6. Aferrate a mi...

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Juliette - College 11

Emilyd

Pego mi cuerpo a la pared de tal forma que el oficial no pueda sentirme debajo del agua, siento mi pecho arder por la falta de aire mientras mi corazón comienza a latir pausadamente, por un momento miles de imágenes pasaron por mi mente y en todas ellas estaba Connor creí que este sería mi final pero no, no lo sería, no lo abandonaría... Seguiría junto a él y saldríamos de aquí. Saco media cabeza del agua de tal forma que pueda tomar aire y noto el cuerpo grande y musculoso dándome la espalda, me tomo un minuto para analizarlo: Pistola en mano junto a otra en su cadera, un cuchillo en su tobillo y un aturdidor en su bolsillo trasero, el cual no tendría oportunidad de sacar pues los botones eran difíciles de abrir a simple viste... Mi mente vuela y pienso en mil estrategias para escapar de él, pero que con un solo error se viene abajo...

Sin pensarlo más quito la manga que está amarrada en mi tobillo y sin que el oficial se dé cuenta la paso por su pierna de tal manera que queda alrededor de su tobillo, la tomo con ambas manos y hago una plegaria silencio antes de jalar con todas mis fuerzas haciendo que oficial caiga con sus piernas totalmente abiertas, un grito ensordecedor sale de su garganta me pongo de pie y aprovechando su debilidad tiro de una patada el arma que me apunta al agua y luego doy un golpe en su rostro atinándole a sus gafas, dejando a la vista aquellos ojos que tanto me atormentaron dentro, una sonrisa paranoica se creó en su rostro y sin verlo venir con su puño cerrado da un golpe en mi rodilla haciendo que caiga al agua, sus manos se posicionan en mi garganta y me hunden, siento como el agua viaja por mi torrente y el aire es cortado por completo, con mi mano izquierda trato de quitar su agarre pero se hace más fuerte y siento como mi mente comienza a perderse en una nebulosa, con mi mano derecha saco el cuchillo de mi bolsillo y la entierro en uno de sus costados aprovecho el trance de dolor en el que está y lo tiro hacia atrás de una patada, enrollo mis manos alrededor de su cuello y lo hundo, sus manos golpean mi rostro y trata de tirar mi cabeza hacia atrás pero al sentir su mano cerca de mi boca la muerdo y la retuerzo entre mis dientes mientras la sangre corre por ambos lados de mi boca, mis brazos comienzan a temblar por la fuerza ejercida y por alguna razón lagrimas caen por mis mejillas, el forcejeo de su cuerpo se detiene poco a poco, hasta que ya nada se escucha, solo mis respiración y los latidos de mi corazón... Comienzo a ponerme de pie y siento como mi cabeza da vueltas antes de que una mano se aferre a mi tobillo lastimado y me hunda de nuevo, me levanto apresuradamente para encontrarme con un revolver apuntando justo a mi pecho, levanto mi vista y lo veo allí con una sonrisa torcida en su rostro y sus cínicos ojos oscuros mirando con odio...

- ¿Por qué me tienes tanto odio Petterson? - Su carcajada hace eco haciendo que me estremezca

- No es nada personal Rodríguez... Siempre tuve un trabajito contigo ¿Sabes cuál es? - Dijo mientras se acercaba y rozaba mi rostro con la punta del revolver - Tu madre me mando a matarte desde el primer instante que pisaste mi cárcel, pero nunca lo hice... Solo porque me divertía hacerte la vida imposible - Las náuseas se hicieron presentes haciendo que mi cuerpo temblara por las arcadas

- Ella puede ser lo que sea, pero no es una asesina, jamás haría algo así - Dije mientras la rabia viajaba por cada vena de mi cuerpo, ella no era una persona, era un monstruo y el odio que había sentido hacia ella hace años se avivaba más a cada segundo que pasaba.

- Puedes cerras tus ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir... Recuerda eso siempre.

Escuche como tiraba del martillo con su pulgar, cerré mis ojos esperando el impacto mientras su voz fría y gruesa se despedía.

Espero sentir un dolor quemando en mi pecho, pero en cambio escucho como algo cae al agua... Abro mis ojos y un alivio corre por cada centímetro de mi cuerpo al verlo allí frente a mi, noto el cuchillo en su mano y siento que el mundo se detiene por segundos, segundos de paz, segundos en los que soy consciente de la magnitud de lo que ha hecho... Ha tomado la vida de una persona solo para salvarme... Su rostro no demuestra nada, pero al mirarlo a los ojos siento como mi alma cae a mis pies, sus ojos oscuros son el vivo ejemplo del miedo.

En busca de mi Libertad  #C12-16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora