Rusia.
nada mejor que estar con los pibes en la pileta, en la casa de Valentina, tomando birras y comiendo bizcochitos Don Satur. la estaba pasando realmente bien, cada vez me enamoraba más de Manu, y me arrepentía más de haberme enganchado con Valentín, quién ya no me daba bola, y estaba a las risas con mi mejor amiga. nos sentamos los cuatro, a tomar sol.
– che valen, ¿me pasas otra birra?– le pregunté al ojiazul, mientras cruzaba mis piernas arriba de las de mi wacho.
–no.–respondió seco, no sé que le pasaba. yo, tan sensible como siempre, estaba a punto de ponerme a llorar, y no quería que los tres me vieran así.
aparté el libro que estaba leyendo, el cuál tenía que estar terminado para marzo, y poder empezar el último año. ya febrero, los chicos de quinto estan re manija por empezar su viaje de egresados, habían cambiado a último momento otra empresa que los lleve al caribe, porque en Bariloche había tanta nieve en ese momento, que no se podía viajar.
–¿no te sentís raro amor? – él elevó una ceja, confundido– digo, no vas a ir a tu viaje.. nadie rechaza eso.
–yo si, Ru no lo puedo pagar gorda– apretó mi muslo y lo palmeó dos veces. sonreí, con pena.– lo último que quiero es que me tengas pena, Rusia
–no, amor, nada que ver, no– repetí– sé lo que te molesta. pero, yo te lo podía pagar, te lo ofrecí.
–si, bebé, ya sé y te lo agradezco un montón, no sabés cuánto. pero, ¿con quién voy a estar? si la banda se separó, e Ibérico, tampoco está.– se rascó la nuca– me mandé una cagada, Ru, un par de cagadas.
–ay bebé– comencé a tocar sus facciones; su cachete, su nariz, sus labios, y él cerro los ojos ante mi tacto. eso me permitió tambien acariciarle los párpados, con mucha delicadeza, cosa que a él le hacía cosquillas y reír de una manera hermosa, fuera de lo normal– estoy tan enamorada de vos, manuel– acuné su carita, acaricié su lunar cerca de la boca y me acerqué a esta, lo besé y él introdujo su lengua, y se transformó en un toque de caricias tremendo, no quería salir más.
–yo también, amor– me miró a los ojos, luego de unos minutos, acomodándose en su reposera mientras veía de reojo como Valentín nos miraba. – pero no creo que me perdones después de todo lo que hice, sé que no– parpadeó rapidísimo, señal de que estaba por llorar en cualquier momento, y sus ojos se pusieron tan vidriosos que me daban ganas de abrazarlo y no soltarlo nunca más.
–mira, agarro una birra más a la cocina y me contas ¿dale?– y no lo dejé terminar, ya que me levanté de la reposera yendo a la cocina. mientras, me hice una colita alta para que no me molestara el pelo.
–vos a mí me estás cargando, ¿no?– Valentín entró por la puerta, con una ceja enmarcada.
–ahre ¿qué te pasa?– agarré el repasador para limpiar un poco la mesada, y me dirigí al freezer de la heladera para sacar dos Coronas más.
–¿Cómo que me pasa, Rusia? primero vas, me coges, y después no me contestas los mensajes y estás a los besitos con Manuel– apoyó una de sus manos en la mesada recién limpiada.
–Valentín, no te pases, Manuel es mi wacho, me parece que vamos a empezar algo juntos– me acerqué a él y lo agarré del cuello en U de su remera.– yo... estuve pensando, y tenemos que dejarla ahí. no sé, vos estas con Valentina, yo con Manu..
–no se notaba que querías a manu en el cine, Rusita– juntó nuestras narices, sentía su respirar y me erizaba la piel.
–bueno, pero me equivoqué, Oliva. vos sos el que la caga, tratándome mal en el patio, flaco– mordí mi labio, me hartaba ya la situación, y más cuando se empezó a acercar Valentina, me alejé de él completamente– y voy a empezar algo con Valentín, ¿viste?– agregué, viendo como mi mejor amiga escuchaba a espaldas del ojiazul.
–¿qué pasó?– Valentín se giró al escuchar la voz de mi mejor amiga, y le sonrió, comenzó a reírse y aplaudió, mirando al techo.
–¡Mira, justo!– vi de reojo como Manu seguía llorando, ahora al borde de la pileta.– Le estaba contando a Rusia, que Manuel no va a estar con ella, porque no sabe lo que le espera con él. ¿O no, Rusita?
–mentira, Manuel no es capaz de hacerme nada malo, ni yo a él–lo miré fijamente, tenía miedo de que se le escape algo.
–ah, ¿no? –comenzó a aplaudir nuevamente, estaba loco, no lo reconocía. –¿se lo digo yo? mirá que no tengo problema, eh.
–¿decirme qué, Rusia?–Valentina apartó al ojiazul y me hizo frente.
–¡ay, le comieron la lengua los ratones! ella y yo chapamos, valen. cogimos, en un baño de discapacitados, nos mandamos alto polvo, y no te dijo nada...¿ups? perdiste a tu mejor amiga..
–sos un forro, Valentín, ¿qué mierda tenés en la cabeza? a vos también se te está perdiendo todo, enfermo.
–yo lo perdí todo desde que conocí a Trueno, amor– trueno... otra vez ese chico..
–¿quien es..– Valentina me interrumpió.
–me lo prometiste. vine, a contarte de que tu hermano ya averiguó, y que los pibes que matan son del colegio, que tengamos cuidado, que ahora mataron a Micaela, ¿y vos me venís a decir que te cojes a mi wacho?– suspiró, pasando su mano por su frente – olvidate que le digo a Manuel, no se merece a una piba así.
–¡no!– gritamos al unísono con Valentín – está en un momento muy feo, ni le hables.– y decidí omitir el hecho de contar que ya lo sabe.
–le decís algo y olvidate de mi, Valentina– esta bufó y se acercó a él, lo besó. estaba cegada, y sabía que Valentín no era así.
Valentina, antes de irse, agrego:
– que sepas que no sos ni mi amiga, si estás acá es por los chicos, porque yo a vos no te conozco, la confianza la tiraste a la basura, Terraquia – nombró a mi odioso segundo nombre, y eso me había enojado muchísimo más de lo que ya estaba.
en mi mente, solo se proyectaba a micaela muerta, alguien en el colegio matando a todos, valentina hablando con Manuel, Manuel llorando, Valentín enojado. estaba explotando, no faltaba nada.
–perdón, Ru, no me di cuenta, te juro, es que se está acercando el día, no te quiero perder, y yo..– lo interrumpí.
–ahorrate los comentarios, Valentín.
caminé hacia la pileta, con Manu, donde se estaba acercando también Valentina, tuve que correr para llegar más rápido.
– estoy harta, manu, te juro que no puedo más. ¿vamos a casa a cojer?
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Valentín que tE PASA
q opinan de la Rusia Terraquia lpm JAJAJA perdón es genial. pero q opinan de ella, no del nombre ahre
