12 Gracias, Jet Lag, por esto

58 7 6
                                    

... Y solo había palabras, que supuse que debían formar frases.

Estaban en otro idioma que no podía leer. No era griego, ya que las letras eran latinas, no era inglés, ni siquiera era francés (di unas cuantas clases, no es que lo hable fluido, pero al menos lo entiendo y leo). Era algo completamente diferente.

Manuel me arrebató el pergamino de las manos y, justo cuando se lo iba a volver a quitar, vi que tenía cara de concentrado, como si lo estuviera entendiendo.

-Es una profecía- determinó él.

-Ya lo sé- dijo Cyrus.- Tradúcesela a Jules.

Él se dirigió hacia mí y carraspeó.

-"El hijo de Hera volverá a la tierra a la que nació..."

-Pero yo no nací en España- dije con el ceño fruncido.

-"... Pasando por la tierra del hijo de Tiqué..."- Manuel tragó saliva ante esto.- "... Avanzarán raudos y veloces a recuperar lo que hizo conocidos a los dioses en la eternidad"

-Está algo mal hecha para ser una profecía.

-Sí... Apolo estaba algo presionado y por tanto el Oráculo no funcionó tan bien como solía hacerlo- comentó Cyrus.- No preguntéis por qué.

-No lo iba a hacer- concluyó Manuel.

-De acuerdo- empecé yo, poniéndome la mano en el mentón.- ¿Qué puede significar eso?

-Pues...- empezó Laya, dudosa.- Lo que ahora nos hace conocer los mitos son los relatos mitológicos, ¿no? Pero que yo sepa, en ningún momento alguien los ha robado. Y aunque lo hubieran hecho, hay millones de copias, así que el texto no tiene mucho sentido.

-O las vasijas- propuso Manuel, a lo que Laya y yo lo miramos confundidos.- De esas no hay tantas, y un ser mitológico perfectamente podría haberlas robado todas, ¿no?

-¿Y qué más dan las vasijas?- pregunté.

Manuel me miró horrorizado.

-¿Cómo que qué más dan las vasijas? Por si no lo sabes, yo aprendí todos los mitos por ellas. Mi padre trabajaba en un museo y...

-No me interesa- le interrumpí.- Si vamos a salvar mi vida, no podemos estar deteniéndonos en nimiedades como esas.

Cyrus rodó los ojos, y no vale preguntar como puede hacerlo un pavo, el caso es que lo hizo.

-¿Por qué no salimos del aeropuerto y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad?- preguntó Manuel, interrumpiendo lo que fuese que iba a decir Cyrus.- A lo mejor, si visitamos un museo y os enseño una de las vasijas, entendáis por qué son tan importantes las vasijas.

-¿Por qué tanta obsesión con las vasijas?- curioseé yo.

-Si me hubieras dejado seguir con mi historia, a lo mejor os lo hubiera dicho- contestó.- Pero como no, ahora te quedarás con la intriga.

Yo resoplé. ¿Por qué ese tipo resultaba a veces tan... bipolar?

-Me parece bien su idea- comentó Cyrus, haciendo caer el silencio que se había formado entre ellos.- Necesitamos investigar para hallar lo que quiere decir la profecía.

-¿No se supone que tú debes saberlo?- le pregunté yo, recordando lo que me había dicho hace tanto tiempo, bueno, en realidad solo habían pasado unos cuantos días, pero se me hacía realmente eterno después el viaje, hecho que también podría tener que ver con el jet lag y las 6 horas de diferencia que había con Nueva York.

¿Es necesario que mencione el hecho de que cuando tengo un desfase horario me pongo muy pensador? La última vez que viajé a un lugar con diferente huso horario, me pasé todo el rato haciendo teorías sobre lo que podría haber pasado en el final de Infinity War. Sí, ese viaje fue bastante reciente...

En fin, que eso no viene al caso.

-Vale- contestó Laya, asintiendo con la cabeza.- Aunque, ¿no podríamos encontrar un charquito de agua antes? Tengo mucha sed. Y, bueno, si no lo hacéis...

¿Ahora Laya estaba haciéndonos chantaje? El jet lag nos hacía tremendos daños a todos.

Cyrus volvió a rodar los ojos. ¿Él se veía afectado por la diferencia de huso horario? Y, generalizando más... ¿los pájaros se veían afectados por los diferentes husos horarios cuando emigra-

<<Jules, por favor, los últimos tres minutos de pensamiento han sido preguntas existenciales estúpidas>> señaló Cyrus. <<Por favor, para>>

<<Solo respóndeme esa duda, por fa>> le pedí.

Él suspiró. ¿Y cómo lo supe? Porque lo tenía al lado cuando lo hizo.

<<Y ahora pasamos a explicar todas las causas>> apuntó Cyrus. <<El jet lag realmente afecta a las personas y a su estupidez>>

<<Responde>> seguí insistiendo yo. No podía pasar a otro tema mientras no supiera la respuesta a ese.

Él volvió a suspirar.

<<No, no nos vemos afectados>> respondió.

-Ow- emití, decepcionado por esta respuesta.

-Genial, antes tenía que lidiar con los dos mestizos y la náyade, y ahora se han convertido en el loco de las vasijas, el de las preguntas "existenciales"- él hizo unas comillas bastante graciosas con sus plumas- ¡Por los dioses, para!- supuse que se estaría refiriendo a mí, así que traté de detener mis pensamientos ridículos.- y, bueno, una náyade sedienta que no ha tocado el agua en...

-Media hora- respondió ella.

Cyrus volvió a suspirar. Lo debían haber llamado el pavo del suspiro.

Repito lo que dije antes, traté.

-Me parece que antes del museo necesitaréis un hotel donde descansar y dejar toda esa tontería atrás- comentó él, empezando a volar hacia no sé donde.

Y así fueron nuestros primeros minutos de nuestra estancia en España. Fueron todo menos épicos, ¿verdad?

---

Bueno, los que vengáis de mis demás historias sabréis que me encantan las cosas random, que suelen salirme naturalmente. Y, por cierto, este capítulo es completamente posible, creedme, cuando has sobrevivido a ocho horas en avión, puede sucederte cualquier cosa. Por ejemplo, yo llegué prácticamente muda.

Ah, por cierto, este capítulo iba a tener más impacto en la trama, ya que sería la primera visita al museo, pero eso me iba a llevar mucho más tiempo, y sabía que algunos queríais saber lo que pasaba con el pergamino.

La cabaña de HeraWhere stories live. Discover now