56. Dispuesta a arder.

204K 7.3K 1.2K
                                    

 Este capítulo lo escribí escuchando Love the way you lie de Rihanna y Eminen, me parece que refleja un poco la relación entre Luke y Mickie, podríais escucharla mientras leéis el capítulo.

                                                                  56. Dispuesta a arder.

—¿Es en serio...?

—Si vas a decirme que no, dilo rápido, me estoy muriendo esperando la respuesta —dijo Luke y le miré a los ojos, viendo como me examinaba, queriendo buscar alguna reacción que le diese la respuesta que estaba ansiando. Mi corazón latía fuertemente, acaba de pedirme ser su novia y yo estaba dudando si aceptar, porque como miles de veces había dicho, no quería sufrir, me había hecho tantas promesas que luego había roto, me había dicho tantas veces que estaba dispuesto a ser mejor por mí cuando días después nos estábamos escupiendo palabras llenas de odio, sofocándonos. Nuestra relación sería tan enfermiza como ambos habíamos sido hasta ahora, porque en el fondo no éramos tan diferentes, éramos polos iguales, tan iguales que jamás podrían juntarse pero ambos estábamos empeñados en hacerlo, queriendo desafiar las leyes de la física.

Si contaba los buenos y malos momentos con Luke, la segunda opción ganaba por goleada, porque así éramos, si yo golpeaba una vez, él golpeaba dos, nuestros caracteres igual de catastróficos, pero en el fondo tenía que admitir que disfrutaba viéndole sufrir por mí, viendo como, a pesar de que yo no pudiese estar sin él, él tampoco podía, porque habíamos estado tanto tiempo centrándonos en quién quedaba encima de quién en cada discusión que nos habíamos hundido... pero juntos, perdiéndonos uno por el otro, cediendo.

Y me di cuenta de que iba a sufrir por Luke si estábamos juntos, pero también lo haría si se alejaba de mí, estaba entre la espada y la pared, siempre que estaba con él pensaba que estaba jugando con fuego, pero lo cierto es que ya me había dejado arder hace un largo tiempo.

—Me tomaré eso como un no —masculló levantándose de la cama, despertándome del trance de pensamientos que había tenido y reaccioné, también me levanté y agarré su muñeca y le atraje hacia mí, uniendo nuestros labios, logrando sacar un gruñido de su boca, dándome la oportunidad de rozar su lengua con la mía—.¿Esto es un puede?-Bromeó separándose un poco mientras sonreía de lado.

—Cállate y bésame—sentencié mientras rodaba los ojos y rió suavemente.

—Sus deseos son órdenes para mí... Ángel —susurró a tan solo unos centímetros de mi boca para segundos después besarme apasionadamente, haciendo que mis rodillas flaqueasen, cosa que él arregló, agarrándome por la parte baja de mis muslos y elevándome para que enredase mis piernas alrededor de su cintura. Comenzó a caminar hasta la cama mientras mis labios seguía sobre los suyos, queriendo más a pesar de que era tarde, pero no me importaba, no me importaba acostarme tarde si mañana iba a ver a ese rubio imbécil durmiendo a mi izquierda. Me dejó suavemente sobre la cama mientras se tumbaba sobre mí y cuando estaba dispuesta a profundizar más el beso, si es que aquello era posible, besó mi nariz y se tumbó a mi lado.

—¿Pero qué...?

—Es tarde, nena, si seguimos así creo que te dejaré de nuevo exhausta y no quiero que mañana tengas agujetas en tus piernas de tensarlas por los orgasmos —bromeó sabiendo que me sonrrojaría ante sus sucias palabras.

—Eres un cerdo de mi...

—Esa boca, nena, sabes que me encanta hablar así por el hecho de que te ruborizas —confesó mientras se giraba un poco y apoyaba su cabeza en la palma de la mano.

—Imbécil— le insulté nuevamente mientras me giraba, dándole la espalda.

—Y te encanta —dijo cuando le sentí abrazándome por detrás y dejó un suave beso en mi hombro—.Buenas noches, ángel.

Rebeldía (Luke Hemmings)Where stories live. Discover now