Capítulo 13: ¿Sólo las rosas tienen espinas?

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Aloma se levantó como todas las mañanas sobre el Reino de Primavera, al este del continente Esendar. El zumbido de sus habitantes se fué incrementando a medida que el astro escalaba por la azul bóveda, señalando que la vida se había despertado y las hadas estaban rebosantes de energía. La Princesa Arleya se había levantado de buen humor y se notaba en que aún no había dado ninguna orden al servicio. Se arregló sola, con un sencillo vestido blanco con dibujos de amapolas y bajó a desayunar al comedor del castillo.

-Su Alteza -la diminuta hada del tamaño de una manzana estaba intentando hacer reverencias mientras revoloteaba a su alrededor. Arleya la miró con desprecio, no solo por ser del servicio si no por su menor rango, que se denotaba en la diferencia de tamaño.

-¿Esta listo mi desayuno? ¿Y donde está... la que me trae las noticias?

-Nera -murmurró la hada, pero callo en seguida al ver la mirada de la Princesa.

-Lo que sea, lo quiero ahora y lo quiero ya.



La Princesa se sentó en la mesa y empezó a comer el exquisito desayuno con la cubertería de oro macizo y en platos de fina porcelana. Cuando ya casi había terminado, oyó un suave golpeteo en la puerta y puedo notar el temor que despedía el hada que había al otro lado.

-Adelante.

La diminuta hada entró fregándose las manos nerviosas y temblando ligeramente. Se paró al lado de la Princesa y cuando esta asintió con la cabeza, se posó encima de la mesa, al lado de la copa de vidrio, que era un par de dedos más alta que ella. Esperó a que su ama le indicara que podía empezar a hablar, para relatarle las nuevas.

-La portadora fue arrestada por la Casa Real de la Oscuridad... Pero Coco intercedió justamente en ese momento para rescatarlas! -Se apresuró a decir la hada al ver que Arleya se alteraba- según su último informe estaban todas a salvo, escondidas en la casa de la portadora.

-¿Todas? Y por que la Casa Real.... ¿Es que sospechan algo?

-Al parecer se entrometieron en problemas con los Licántropos, atacaron a un miembro de la Realeza o algo así. También se vio involucrada un Neutral, un... -la pequeña hada revisó sus notas, escritas con néctar en hojas de platanero- ¡Una Saltadora! Si, eso. Eh... perdón.

Arleya rodó sus ojos ante la incompetencia de la otra hada y chasqueó los dedos para que le recogieran los platos. Se levantó y salió del comedor, echando a andar por los pasillos, asumiendo que la criada iría detrás.

-Eh... Coco usó a la Saltadora como cuartada, les dijo que había venido a buscar-las y... también... hay una humana.

-¡¿Qué?! -Arleya se voletó rápidamente y golpeó a la pequeña hada que se tambaleó y por poco cae al suelo- ¡¿Qué has dicho?! Una humana... una Neutral... ¿Eso es ser discreta? Esa estúpida hada de la luz... la liberé a cambia de esto... ¿Y así me lo paga?

-No está todo perdido aún....

-¡Tú calla! Las Princesas Oscuras ya se han metido por en medio... si se han convertido en fugitivas no las van a dejar tranquilas.... ¿Y si descubren polvo de hada? No deja, no digas nada, bastante has dicho ya.

Arleya se sentó en un banco y dejó que su mirada se perdiera en el horizonte, recordando los sacrificios que había hecho para llegar hasta donde estaba. La guerra con las hadas de la tierra fue dura y larga, muchas hadas murieron en ella, el país quedó destrozado y la recuperación fue lenta y costosa, tuvieron que pasar cinco años faéricos para que el Reino de Telezas recuperara parte de su antigua esplendor. No, ya no era Telezas, ahora era el Reino de Primavera, y ella era la ama y señora de todo el lugar. Pero eso no significaba que no le rindiera cuentas a nadie...

Lovely Sweet Hell (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora