Herencia

Iniciando La Recolección

Seguía besando al menor de forma posesiva, su mano sosteniendo fuertemente el negro cabello, su otra mano la coloco en la cintura de su bello ángel, mientras que Ayham rodeo con sus brazos el cuello del mayor

- Tom no lo dudes soy tuyo - dijo con voz baja después de separarse de Tom

- ¿Quién es Cedric? Y ¿Porqué te manda cartas? - preguntó serio el Lord

- Fue el otro campeón de Hogwarts el chico de Hufflepuff, me envía cartas porque hubo algo que le pedí y esta carta es su respuesta - respondió el menor tomando un mechón de su cabello para jugar con el

- ¿Qué le pediste? - volvió a interrogar al peli negro

- Que me dijera todo lo que pudiera de Dumbledore y el ministerio en otras palabras es mi espía - sonrío mientras juntaba su frente con la del mayor

- Interesante - hablo acariciando el rostro de Ayham - ¿Y que te dice el mocoso? -

- Bueno que recién se unió a la Orden de Dumbledore, que todos los tontos en esa orden quieren mi cabeza...

- ¡¿Qué?! - frunció el ceño - ¿Porqué quieren tu cabeza? - la molestia en su voz era notable

- Bueno... - bajo su mirada sabía que Tom se enojaria - He ido a molestar un poco a Dumbledore - dijo con nerviosismo jugando con sus manos

- ¡Ayham! - pronunció el nombre del menor enojado - ¡Eso fue demasiado imprudente pudo haberte lastimado! - regaño al peli negro

- Pero Tom sólo fui a recuperar unas cosas que nos pertenecian - replicó mirando al otro con culpabilidad

- ¿Qué cosas? - interrogó irritado

- Mi anillo y mi baúl - contestó con voz baja

- ¡¿Te arriesgaste por un estúpido anillo y un baúl?! - casi gritó reprendiendo al menor

- ¡No es un estúpido anillo! - también alzó la voz

- ¡Lo es si te hace estar en peligro! - se cruzo de brazos

- ¡Es el anillo que me regalaste! - gritó molesto, después de eso ambos se quedaron en un tenso silencio

- ¿Porqué Dumbledore tenía ese anillo? - cuestionó serio viendo directamente al menor

- P-por q-que - no pudo evitar el temblor que invadió su cuerpo así como el miedo del que fue presa - P-por... - trataba de tranquilizarse

- ¿Ayham estás bien? - se acerco al menor, pues se separaron cuando habían comenzado a discutir

- Y-yo - no dudo en abrazar al mayor - P-por f-fav-vor n-no te v-vayas - enterró su rostro en el pecho Tom

- Tranquilo Ayham estoy aquí no me iré - acaricio la espalda del pelinegro hablando suavemente

- Tom tenía miedo, mucho miedo ¿Porqué no regresaste? - Por alguna razón no podía controlar lo que decía, no queria que Tom se enterara de lo que la cabra le había hecho, entonces el entendimiento llegó a él, a veces sus instintos eran más fuertes que el mismo, en ese momento su criatura era quien hablaba y su criatura necesitaba de Tom, se tenso cuando su glamour cayó sorprendiendo a su pareja quien se quedó embelesado unos instantes por sus alas

- ¿De que hablas Ayham? - preguntó confuso, pero se preocupo cuando al ver detenidamente a su niño se dio cuenta que su mirada estaba desenfocada

- Ese día te fuiste y me dejaste - las lágrimas se acumularon en su rostro - Cuando el llegó... Me llevó consigo, no podía moverme, no podía hablar, te llamé pero no llegaste... Me abandonase... - rencor y dolor se escuchaba en la voz de su ángel - Dejaste que hiciera conmigo lo que quiso... - el blanco transparente de sus lágrimas se volvió rojo su pequeño estaba llorando lágrimas de sangre - El... Me... ¡Ahhh! - gritó, con trabajo había logrado quitar el control de su criatura sabía que esa parte de sí mismo quería respuestas desesperadamente, pero no podía dejar que Tom supiera, no quería