En busca de mi Libertad #C12-16

Epílogo

Bea Miller - Fire N Gold

Este capítulo se lo dedico a mi amado #TeamCoelyd, por su cariño y apoyo incondicional <3

Emilyd

1 mes después...

La vida es un océano de sensaciones con inmensas olas capaces de hundirte en un gélida e inmensa profundidad o arrastrarte hasta la árida arena, solo debemos aprender a remontar las olas, jugar con ellas y ver más allá del dolor, ser conscientes que el dolor no es eterno, que luego de las lágrimas vienen esas hermosas sonrisas llenas de felicidad.

Frente a mi veo a una mujer llena de vida, sus ojos de un azul intenso brillan demostrando la felicidad que embarga su alma, su pequeño cuerpo esta ataviado por un hermoso vestido blanco ceñido en la parte del torso y decorado con algunas piedras para luego caer en capas hasta sus rodillas, su cabello castaño y en las puntas de un color morado adornado con unas pequeñas flores celestes cae en ondas hasta un poco más debajo de sus hombros, en sus manos lleva un ramo de rosas azules decorado con unos pequeños broches de mariposas y en su rostro hay una hermosa sonrisa.

Esa mujer soy yo, una nueva Emilyd.

Miro mi reflejo en el espejo y algo en mi pecho da un vuelco, ya no soy esa chica temerosa que decidió escapar de la cárcel hace años atrás, mi armadura se ha fortalecido con los golpes y caídas, y ahora soy más fuerte... Porque como la ave de fénix, las personas renacemos de nuestras cenizas dejando atrás las tristezas y las penas, renovando nuestras fuerzas para emprender un nuevo camino.

Siento la incesante mirada de alguien y volteo encontrándome con los ojos de Haven, se ve hermosa en ese vestido azul que se ciñe en las partes correctas delineando sus curvas, su cabello está recogido en un moño desgarbado dejando caer algunos mechones de cabello a los lados de su rostro, me sonríe y noto como sus ojos se rasan, camina hacia mí y me abraza, unas inmensas ganas de llorar me invaden y dejo que dos lágrimas se deslicen por mis mejillas sin importarme el maquillaje, nos separamos y dejo el ramo en una mesita para tomar sus manos entre las mías y siento como su anillo choca contra el mío, aún recuerdo como hace dos semanas Ben le pidió a Haven casamiento, recuerdo sus palabras a la perfección y admito que casi vomito arcoíris...

*Flashback*

Estamos en el café de Will sentados en una de las mesas del centro, Connor está a mi lado sosteniendo nuestras manos entrelazadas, mientras que Ben y Haven están frente a nosotros debutando entre que helado es mejor si el de fresa o chocolate, a veces pienso que son demasiado tontos, pero entre ellos se complementan...

- Te digo que el helado de fresa es mejor, además no te hará engordar — En el momento que sus palabras se escuchan ahogo una risa porqué se armara la tercera guerra mundial, al parecer no fui la única que lo noto pues Ben abrió sus ojos y miro a Haven temeroso mientras ella lo fulminaba con sus, ahora, oscurecidos ojos.

- ¿Me llamaste indirectamente gorda? — La voz de Haven pasa de dulce a enojada y sé que en cualquier momento lo golpeará — Es mejor que te retractes...

- No lo haré ¿Y sabes por qué? — Se pone de pie y llama al camarero que le trae un tazón de con helado de fresa, pero este en vez de tener una cereza tiene un hermoso anillo en la cima — Porque así este gorda te amaré y si ruedas, pues rodaremos juntos... Me gusta el helado y me gusta el cepillado, lo admito, pero más me gusta estar a tu lado — La molestia va desapareciendo de su rostro y una emoción embarga cada rasgo, una sonrisa se extiende por su rostro y lleva sus manos a sus labios cuando nota el anillo — Cuando te vi por primera vez fue como si hubiera estornudado — Miro a Connor extrañada y no puedo evitar soltar una risita por la locuras de Ben — Te preguntaras ¿Cómo así? Pues dicen que cuando estornudas tu corazón se detiene por unos segundos, pues al verte mi mundo y mi corazón se detuvo, y en ese momento sabía que tenía que tenerte a mi lado cada día de mi vida — La voz de Ben tiembla y Haven se pone de pie frente a él, siento como mi corazón se arruga ante la escena que tengo frente a mí — Me gusta cada lunar de tu cuerpo, me gusta esa manera que tienes de alegrarme el día, me gustan nuestras estúpidas peleas, me gusta la manera en la que tus mejillas se sonrojan cuando digo cualquier comentario pervertido... Me gustas. Te amo y... ¿Quieres ser mi esposa? — Haven de un salto se cuelga en su cuello y grita un sonoro sí, Ben le coloca el anillo y comienza a dar vueltas con ella en sus brazos.