CAPITULO 26

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La  niebla era tanta que se me hacía imposible visualizar lo que tenía enfrente

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La  niebla era tanta que se me hacía imposible visualizar lo que tenía enfrente. Corrí intentando encontrar un lugar en el cual refugiarme pero no había nada más que niebla. Camine estando alerta tratando de visualizar mi camino aunque se me hacía imposible. Seguí mi trayecto hasta que desde lejos escuché una voz. Era la voz de una mujer.

…Lunn debe morir…. Lunn debe morir…. Lunn debe morir….

Esas palabras sonaron una y otra vez, primeramente como un susurro escalofriante a lo lejos y luego cada vez se escuchaba más cerca.

-Lunn debe morir. –Susurró en mi oído haciendo que me sobresaltara. Me giré rápidamente para ver el rostro de la mujer, aunque deseé no haberlo hecho.

Era una anciana, era la misma que había visto en el patio de la cafetería, sólo que ahora se encontraba con el rostro y la ropa cubierta de sangre. Sus manos ensangrentadas sostenían una fotografía. Di un paso atrás intentando calmar los latidos de mi corazón.

-Mátala. –Gruño la señora con el odio plasmado en sus ojos. Me tendió la fotografía que se encontraba manchada con algunas gotas de sangre. Dude un momento en si debía tomarla o correr de allí lo más lejos posible. Pero como era una curiosa empedernida era obvio que preferiría arriesgar mi vida y ver que tenía la fotografía. Tomé la fotografía y vi la imagen de una niña pequeña con una muñeca de trapo en sus manos. Era hermosa.

-¿Quién… es ella? –Titubee mientras me mordia el labio inferior tratando de calmar mis nervios.

-Mata a Lunn… -Espetó nuevamente la anciana. –Ella mató a mi hija.

Abrí mis ojos como platos al escucharla decir eso. ¿Lunn mató a una niña?
¿Qué ella no era la doncella de la pureza, la benefactora, la dulce y todas esas mierdas? ¡¿Cómo es que mato a una niña?!

Levanté mi rostro de la fotografía para llenarle de preguntas a la anciana, pero ella ya no estaba. Estaba sola en medio de la espesa niebla nuevamente. Di unos pasos más y me encontré con algo que me helo la sangre. Cientos de cadáveres desgarrados en el césped cubiertos en un charco  de sangre, niños, jóvenes, ancianos. 

De pronto todo empezó a dar vueltas, cerré mis ojos con fuerza tratando de calmar las náuseas y el tremendo dolor de cabeza que me causaba el olor de la sangre.

-¿Jay estas bien? –La voz de Iam hizo despertarme del trance en el que había entrado.Abrí mis ojos lentamente deseando que aquella horroroza imagen se hubiera borrado de mi mente.

Pero al abrir mis ojos me encontré con algo que hizo que mi corazón se encogiera aún más.  Allí estaba él, de cuclillas al lado de la cama con su rostro de lado como si fuera un cachorrito perdido, me miraba con sus preciosos ojos azules. Estaba tan adorable en aquella posición. Se veía tan indefenso e inocente.

-Bueno días.-Susurré mientras me rascaba los ojos.

Solo había sido una pesadilla.

-¿Tuviste un mal sueño? –La voz tierna de Iam hizo que cada vello de mi cuerpo se estremeciera.

DARK SOULOù les histoires vivent. Découvrez maintenant