Capítulo 09. | El reto.

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Temothée Hammer.

Siempre suelo ser puntual con las cosas del trabajo y estudios, no me gusta quedar mal. La mayoría de veces hago lo posible por hacer las cosas lo mejor que pueda, pero está vez me estaba quedando corto de tiempo.

Había quedado con Andrés a la 1:00pm en su casa para terminar el trabajo de la valla publicitaria. Me dio la dirección de su casa pero me confundí y giré donde no era, para colmo el tráfico estaba caótico, era de suponerse, como cualquier sábado.

—¡Dios, te imploro paciencia! —dije mientras veía como cruzaba la calle con mucha paciencia y "estilo", un tipo tomado de la mano con su esposa

Podría jurar que si esos dos participaran en un certamen de modelaje ganarían la mejor pasarela.

Era la una y media de la tarde.

—Andrés debe estar pensando que no iré y que soy un irresponsable —me hablé a mi mismo.

Hablar solo es algo que acostumbro hacer, al igual que reírme, pelear o insultarme. A veces pienso que mi mamá me dejó caer de pequeño.

Luego de unos minutos, llegué a la residencia donde vive Andrés.

—Buenas tardes, ¿hacia dónde se dirige? —preguntó un guardia de seguridad en la entrada.

¿Por qué este protocolo para simplemente entrar?

—Buenas tardes, a la casa de Andrés —respondí incrédulo.

—¿Apellido?

—Hammer... Temothée Hammer, un gusto —respondí amablemente.

—Apellido de la familia que visita ——aclaró el guardia frunciendo el ceño.

¿Cómo puedo ser tan estúpido? Obvio no era mi apellido.

—Un momento —saqué mi teléfono para llamar a Andrés y pude notar que el guardia ya estaba un poco irritado.

Luego de repicar un par de veces pude escuchar la voz del chico hablándome.

«Temothée ¿Dónde estás?» —inquirió.

—Estoy acá afuera en seguridad, necesito tu apellido —expliqué.

«De acuerdo, pásame a Joseph para decirle que te deje pasar» —ordenó.

Supuse que Joseph se llamaba el guardia, así que le extendí mi teléfono.

—Perfect... Sí, entiendo —titubeó el guardia. Le eché una ojeada a las primeras casas que se podían ver desde afuera de la recepción de la residencia y noté que eran muy grandes y lujosas —de acuerdo, joven WindWood.

Quedé anonadado con eso último que escuché.

¿WindWood?

¿Andrés... WindWood?

El guardia me devolvió mi teléfono y me indicó el camino para llegar a la casa de Andrés, no tardé mucho ni me perdí para llegar.

Me estacioné con algo de duda frente a la casa y caminé hasta la puerta principal pasando por un jardín algo minimalista, no tenía árboles, ni flores o algún tipo de decoración, simplemente era césped y un camino de piedras.

—¡Andresito, están tocando la puerta! —escuché la familiar voz de una mujer desde dentro de la casa.

—Voy, ya abro —la voz de Andrés se escuchó cerca.

—Hola —saludé incrédulo.

—Temothée, pensé que no venías —admitió —pasa.

—Me perdí un poco —dije y obedecí a su petición, dando unos pasos para entrar en la bonita casa.

JULIÁN © (Boys #1)  [ COMPLETA ] ✓Where stories live. Discover now