24. Nadie más

338 54 55
                                    

Aquí estoy yo - Luis Fonsi ft. Aleks Syntek, Noel Schajris, David Bisbal

Connor

Me pongo de pie y busco una silla que noto en una de las esquinas de la tétrica habitación, la acerco hasta la camilla donde ella se encuentra y me siento sin apartar mi vista de ella, me quedo mirando fijamente sus ojos y veo un pequeño movimiento, algo se enciende en mi pecho y tengo una necesidad de abrir mi corazón ante ella porque sé que puede escucharme, llega un momento en el que tus pensamientos se transforman en lágrimas y poco a poco se van acumulando en tu alma hundiéndote en un sufrimiento que solo tú puedes detener drenando ese dolor que te consume, tomo su delicada y fría mano entre las mías, abro su mano y pongo su palma hacia arriba delineando cada línea que recorre su pequeña y delicada mano hasta que un anillo capta toda su atención es de un metal plateado y tiene algunas palabras grabadas en cursiva pero son incomprensibles, sigo mi camino tocando cada fibra de su cremosa piel sintiendo como miles de electroshocks van desde mis dedos hasta mi pecho, llego hasta sus largas uñas sin ningún tipo de color, unas uñas que no pinta para no arruinarlas al desenterrar su pasado cada noche...

Llevo mis labios hasta el centro de su mano y doy un casto beso, alzo la vista hasta su rostro y sin poder evitarlo noto cada pequeño detalle, sus mejillas tornándose de un rubor casi invisible, sus labios entre abiertos dejando ver un poco sus blancos dientes, las pequeñas arrugas en las comisuras de sus labios, sus largas pestañas que parecen dos grandes ventanas y al abrirse muestran una profunda mirada azulada que parece la profundidad de un lago, sus pobladas cejas desordenadas y pequeños mechones de su cabello morado bailar con el aire; mi boca se seca y se me olvida la forma de respirar al verla así con su belleza en su mayor esplendor porque para ser bella no hace falta una gota de maquillaje.

Aparto los cabellos de su rostro y los coloco detrás de su oreja mientras algo más fuerte que yo me hace sentir en la necesidad de contarle todo.

- ¿Sabes? He notado algo últimamente — Mi voz sale ronca y el cansancio se denota — El mundo es un lugar sumamente oscuro, cruel y egoísta pero... Solo la persona indicada puede iluminar tu mundo, tú lo hiciste cuando me había hundido en un profundo y tedioso letargo, hace años tuve una novia — Su recuerdo vívido llega a mi mente y algo se remueve en mi pecho — Ella fue mi primer beso, mi primera declaración, que por cierto fue patética, — Una risa involuntaria se escapa de mis labios ante el recuerdo de aquella apuesta, consistía que si yo lograba encestar diez canastas seguidas ella debía ser mi novia pero si perdía tendría que caminar por toda la preparatoria en ropa interior, no llegue ni a encestar seis... — Fue mi primera muestra de cariño y por momentos creí que sería todo para mí pero siempre que la vida te sonríe el mundo se encarga de darle un giro a tu vida — Siento como el nudo en mi garganta comienza a formarse evitando que mi respiración falle — Antes de mí, ella tuvo un novio que se llamaba Víctor, era un psicópata y estaba totalmente obsesionado con Patricia, ese era su nombre, ella murió por su culpa — Las palabras encienden una hoguera en mi pecho que se extiende por todo mi cuerpo.

> Días antes de su muerte comenzó a actuar extraño, cosa que para mí no pasó desapercibida, todo la asustaba, se perdía en su mente, la notaba retraída y cohibida a mi lado, todo fue tan extraño y doloroso por un tiempo ella no hacía otra cosa que no fuera alejarme e ignorarme — Mis manos comienzan a sudar mientras un sudor frío cubre mi frente y espalda — Ya no podía más con su indiferencia así que un día fui hasta su casa sin avisarle, necesitaba respuestas, vivir de esa manera era agónico pero jamás pensé que me encontraría con aquella escena — Siento como la bilis sube a mi garganta y un espasmo recorre mi cuerpo cuando miles de recuerdos pasan por mi mente como una diapositiva — Su casa estaba destrozada, me asusté mucho y decidí ir a su habitación pero todo fue peor... Ella estaba tirada en el suelo, llorando y con la piel de sus brazos y piernas totalmente enrojecida — Suelto su mano y aprieto mis manos calmado el fiero impulso que me generan aquellos momentos para luego volver a tomarla — Traté en todas las maneras posibles tranquilizarla pero ella solo me alejaba... Sus palabras incoherentes y su actitud eran como miles de dagas que se clavaban en mi pecho pero a veces las personas nunca se dan cuenta del gran poder que pueden tener pequeñas palabras, y aunque sabía que no estaba bien, dolía — Sin previo aviso siento como dos lágrimas teñidas de dolor caen por mis mejillas — Estaba desesperado y busque su celular, encontrándome con la razón de su estado, Víctor la había amenazado y le había escrito cuanta cosa repugnante le pasara por la cabeza — Trago fuerte al sentir como las náuseas se avecinan — Luego de ese día me entere de todo, por lo que decidí sacarla a pasear y hacerla olvidar aunque sea por minutos el infierno en el que estaba viviendo, fueron días inigualables pero solo era un poco de felicidad para el dolor que se avecinaba — Tomo su mano más fuerte y la entrelazo con la mía sintiendo como su sola presencia apacigua el dolor — Ese desgraciado la secuestró, y yo era el único que podía buscarla sino la mataría, los encontré en un deposito abandonado pero llegue tarde él la mato, ella murió en mis brazos y para cuando la policía llego yo estaba en un estado de shock, me culparon de su muerte y me encarcelaron injustamente... — Varios espasmos recorren mi cuerpo por las lágrimas, siento que los grilletes que me encadenaban al pasado al fin se soltaron y soy libre de vivir el presente — Luego de su muerte creí que no volvería a amar como la ame a ella, que jamás sentiría que mi corazón se aceleraría al sostener la mano de alguien pero me equivoque — Paso una de mis manos por su mejilla mientras un silencio aplastante se crea en la habitación, siento que las palabras se quedan atascadas en mi garganta luchando por salir — Tu llegaste con esa sonrisa estúpidamente perfecta, esa mirada que derrite y ese carácter indómito, acabaste con esa oscuridad y me llenaste de paz, inconscientemente, pero lo hiciste... — Mi voz se rompe y no puedo evitar hipear — Eres mi ángel, mi luz y... no quiero... no soportaría perderte por que te amo Emilyd — Digo entre sollozos y en realidad no me importa llorar, porque llorar no determina tu fuerza solo tú sabes cuánto dolor has soportado y cuantas lágrimas has retenido.

En busca de mi Libertad  #C12-16Where stories live. Discover now