Capítulo 32. | No te va a doler, tranquilo.

30.6K 2.7K 1.2K
                                    


Temothée Hammer

Después de todo, funcionaron los diez mil rezos que le hice papá Dios en un minuto, para que Julián no agarrara a golpes a Robert de nuevo.

Para mi sorpresa, el pelirrojo simplemente nos saludó y se marchó a otra mesa.

—¿Por qué no le dicen a su amigo que se siente con nosotros a beber? —mi mamá pregunta incrédula, sin saber las impertinencias que esconde Robert bajo esas pecas y cabello rojizo.

Es un pelirrojo increíblemente necio e insistente. No sé si fue solo conmigo, pero lo cierto que es me generó un problema con Julián que no quiero que se repita.

—Creo que no sería buena idea —niega Julián enseguida —es de los que beben y arman escándalos —alza las cejas y hace una mueca con su boca agregándole más drama a lo que dice.

Estrecho los ojos y aunque tampoco quiero que venga Robert, le doy una mirada desaprobatoria a lo que dijo, por otro lado, Julián me sonríe como un niño que acaba de hacer una travesura. Es muy tierno.

—Oh, entiendo —mi madre asiente mientras observa a Robert y niega un par de veces con la cabeza —bueno, mientras llegan los tragos, iré al baño.

—Ni siquiera has comenzado a ingerir líquidos y ya quieres ir al baño, ¿Es en serio? —inquiero en una carcajada.

—Bueno, Timmy, te recuerdo que tú mamá cumplirá en pocos días cuarenta y seis años —comenta ella misma, levantándose de la mesa para ir al baño —mi cuerpo no es el de antes.

—¡De acuerdo, de acuerdo! Entiendo —alzo mis manos en señal de comprensión y Julián ríe observándonos.

Su sonrisa es hermosa, me encanta verlo así. Mi mamá y yo juntos, y Julián feliz ¿Puede ser mejor?

Mientras estamos solos, el silencio reina y mi vista a veces viaja hasta la mesa donde está sentado Robert para verificar que está tranquilo, y no con ganas de jodernos la paciencia.

Julián tose intencionalmente, —¿Se te perdió algo en su mesa? —celos, huele a celos.

Amo a Julián celoso, es muy sexi.

—Solo estoy viendo que no int...

—No lo hagas, verlo es darle la atención que él busca —Julián tiene razón —y si se te acerca Timmy, solo dímelo y le parto la cara.

—¡Julián! —exclamé en voz baja y lo fulminé con la mirada.

—¿Qué? Es lo que se merece —actúa como un niño posesivo —eres mi chico, si te toca, lo mato y ya.

Lo dice con mucha naturalidad.

— ¡¿Lo matas y ya?! —chillo y me sujeto de la mesa —no puedes hacerle eso a cualquier tipo que se me acerque —le reclamo.

—Relájate amor, es mentira, no le haré nada —se acomoda en la silla y me tranquilizo —aunque si quieres no es mentira.

—Julián... —alargo su nombre en tono de reproche y él ríe abiertamente, con malicia.

—Te ves hermoso cuando estás nervioso —admite Julián con una sonrisa ladina.

—Ah, ¿Y el resto del tiempo entonces me veo feo? —mi sarcasmo se pronuncia.

—Me arruinas el momento, niño —señala —quería hacerte un cumplido inocente y sin intenciones sexuales.

—¿Cumplido inocente? —inquiero con una risa burlona —no soy una princesa de Disney para que me trates con inocencia. Me gusta más cuando eres rudo —esbozo una sonrisa perversa.

JULIÁN © (Boys #1)  [ COMPLETA ] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora