Capítulo 2: Encuentro Desagradablemente Peculiar

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El segundo capítulo, éste contendrá algo que influirá en más acontecimientos, disfruten del cap :'D.

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Pero, en la que antes era la habitación de los abuelos y que se convirtió en la habitación de huéspedes, empezó a escuchar unos ruidos, como si de quejidos o algo parecido se tratase. Dudoso, se acercó con lentitud, abrió con precaución la puerta, y ahí vio a uno de sus familiares. Pero, se llevó una gran sorpresa.

-Lemy- (Abre los ojos como platos y mira para atrás) ¡¡PAPÁ, ¿QUE DEMONIOS?!!. ─ El grito del joven se esuchó hasta en la casa de los vecinos.

Lincoln era el que se encontraba en esa cama, pero estaba somnoliento, más sin embargo, la razón por la que el único hijo de la familia había gritado, fue porque, inconscientemente, su padre estaba en medio de algo, por decirlo así, él estaba jugando con su amigo. Afortunadamente el grito de su hijo fue más que suficiente para hacerlo entrar en razón.

-Lincoln- (Regresa en sí) ¿¡Que?! ¿¡Cómo!? ¿¡Dónde!? (Mira a su derecha) ¿¡LEMY!? ¿¡Qué diablos haces aquí!?. ─ Con esa reacción, se nota que de verdad no sabía lo que estaba haciendo.

-Lemy- ¿¡Yo!? ¡Mírate, ¿qué rayos haces?! ¿¡Dónde están todas?!. ─ Ya iban a empezar a discutir. Por suerte eso se pudo evitar gracias a su primera pregunta.

-Lincoln- ¿Qué? (se mira y se cubre con las sábanas) ¡sal de aquí, ahora!. ─ Ordenó de inmediato.

Lemy rápidamente salió del cuarto y escuhó claramente como la puerta se cerraba. Su cabeza estaba llena de preguntas. ¿Por que solo estaba él? ¿¡POR QUE ESTABA HACIENDO ESO!? ¿Dónde están todas sus hermanas, su mamá y sus tías? ¿Será que su padre sabrá algo?. Son solo unas cuatro de más de quien sabe cuántas preguntas tenía, debería hacérselas a él después, pero primero lo primero, debía de ir a hacer el desayuno, su padre estaría un tiempo más adentro del cuarto.

30 minutos después.

Un desayuno improvisado, es lo que se podía apreciar en la mesa en la que ocasionalmente estaban el padre, la madre y las tías del muchacho. Ahora solo estaban él y dentro de poco su padre. Un vaso de leche, huevos revueltos y tocino fue lo mejor que Lemy pudo cocinar. Lo del vaso tuvo que ponerlo si o si.

El muchacho se sentó y esperó a que su papá saliera del cuarto, le avisó de antemano que el desayuno estaba listo, pero Lincoln dijo que tardaría 5 minutos más. Y con lo que vio cuando entró antes, era mejor no volverlo a hacer por un largo, largo tiempo.

Los 5 minutos fueron cumplidos, el padre de la familia salió de la habitación de huéspedes vistiendo un suéter parecido al que usaba su padre, solo que de color naranja, jeans azules y unos zapatos marrones.

Se sentó en donde estaba su desayuno, que era delante de su hijo.

-Lemy- (Abre la boca para hablar). ─ Pero como debía esperar, su padre se le adelantó.

-Lincoln- Ya sé qué haces eso para hacerme hablar, pero espera al menos a que coma, no tienes idea de lo que pasé. ─ Rápidamente el padre dio los primeros puntos.

-Lemy- ¡¿Y yo que?!. ─ Pero no recibe respuesta, ocasionando que suelte un molesto suspiro y golpease la mesa con poca fuerza. ─ Como digas, padre. ─ Con el mayor respeto que tenía en esos momentos, se dispuso a comer.

Lincoln ignoró el intento de rebeldía de su hijo, y prosiguió a desayunar junto a él. El silencio no se hizo esperar, ya que por un lado tenemos a un muchacho de 10 años, el cual despierta creyendo que es un día normal y solo termina encontrándose con que sus hermanas, su madre y sus tías simplemente desaparecieron, y claro cuando encuentra a alguien, que en este caso es a su padre, lo hace mientras él hace trabajar a su amigo sin darse cuenta de nada.

Por el otro, tenemos a un hombre ya cercano a sus 40 años, estando con un cansancio y flojera reflejados por unas pequeñas bolsas en los ojos, despertando en el cuarto de sus padres y para colmo, estarse masturbando sin haberlo sabido, pero como cereza del pastel, su hijo lo encuentra y ahora tiene que darle una perfecta explicación.

A los pocos minutos el desayunó concluyó, Lincoln tomó los platos ya completamente vacíos y se levantó.

-Lemy- ¿Adónde vas?. ─ Ya debía de suponer que su hijo estaba irritado.

-Lincoln- A lavar los platos, cuando lo haga, regresaré y te contaré lo que pasa. ─ No esperando respuesta, Lincoln entró a la cocina.

-Lemy- Ah... (Suspira con frustración) está bien (se recuesta de su silla). ─ Y al final, tuvo que esperar.

Solo tuvo que esperar menos de cinco minutos, pero con tan poca paciencia tiene, los que deberían ser cinco minutos, para Lemy fueron un aproximado de como tres horas, claro, cualquiera estaría igual en su posición. Siguiendo, Lincoln finalmente salía de la cocina, por lo que Lemy rápidamente se puso de pie y se le acercó.

-Lemy- Ya era hora. ─ Enfrentarse a su padre era algo ya común entre ambos.

Pero había algo más esta vez, y el hijo pudo notarlo al instante, la mirada de su padre, por primera vez en su vida no era de cansancio, estrés, preocupación, alegría o algo así. Puede que ya haya visto esa expresión, pero jamás había visto el rostro de su padre con una expresión tan seria.

-Lincoln- Sígueme. ─ Incluso sus palabras sonaban frías.

Por primera vez, Lemy sentía nervios al escuchar a su padre hablar . Ni cuando llegaba tarde luego de un concierto él reaccionaba o le hablaba de esa forma. Lo que sea que haya pasado, en definitiva es algo sumamente importante.

-Lincoln- ¿Piensas quedarte ahí parado o qué?. ─ Las palabras de su padre lo regresaron a la realidad.

Rápidamente Lemy se acercó y comenzó a seguirlo. Ambos caminaron solo unos pocos pasos, debido a que el destino que el hombre de la casa tenía fijo era nada más y nada menos que su habitación. Algo que hizo que el hijo se sorprendiera, por fin vería lo que habría atrás de esa puerta.

Ambos se detuvieron delante, Lincoln sacó unas llaves, quitó el cerrojo y tomó la perilla, listo para abrir y dejarle mostrar a su hijo el interior de su cuarto.

-Lincoln- Lo que verás solo se lo dirás a Loan, Lyra y Liena. ─ Sus palabras seguían siendo serias.

Instantáneamentesu hijo asintió. Ahora lo que iba a ver era mucho más importante ¿Por que otrarazón no debería decirle a las demás?.    

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Fin del capítulo lectores, fue desagradable para Lemy y algunos de seguro no lo esperaban, ¿verdad? Bueno, el siguiente capítulo explicará algo más, esperen un poco.

Un favor (una historia de The Loud House)Where stories live. Discover now