Decisión

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Observaba preocupado al mayor los últimos días habían sido casi una tortura para su pareja, incluso los mortífagos pagaban por el mal humor de Tom no es que fuera un sorpresa que les lanzara cruciatus cada cinco minutos, pero en los días pasados fue peor, y eso hacia que se sintiera mal, en el libro leyó que lo máximo que tardo un Angellius sin estar con su pareja después de que ambos fueran maduros fue una semana, eso por que nunca hubo una pareja cuyas edades estuvieran muy lejanas siempre eran de la misma edad además los Angellius encontraban a sus parejas antes de los 20 años, entendía la desesperación de Tom, lo peor era que desde el día anterior el mayor lo evitaba a toda costa, ya casi no controlaba sus instintos, solo conocía una manera de calmar los instintos de Tom pero aún no estaba listo para eso, cerro fuertemente sus ojos disculpándose mentalmente con Tom, solo esperaba que el mayor pudiera ser capaz de esperar un poco más, si sabia que era egoísta pero no se sentía listo no aún, ese momento un pequeña lechuza llego hasta donde se encontraba, con rapidez quito la carta de la pata del ave, la cual en cuanto sintió que la carta fue retirada se marcho, abrió la carta

"Ayham Melek

Aun no se porque sigo enviándote estas cartas ¿me hiciste algo verdad?, lo descubriré y entonces mi padre encontrara la forma de hacerte pagar por lo que sea que hayas hecho... Bueno la razón de las cartas, la mujer que el ministerio puso como la nueva profesora de defensa en Hogwarts esta completamente loca, las cosas para el tonto director no van muy bien el castillo sigue rechazándolo, es divertido ver como las puertas se cierran en su narizota, ademas la perdida de Potter ha afectado más de lo que creía, los Gryffindor parecen haber perdido su espíritu incluso la profesora McGonagall se ve sombría, creo que eso es todo lo importante, volveré a escribir en unos días 

Draco Malfoy"

Sonrió hasta cuando Draco empezaría a hacer todo por si mismo sin meter a su padre solo esperaba que el rubio madurara rápido o de lo contrario el rubio podría pasarla muy mal con lo que se avecinaba, por otro lado ya había encontrado con quien divertirse en navidad molestar a Malfoy, su sonrisa se volvió aterradora, termino su comida para después caminar a su habitación, al llegar no espero encontrarse con el mayor

- Tom - llamó al entrar 

- ¿Vas a salir? - preguntó, Tom puso tanta distancia como era capaz pues si se acercaba al menor no creía poder controlarse y no quería lastimar a su niño

- Si tengo que encontrarme con Sirius, Remus y Cedric - contestó mientras tomaba su ropa para cambiarse, pero antes de que pudiera caminar al baño sintió las manos del mayor sujetarlo con fuerza 

- ¡Mio! - gruño el mayor enterrando su rostro en el cuello de Ayham 

- T-tom - le tembló un poco la voz, maldecía internamente, sabia que a pesar de que Tom no lo dijera no le gustaba que estuviera cerca de Cedric y de la mayoría de las personas en realidad, pero el mayor era más celoso cuando se trataba del Hufflepuff

- ¡No vas! - de nueva cuenta gruño, con una de sus manos sujeto la cintura del menor fuertemente acercándolo así mismo, mientras con la otra recorría el cuerpo de Ayham

- Tom N-no... - sin poderlo evitar soltó un suspiro, el cual hizo sonreír de forma zorruna al mayor, Tom inicio a repartir pequeños besos por el cuello del menor, hizo hacia atrás su cabeza cerrando sus ojos, dándole más acceso al mayor a la piel de su cuello quien no desaprovecho la oportunidad y mordió ligeramente - Tom... -

- Mi Ayham... ¡Mio solo mio! - paso una y otra ves con suavidad su mano por la espalda del menor 

- Tom... - el menor tembló ligeramente - Tengo miedo... - ante esas palabras Tom dejo el cuello de Ayham

HerenciaWhere stories live. Discover now