Epílogo.

13.4K 718 220
                                    

  3 semanas después.

En algún lugar profundo en un pequeño pueblo de Francia, donde la tierra rural era más vasta y aún más preferible para nosotros, luché por una sábana blanca y delgada con él. En una casa gigante en la que el insistió, pero realmente , cómo podría no gastar dinero en ella con las cantidades que tenemos, él empuja mi cuerpo con un gemido cansado. Esta es la tercera 'siesta' que hemos tomado, sólo para terminar gruñendo y gimiendo cada vez que las cosas se pusieron sexual. Manos delicadas tocando mi cintura desnuda y sus labios con furia besando mi piel. Lo normal.

Resoplé una carcajada y tomé la posición dominante, empujándome en su pecho haciéndole gruñir, "Cata" Y abrí mis ojos, fingiendo como si fuera ajena a que lo enfurecía. Una sonrisa descarada cruzó mis labios y me quede sin aliento en 'asombro'. Aunque mi falsa sorpresa era obvia, y con sus bonitos ojos cansados pálidos verdes, él me miró. Su largo cabello castaño se extendió en las almohadas, grandes y cálidas manos solitarias a los costados. Sus oscuras cejas fruncidas, labios hinchados cerrados.

"¿Qué?" Exhalo, levantando las cejas con burla. Una sabana separaba la mitad de nuestros cuerpos mientras mis ojos se encuentran con los suyos, nuestra mirada fija, finalmente, convirtiéndose en inútiles empujones y gritos fuertes cada vez que se inclinaba a su lado, casi tirándome de la cama acolchada. Me río sin aliento antes de que él desliza su mano por debajo de la sábana y su gran mano golpea fuerte en mi culo. Mi labios se cierran firmemente para contener un grito fuerte o un grito de sorpresa, el que sea. "Harry, no tan fuerte, Dios mío", le dije, dejando a un lado la sabana y girando la cabeza para echar un vistazo a mi trasero. Mi trasero enrojecido.

Esto es cuando él se ríe y con aire de suficiencia aprieta mis caderas, con ganas de ganar mi atención, incluso después de hacer a propósito que mi trasero -que tanto le encanta apretar y golpear - un color rosado por una fracción de tiempo. Le doy una mirada de advertencia antes de que me inclinara hacia abajo y picoteara sus labios. "Tengo que ducharme porque todo lo que hemos estado haciendo es tener sexo y comer, y luego dormir de nuevo."

Harry aprieta los labios y frunce el ceño. "Hm ... no veo qué hay de malo en eso."

"No lo es. Simplemente huele demasiado a sexo en este momento, y ambos estamos sucios. Así que vamos, tiempo de la ducha," Yo le aliento, con ganas de bajarme de él, pero sus manos codiciosas tiran de mis brazos, haciendo que mi cuerpo se incline en contra de el una vez más. Suspiro irritada, sólo para ser distraída por sus labios suaves y la forma en que besan los míos sin esfuerzo. Mis ojos finalmente cerrados, mis manos se deslizan por su cabello y las piernas enredadas con la suya en el lío de sábanas blancas. Cuando me aleje de nuestro suave beso, sólo se inclina hacia arriba para cerrar la distancia entre nosotros una vez más. Besos más y más desesperados, se apresuraron a toques. Tenemos todo el día, ¿porqué apurarnos? Es sólo la forma en que parecía gustarnos cosas.

Él aleja la sabana que nos separa y con precaución nos da la vuelta, su cuerpo sobre el mío esta vez. Se apoya en los codos, haciendo una pausa en nuestros besos para murmurar con voz ronca, "¿Quieres ir de nuevo, bebé?" Siento su polla endurecerse en mi muslo, otra vez. Pongo los ojos y suspiro, cambiándome para encontrar una posición cómoda. La mano de Harry se desliza hacia arriba y abajo de mi muslo derecho, sus labios se pulsa repetidamente en los míos. Mientras yo apreté mis manos en su pelo, su mano empuja mis muslos aún más. Sin dudarlo, dos de sus dedos corren arriba y abajo de mí. Y no puedo dejar de conseguir encenderme. Cristo.

Cuando por fin ha terminado de hacerme estremecer con su mano, el no pierde tiempo, deslizándose en mi interior sin tener ninguna dificultad. Envuelvo mis brazos en cuello, inhalando profundamente y mordiendo abajo sobre mi labio inferior cuando empieza a empujar, casi nunca falta algunos de mis lugares vulnerables. Como siempre, presiona besos arriba y abajo de mi cuello, mordiendo y chupando. Nuestra respiración se intensifica y yo suspiro con un fuerte zumbido, pero suave de agradecimiento por la forma en que me hace sentir. Su ritmo es más lento de lo habitual, pasando mucho tiempo en mí mientras una de sus manos aprieta mi pecho izquierdo antes de que esa misma mano toma mi muslo y y coloca mi pierna aun mas arriba. Gimo suavemente en el ángulo ligeramente diferente, sintiendo la felicidad total, incluso con nuestra piel pegajosa y la pereza.

Dust Bones [ES] ✓Where stories live. Discover now