5. Septiembre

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—Muy bien amigos...— Vivian tomó su bebida lanzando una mirada de emoción. —Dani y yo iremos a bailar...—

—¡Así es!— Dani se levantó de su lugar y tratando de no ser lo suficientemente obvia, se dirigió con Vivian a una pequeña tarima dónde -casi todos- los preparatorianos estaban bailando.

Y finalmente Alberto y yo cara a cara, solos en lo que le respecta a la palabra y en un ambiente en que la comodidad fluye de manera natural.

Desde hace tiempo que no nos encontramos así, probablemente la última vez fue en aquellas salidas antes de la graduación, como en los viejos tiempos.

—¿Y bien?¿Qué tal la kermés?— pregunté, era lo primero que había venido a mi mente.

—Genial, pusieron juegos mecánicos y comida, ya sabes lo usual, todos los universitarios después de un rato se fastidian...— Alberto bebía de su cerveza, no sonaba del todo animado por hablar de la universidad.

—¿Y qué tal va la universidad?— pregunté temiendo la respuesta, era hacerme sabotaje.

—Genial, se que ya lo he dicho Lían, pero es algo tan diferente al instituto que cuando entres en unos meses me darás la razón...— añadía.

—Tenlo por seguro, pero qué tal tus nuevos amigos, tus clases...— cuestionaba, trataba de averiguar si había alguien por ahí metido en su corazón.

—Pues tengo a mi grupo de amigos y un par de amigas, ya sabes, para los trabajos en equipo y las fiestas...— rió.

—Interesante...— reí de vuelta.

Comenzó a platicar un par de anécdotas que le habían sucedido en estos meses, tal mismo tiempo me daba unos "tips" para cuando entrara.

—Y recuerda Lían, si tienes hora libre y no tienes con quien estar en ese largo rato, ve a la biblioteca central, segundo piso, hay unas colchonetas para que puedas dormir...— explicaba bastante centrado, no evité poder echar una carcajada.

—Tendré muy en cuenta ese consejo Albertito...— reí dando un trago a mi bebida.

De pronto, inesperadamente, el rumbo de la conversación cambió a otro lado, pues su voz se aclaró y con su mirada profunda reposaba en mi, la música a todo volumen y el tenue lugar me hacía sentir cosquilleo en el estómago.

—Tenía muchas ganas de verte Lían, más bien siempre...—

—Creí que no vendrías...— contesté con una sonrisa a media mejilla y algo de consternación. —Pues me alegra poder verte en estos momentos...—

El alcohol no me hacía decir cosas muy coherentes, sin embargo mis palabras eran toda la verdad y mi mirada -delatadora- aún más.

—Te ves muy guapa...— dijo dando un gran trago a su cerveza. —No tienes idea lo mucho que te extraño, veniste a cambiar mi vida...—

—Y tu la mía...— me aproximé a su rostro, era un momento que esperaba desde hace mucho tiempo, pero entonces algo me trajo vuelta a la realidad.

—¡Brindo por un año de amistad!— la voz de Vivian sonó detrás nuestro. Dani y ella se habían aproximado a la mesa para servirse más bebida. —Hay un excelente ambiente en la tarima, no puedo creer que tienen mejor ambiente que los universitarios...— rió.

—Tal vez estamos más cerca de la preparatoria que de la mismo universidad...— sugirió Dani echando aproximadamente diez segundos de vodka a su vaso.

Estaba agradecida con las chavas por esa interrupción espontánea en un momento de confusión.

—Bien amigos ahora que mi vaso tiene la suficiente bebida es momento de brindar ¡Salud por un año de amistad!—

Después De Decir HolaWhere stories live. Discover now