Cincuenta maneras de besarte bajo el muérdago | BrightWin

Diez: Beso de buenos días

Punto de vista de Bright.

Dormir con Win no es fácil, de hecho cerrar los ojos a su lado es igual a una pesadilla espeluznante. Sabes que en algún momento despertarás sobresaltado y dolorido porque algo golpeó tu cara o tu cuerpo fuertemente. Cuando cae en un profundo sueño no tiene control sobre su cuerpo, él da vueltas y vueltas; si tiene calor se quita la manta de una patada, cuando tiene frío me quita mi lado de la manta hasta envolverse por completo.

Pero uno se acostumbra a los golpes de la vida. Nada puede ser perfecto.

Es la mañana de Navidad y acabo de despertar luego de que su mano azotó mi cara.

—Win, eso dolió.

Él no responde. Resoplo cansado.

—Metawin... ¿Qué demonios voy a hacer contigo?

Estoy a punto de vengarme con cosquillas, pero la simple visión del chico que duerme como un bebé hace que mi irritante molestia se disipe. No puedo enojarme con él, es tan hermoso y angelical con sus pequeños ojos cerrados, su semblante tranquilo y esos labios entreabiertos que apenas dejan ver sus dientes... Me siento afortunado, por lo que mi venganza puede esperar.

No puedo contenerme, mis labios van directos a los suyos y lo beso suavemente. Él se estira, parece estar despertando, pero su brazo se mueve y su codo se estrella contra mi abdomen hasta quitarme el aire.

—¡Metawin!

—¿No te enseñaron que no debes besar a las personas si no están conscientes?

Sin duda, solo estaba fingiendo dormir. Tú, pequeño diablillo...

—¡Ahora sí te lo ganaste!

—¡Bright!

Comienzo una batalla de cosquillas y él no puede parar de reír. Su preciosa risa llena la habitación y me siento feliz a pesar del incesante dolor en mi estómago. El chico se queda sin aire también, por lo cual aprovecho a besarlo de nuevo.

—¡D-De acuerdo, me rindo, me rindo! ¡Lo siento mucho! —se disculpa entre el beso y las cosquillas.

—Me duele la cara y el abdomen, ¿y así me despiertas en Navidad? ¿Con golpes? Muy ingenioso de tu parte, un lindo regalo.

—Seré más considerado la próxima Navidad, mi amor. Es una promesa.

—Olvidemos esto. ¿Empezamos de nuevo? —propongo con una sonrisa.

—Uhm... Sí —Win me devuelve la sonrisa—. ¿Beso de buenos días?

—Por supuesto —respondo y lo beso una vez más, esta vez sin cosquillas—. Buenos días y feliz Navidad, cariño.

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Nota de Autora:

Ya casi termina mi temporada de estudios, así que espero tener tiempo para continuar escribiendo estas pequeñas historias ♥ Ojalá hayan tenido un hermoso año y sigan apoyando a Bright y Win en sus proyectos :)

Gracias por leer.