un poco exagerado pero es la única explicación que encuentro ante su actitud, de otra forma no se preocuparía tanto por una simple humana como yo.

Tampoco pienso ser idiota. Sé que él no tiene sentimientos hacia mí. Yo solo soy un artefacto más en su plan, y debo de ser de gran importancia ya que aún no me ha matado. No iba a dejar que él jugara con mis sentimientos, definitivamente no.

Tienes rotundamente prohibido enamorarte de él Jay.

Sacudí mi cabeza intentando sacar esos pensamientos de mi cabeza mientras estacionaba el auto frente a la cafetería. Apagué el motor y bajé del carro. Pude visualizar a Pam dentro de la cafetería.
Un frio helado recorrió mi nuca al ver ese lugar. Automáticamente recordé al hombre que había intentado ayudar la noche anterior. El cual solo había sido una carnada, para así secuestrarme.

Esa situación era otra interrogante en mi vida. ¿Qué había ocurrido exactamente aquella noche? ¿Habían jugado con mi mente? ¿Habían jugado con mi cuerpo? ¿Me habían extirpado algo?. No me había encontrado cicatrices de cortaduras pero si de agujas. Habían experimentado conmigo o simplemente necesitaban mi sangre para algún macabro experimento. ¿Pero por qué yo? Y aquella chica tendida era idéntica a mi. ¿Sera... Lunn? Resulta imposible imaginarme eso ya que ella estaba muerta, de ella solo había polvo y cenizas. Era imposible, pero yo la había visto. ¿Acaso estaban intentando revivirla?

Definitivamente debía encontrar respuestas a esas incógnitas lo más rápido posible y sabía perfectamente quién tiene esas respuestas. Iam.

Caminé con desesperación dentro de la cafetería intentando borrar aquellos horrendos recuerdos.

-¡NI TE IMAGINAS LO QUE ENCONTRÉ JAY! –la voz chillona de Pam me alarmó.
Dirigí mis ojos hacia ella y visualicé que agitaba con felicidad una tela de color negro en sus manos.

-¿Qué es eso? –pregunté desconcertada. Pam sonrió con picardía.

-Es su bóxer. –Susurró mientras hacía un juego extraño con sus cejas.

Al escucharla decir eso automáticamente la imagen de Iam en esos bóxers negros inundaron mi mente.

Imagínalo desnudo.

Sacudí mi cabeza sacando esos sucios pensamientos, mientras un leve rubor recorría mis mejillas.

-Dime que tienes algo más que no sea eso. –Espeté tratando de olvidarme de la imagen de Iam desnudo.

-Esto es lo más importante. –Agitó el bóxer en su mano. –Luego encontré estas cosas sin sentido.

Me pasó una pluma larga y negra que parecía la de un ave bastante grande.

O la de un ángel...
Nah, el dijo que sus alas eran de material espiritual, sería imposible.

Luego me tendió una cadena de plata que llevaba una cruz como medalla. La cadenilla era bastante bonita. Tomé los objetos con delicadeza y los analicé. No tenían nada de especial.

-Casi me olvido, tenía esta foto tuya dentro de un libro. –Me mostró una fotografía desgastada en blanco y negro. Me quedé helada. Esa chica era absolutamente idéntica a mí.

La chica se encontraba sentada en lo alto de una hermosa colina, llevaba un vestido de color claro que se veía bastante antiguo como el que usaban las reinas en la antigüedad. Una hermosa corona de flores se realzaba en su cabeza. Tenía una sonrisa hermosa, llena de dulzura y paz. Nunca me imaginé que yo podría llegar a verme así de bonita.

Pero ésta chica no soy yo… es Lunn.

Y no necesitaba que alguien me lo confirmara, estaba completamente segura de ello. Esa chica era Lunn.

Giré la fotografía para asegurarme de que no tenía nada escrito en la parte trasera de la imagen, pues eso era algo bastante típico en las fotografías antiguas.

Y allí me encontré con las respuestas a todas mis interrogantes. Allí encontré el porqué de todas mis dudas. Allí encontré el dolor en una simple oración. No pude evitar sentir una punzada en mi corazón al leerla.

“Siempre tuya, Lunn”

“Siempre tuya, Lunn”

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DARK SOULWhere stories live. Discover now