Treinta y cinco

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El Misterio del Príncipe Mestizo.

El Misterio del Príncipe Mestizo

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Cissy —la llamó Bellatrix—. No puedes ir, él no es de fiar.

—El Señor Tenebroso confía en él. —respondió Narcissa sin dejar de caminar a pesar de la lluvia.

—El Señor Tenebroso se equivoca. —siguió insistiendo Bella.

Narcissa llamó a la puerta antes de que Bellatrix llegara maldiciendo por lo bajo.
Esperaron juntas, resollando mientras respiraban el hedor del sucio río diseminado. Pasados unos segundos, algo se movió detrás de la puerta y ésta se abrió un poco. Un hombre las miró por la rendija. Tenía ojos pequeños y nariz puntiaguda; sonreía como un tonto y con la mano izquierda se acariciaba la derecha, que parecía revestida con un reluciente guante de plata.

Narcissa se quitó la capucha. Tenía el cutis tan pálido que el rostro parecía brillarle.

— ¡Narcissa! —exclamó Colagusano con voz chillona—. ¡Y Bellatrix! ¡Qué agradable...!

El hombre retrocedió para dejarlas entrar en la casa. Las llevó hasta donde se encontraba Severus leyendo su periódico sentado en un sofá

—Retírate, Colagusano. —le ordenó Severus al verlas, agitó la varita cerrando la puerta de golpe.

—Se que no debo de estar aquí —comenzó a hablar Narcissa, aclarando su garganta—. El señor tenebroso en persona me prohibió hablar de esto pero...

—Si el señor tenebroso te lo prohibió, no deberías de hablar... —dijo mirando a Bellatrix de reojo—. Baja eso bella, no se toca lo que no es nuestro.

Se escuchó un golpe en seco.

—Que no te sorprenda pero conozco tu situación, Narcissa. —dijo Severus.

—Tú... el señor tenebroso,¿te lo dijo?. —le preguntó Bella en voz baja.

—Tú hermana duda de mi, lo entiendo, tantos años de representar bien mi papel tan bien, que engañe a uno de los mejores magos de todos los tiempos... —dijo Severus haciendo una mueca—. Dumbledore es un gran mago, solo un tonto lo cuestionaría.

—No dudo de ti, Severus. —murmuro Narcissa.

—Deberías de sentirte honrada...y también Draco y Madelyn. —dijo Bella caminando por la habitación—. ¡Hasta también ese chico! ¡Theodore! Siguiendo los pasos de su padre.

—Son solo niños —suplico Narcissa a Severus—. Por favor, Severus, se que en el fondo también quieres a Madelyn.

—No puedo convencer al señor tenebroso, pero sería posible para mi ayudar a Draco y a Madelyn... —Narcissa lo interrumpió.

—Severus...

—Júralo —murmuro bella, Severus y Narcissa la voltearon a ver—. El juramente inquebrantable, si no son palabras vacilas, él hace su mejor esfuerzo, pero cuando es importante, se arrastra de vuelta a su agujero —se puso detrás de Severus susurrando en el oído—. Cobarde...

Se alejó de él lentamente.

—Vas a necesitar tu varita, Bellatrix —dijo Severus con frialdad. Ella la sacó con estupefacción—. Y tendrás que acercarte un poco más. —añadio.

Narcissa sonrió mirando a Bella.

Entonces Severus unió su mano derecha con la de Narcissa.

Bellatrix se puso delante de ambos y puso la punta de la varita sobre las manos entrelazadas.

—Tu Severus Snape,¿Juras vigilar a Draco y a Madelyn mientras intentan cumplir los deseos del Señor Tenebroso?. —preguntó Bellatrix.

—Lo juro —respondió él firmemente.

Una delgada y brillante lengua de fuego salió de la varita y se enroscó alrededor de las dos manos como un alambre al rojo.

—¿Y juras protegerlos lo mejor que puedas de cualquier daño?.

—Lo juro.

Una segunda lengua de fuego salió de la varita, se entrelazó con la primera y formó una fina y reluciente cadena.

—Y si es necesario... si crees que Draco y Madelyn fracasarán... —susurro Bellatrix—. ¿juras realizar tú la tarea que el Señor Tenebroso ha encomendado a ambos?.

Hubo un momento de silencio. Bellatrix los observaba con los ojos muy abiertos y la varita suspendida sobre las manos unidas.

—Lo juro. —respondió decidido.

Un resplandor rojizo iluminó el atónito rostro de Bellatrix al prender una tercera lengua de fuego que salió disparada de la varita, se enredó con las otras dos y se cerró alrededor de las bien sujetas manos, como una cuerda o una serpiente ígneas.

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¡Aquí otro capítulo!

¡Llegamos a los 160k lecturas¡ les agradezco mucho su apoyo, los quiero💐

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