Capítulo 13 - La Noria del Milenio

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                                                                                          La Noria del Milenio 

― Vamos Harry, no puede ser que aun tengas esa cara luego de una semana ―exclamó Louis mientras subíamos al nuevo apartamento que Zayn se había comprado en el centro de la ciudad. 

― No tengo ninguna cara Louis ―protesté marcando el botón del ascensor que nos llevaría directo al Pen-House.

― Claro que la tienes, hoy es el cumpleaños de Zayn y además está celebrando su nuevo apartamento, lo menos que puedes hacer es pasarlo bien.

― No digo que lo pasaré mal, solo que no me siento del todo cómodo en estas reuniones.

― ¿De qué hablas? Somos los mismos de siempre, con alguna que otra chica desconocida ―alzó sus  cejas divertido dándole todo el doble sentido del mundo.

― Siempre es igual y termina llegando un montón de gente que solo nos busca para sus cinco minutos de fama.

― ¿Y qué hay con eso? Pensé que te gustaba llamar la atención. 

― Y me gusta, es solo... ―fruncí el entrecejo y miré a otro lado.

― Solo que qué. ¿Acaso ya extrañas a Gabriela y aun no han pasado ―miré el reloj de mi muñeca― Ni veinte minutos de que la dejamos en tu casa?

― No la extraño, solo me gustaría poder volver y no encontrarla allí, no sé si me entiendes.

― Ya me confesaste la otra noche que te gustaba, así que a mí no me vegas con ese cuento. 

Antes de poder protestar las puertas se abrieron y salimos al pasillo abarrotado de jóvenes que nos saludaron con un ademán y una sonrisa, aunque no conocía a ninguno, en ese piso solo habían dos apartamentos luego de pasar la primera puerta deduje que era el otro, cuando iba a tocar alguien abrió, una linda pelirroja que me saludó y nos dejó entrar. 

El ambiente interior estaba igual de abarrotado de personas que afuera, era amplio con una decoración muy moderna, un diseño bauhaus, muy sofisticado y muy caro, como a Zayn le gustaba, a un lado había montado un pequeño mezclador y allí estaba él haciendo su número de DJ, cuando nos divisó entrar caminó hacia nosotros para saludarnos.

― Harry, Louis ―Zayn nos estrechó las manos y luego dio un abrazo a cada uno― que bueno tenerlos aquí hoy.

― Somos tus hermanos, donde mas íbamos a estar ―bromee― Feliz cumpleaños

― Gracias, gracias

― Aunque Harry accedió venir solo con una condición. ―empezó a decir Louis.

― ¿De verdad? ―preguntó Zayn con una sonrisa ― ¿Cual?

― Que le presentaras a todas las chicas rubias y mayores que se encuentren aquí. ―añadió Louis.

―  Louis, por favor ―negué a este tapándome un segundo el rostro con una mano.

― Tranquilo mi enrulado amigo ―Zayn me pasó  un brazo por el hombro y nos encaminamos dentro del lugar― Puede que no te las consiga de 30 años en adelante, pero te aseguro que serán rubias. ―ambos soltamos una carcajada.

― Bueno, si solo eso puedes conseguir no me quejo ―me encogí de hombros tratando de seguirle el juego.

― Mientras tanto les conseguiré unos tragos, no se puede coquetear con la vida con la garganta seca. ―llegamos al mini-bar que tenía y saludó al barman con un ademán de cabeza― Pet, son todos tuyos.

― Si señor ―exclamó el hombre.

― Gracias hermano ―le di una palmada en el hombro antes de que se alejara.


― No hay problema, disfruten de la fiesta chicos. ―respondió Zayn perdiéndose entre los demás.

― Nada mal eh ―comentó Louis, al minuto ya teníamos un par de tragos―  Porque esta noche consigas a la mejor de las chicas y que te haga las cosas más prohibidas que deseas ―dijo alzando su vaso.

Negué de nuevo y reí, Louis estaba loco sin duda

 ―¡Salud! 

Continuamos hablando y bromeando, luego de un rato un par de chicas se acercaron a ¨saludarnos¨, aunque ambos ya conocíamos a ese tipo de mujeres, extra maquilladas, extra actuadas y extra plásticas, pero igual decidimos seguirles la corriente; después de todo, rechazar a una chica en este medio solo podía traer problemas y si les dabas mucho afecto...también. 

No fue hasta pasada una hora y media que me excuse para ir al baño y justo como la noche del baile, me fui a otro lugar, esta vez al ancho balcón que iba de punta a punta, corrí la puerta de vidrio y caminé hacia el final, evitando que otra chica me entablara conversación por interés, por suerte solo habían dos parejas metidas en lo suyo, me apoyé con los codos de la baranda y observé la cuidad de Londres, ya eran pasadas las 10 pm. y apenas se escuchaban ruidos de autos, a lo lejos podía divisar el BigBen y el London Eye. 

Suspiré y me volví a meter en mis pensamientos, me pregunté que estaría haciendo ella en este momento, quizás revisando su PC o escribiendo el reporte para la revista, no se opuso a venir lo cual me pareció raro, supongo que también necesitaba un respiro de mí. O quizás estaba con Josh, algo dentro de mí se estrujó de solo pensarlos en el mueble o...en mi cama besándose, me ponía de malas, un manotón en el hombro me asustó.

― ¿Qué haces aquí? Vamos, entremos ―incitó Louis.

― ¿Para qué Louis? quiero tomar un poco de aire ahora, hay mucha gente adentro. 

― Van a representar un show para Zayn que organizó Liam y Niall, necesitan nuestra ayuda. 

― Está bien ―dije arrastrando mis palabras y lo seguí. Adentro, un tumulto de personas rodeaban una pequeña tarima que habían puesto, nos abrimos paso y quedamos al frente, sobre ella cinco sillas se encontraban en línea y de un momento a otro bajaron las luces y colocaron una música dance, miré a Louis a mi lado pero este solo sonreía curioso, volví mi atención al frente y cinco chicas vestidas de conejitas sexys y enmascaradas salieron a presentarse, en ese momento lo comprendí, habían contratando a unas strippers.

Ellas comenzaron a sacar a los chicos entre ellos a mí, negué pero todos comenzaron a gritar “Sube, sube” terminé haciéndolo, avergonzado tomado de la mano a la chica que me condujo a una de las cinco sillas, justo en el centro, a mi lado derecho estaba Zayn y Niall y al izquierdo Louis y Liam. Comenzaron a bailarlos y yo quería meterme en un hoyo, luego me entregaron una enorme zanahoria plástica, la sostuve abriendo los ojos como platos y todos gritaron “¡Esoooo!”

― ¡Mi sueño se ha vuelto realidad! ―exclamó Louis calzando la zanahoria que le había entregado la chica, todos rieron― Harry ― gritó para hacerse escuchar entre la música aprovechando que estaba en la silla de al lado.

― ¿Qué? ―pregunté nervioso agradeciendo que podía desviar la atención a otro punto.

En PiezasWhere stories live. Discover now