En Piezas

Capítulo final: Por Siempre

                                                                              Por Siempre 

5 meses después…

Abrí mis ojos al escuchar la alarma de mi celular y me puse de pie para ir a cambiarme y salir a trabajar. Una vez en la entrada de mi residencia me enrollé una bufanda a mi cuello, era Otoño pero el clima ese día estaba particularmente frío y nublado, o tal vez era yo quien lo veía de esa manera, cinco meses habían pasado desde que regresé de Londres y aun no podía sacarme de la mente al chico de ojos verdes y menos trabajando en una revista de variedades, a pesar de que evitaba buscar cualquier contenido en la web de él o de su banda siempre llegaban a mi fotos, entrevistas y chismes. 

No solo por los que circulaban en la revista sino por Nina que no paraba de hablar de actores y artistas, muchos de los cuales ni conocía, esa mañana cuando llegue me hablaba de Logan Lerman; me quedé en blanco hasta que dijo “Es un actor, ¿cómo es posible que no lo conozcas mujer” . Si, supongo que aun era la chica que le interesaban más las escenas de crímenes y esas cosas.

Poco después de que terminara mi reportaje este fue publicado en la revista y se vendió como pan caliente, claro, omití muchas cosas, las que consideré personales o solo porque eran de Harry y mías, como cuando discutíamos por cosas tontas en el auto pero que en el fondo me divertían o cuando me acosté sobre él el día que llegue a su departamento; y claro, tampoco mencioné lo de la fiesta en casa de Zayn pero no tardó en aparecer una foto en la web, gran lío se armó luego me contó Louis por celular. 

Hablaba regularmente con él, pero evitaba preguntarle por Harry y él lo entendía porque nunca hacía hincapié en ello; agradecía aquel gesto aunque no dejaba de pensar en Harry, no podía aunque quisiera, Louis también me comentó que él ahora salía con una chica, alguien que según era totalmente distinta a su persona, muy seria y recatada y eso le divertía porque buscaba las manera de hacerla reír. Me reía porque me recordaba a mí, y como Harry y yo fuimos tan distintos, supongo de que más. Esa mañana mi jefe, Joe me mandó a llamar a su oficina. 

― Que sucedería ahora ―dije antes de levantarme e ir.

― Tal vez quiera invitarte a cenar ―comentó Nina riéndose desde su cubículo― quien sabe.

― Por Dios Nina, deja de decir esas cosas.

―  No pierdas oportunidad, lánzate ―me gritó desde donde estaba antes de que entrara a la oficina del jefe.

Negué apenada, Nina podía ser una periodista reconocida, pero solía ser muy: ella. Toqué dos veces la puerta marrón con las letras Lewis grabadas en plateado y luego me indicaron que pasara.

―  Buenos días señor.

―  Buenos días señorita Miller, pase y tome asiento 

Caminé con pasos rápidos y tomé asiento frente a su escritorio.

―  Justo ahora tenemos mucho trabajo por lo que seré breve, como sabrá la empresa ha tenido ciertas mejoras.

―  Así es señor.

―  Muy bien, hemos abierto una nueva cede en Reino Unido y queremos que usted sea una de las transferidas allá; Nina también irá con usted.

―  ¿Reino Unido señor? ―pregunté nerviosa, si él me decía eso y era verdad, cabía la posibilidad de volver a verlo.

―  Si, como usted pasó algunos meses allá no se le hará tan complejo adaptarse. ¿Qué dice?

―  Pues sí, si es lo mejor para la empresa. ¿En qué departamento estaré?

―  Arte y espectáculos, no digo que su trabajo en sucesos sea malo, pero en el otro era mejor, había más chispa, no sé si me hago entender.

―  Creo, creo que sí.

―  Perfecto, prepare de nuevo sus maletas que Londres la espera.

―  Está bien ―me puse de pie y le agradecí,  antes de salir me giré―  Una última pregunta, ¿por cuando tiempo será esta vez?

―  Es una transferencia señorita Miller, indefinido por ahora.

―  Gracias señor ―sonreí por lo bajo y mi corazón dio un vuelco, si existía la mínima oportunidad de volver a verlo; salí emocionada pero antes de llegar a mi cubículo para contarle a Nina recordé la carta que le había dejado, donde decía que siguiera con su vida y yo haría lo mismo con la mía. Ya habían pasado cinco largos meses ¿A quién le mentía? Él quizás ya conoció a otra chica y yo aquí sigo estancada en el mismo recuerdo, suspiré y volví a mi puesto, ahora con menos ánimos que antes.

Londres – Reino Unido 

Vuelo proveniente de New York está desembarcando por la puerta Nº 8, el vuelo proveniente de New York está desembarcando por la puerta Nº 8.

Me  puse de pie al escuchar a la operadora del aeropuerto y comencé a buscar la puerta número 8 hasta que di con ella, me detuve detrás de un tumulto de personas que esperaban a alguien igual que yo, me sentía nervioso y emocionado al mismo tiempo, pero esta vez estaba seguro de algo, no perdería la oportunidad y era por ello que estaba yo y no Louis esperándola como la primera vez, el grupo de personas fue disminuyendo a medida que salían las personas del pasillo, era sorprendente cuanta gente cabía en un avión hasta que la divisé, más hermosa que antes con sus cabellos marrones y su tez blanca, venía arrastrando una maleta de rueditas y cargando un bolso en el hombro. Me quedé estático observándola desde donde estaba.

Le  dio su pasaporte al señor junto con mi boleto y luego de que lo revisara comenzó a caminar hacia la salida, venia con un grupo de periodistas que llegaban a trabajar allí, hasta que por instinto subió la mirada y me divisó entre el grupo de personas.