Un favor (una historia de The Loud House)

Capítulo 5: Pequeña Venganza. Pequeña Sorpresa

Si, un nuevo capítulo.

-Tardamos, pero lo valdrá.

Disfruten.

-------

Lincoln se encontraba tranquilo y viendo la televisión, sin nada más interesante que hacer y sin un buen canal que ver, solo se la pasaba cambiando de canal aleatoriamente.

-Lincoln- Cuanto tiempo, ¿no lo creen?. ─ Hablarle a la cuarta pared, algo que no hacía desde hace mucho. ─ Ya veo que conocieron a mi hijo, y estoy seguro de que también quieren conocer a sus hermanas. Es una lástima que no estén en casa (suspira) cada quien con su cualidad, ¿no es verdad? Jeje. Estoy seguro que ustedes también quieren respuestas sobre lo que ocurrió para que solo estemos él y yo, pero... Lo contaré cuando sea el momento. ─ Apagó el televisor apenas concluyó.

Puso su atención en el reloj que se encontraba en la sala y comprobó que faltaban unos 15 minutos más antes de tener que llevar a su hijo al bar que le hizo perder el juicio.

-Lincoln- ¿Qué estás haciendo ahí arriba?. ─ Creía que bajaría y también vería televisión, pero no.

Curioso de ver que hacía, y de que no tuviese nada mejor que hacer, el padre de la familia Loud se levantó y se dirigió a las escaleras.

Cuando llegó y comenzó a subir, no pudo evitar recordar la nostalgia en los tiempos en que la casa era solo de él, sus padres y sus hermanas, ahora eran de él, sus hermanas y esposas, y claro, también de sus hijos.

Recordar cuando Loan a los 16 ya le tenía miedo bajar sin sujetarse con fuerza del barandal.

Recordar cuando ellos eran jóvenes y bajaban como manada de elefantes cuando había pizza. Y ahora que más bien era una estampida de bestias gigantes los que venían a por ese aperitivo.

Tener que hacer una fila que antes llegaba hasta casi la mitad del pasillo, solo para entrar al baño. Ahora la fila llega hasta las escaleras, aunque de todas formas haya dos baños en esa casa.

-Lincoln- Je, cuantos recuerdos tiene este sitio, a pesar de que todavía vives en él. ─ Palabras llenas de verdad.

Sin embargo tuvo que dejar esos recuerdos a un lado, debido a que un singular sonido empezó a llegar a sus oídos.

-Lincoln- Vaya, vaya (sonríe) ahora quien encontrará a quien haciendo algo. ─ La experiencia le logró identificar esos sonidos con rapidez.

Se puso de brazos cruzados y comenzó a acercarse al lugar por el que se escuchaban tales sonidos, pero por alguna razón se le hacía bastante familiar.

Llegó a la que fue su vieja habitación, tomo la perilla, la giró y de una patada abrió la puerta.

-Lincoln- ¡Miren que sorpresa!. ─ Lo atrapó, pero no como esperaba.

El muchacho pegó un salto al instante, además de soltar un grito por el repentino susto. Se tocó el pecho esperando a que su corazón dejara de latir a millón y volteara a ver al responsable.

-Lemy- ¡Oye, no hagas eso!. ─ Era notoria su molestia, pero también se notaba un gran sonrojo en todo su rostro.

-Lincoln- Estoy cobrando mi venganza después de tomarme por sorpresa en la mañana. ─ Argumentaba su defensa.

-Lemy- Yo ni sabía que estabas aquí, además, ni siquiera estaba haciendo lo que tú hacías. ─ Pero los ruidos de la laptop seguían sonando, lo que hizo que su cara se volviese más roja.

El padre sonrió ante eso, pero luego esa sonrisa desapareció y toda su cabeza palideció hasta ser igual de blanca que su propio cabello ¿Por que? Por los ruidos que seguía soltando aquella máquina.

-Sonido de la laptop- ¡AH...SI...SIGUE...MAS DURO!...─ Todo normal en un vídeo de ese tipo de categoría, pero. ─ ¡SI...ASÍ LINKY!...¡NO TE DETENGAS HASTA LLEGAR! ─ Esa era la voz de Luan. Ahí estaba el pero.

Resultaba ser que ese vídeo en específico, el cual también estaba a la vista para que el padre lo notase mejor, era un vídeo que olvidó que él y sus hermanas habían grabado. Era el vídeo de su luna de miel.

Y al igual que ellas, también olvidó que existía y que lo habían perdido cuando había nacido Lacy. Ahora resulta ser que su hijo lo tenía.

-Lincoln- ¡¿De dónde sacaste eso?!. ─ Más que molesto, su voz delataba sorpresa.

-Lemy- ¡Era un archivo perdido, recordé como Lupe los recuperaba y yo solo lo hice!....este....¡no pienses que lo tenía, la laptop era de Loan!. ─ Se defendió como pudo.

El silencio reinó, solo se escuchaba el ruido del vídeo, este mismo fue apagado por el mismo Lincoln, luego de hacerlo, fijó su atención en Lemy.

-Lincoln- Sacia a tu amigo, luego nos vamos. ─ Volteó hacia la laptop, la tomó y salió del cuarto con ella.

No hubo ninguna queja por parte del muchacho, ya que éste miraba el suelo, o más específicamente a su compañero ya levantado.

-Lemy- Ojalá valga la pena. ─ Decía entre dientes y con una actitud molesta.

Cerró con fuerza la puerta y aunque esta iba a ser la primera vez que lo haría, empezó lo que tenía que hacer, usando para su pesar, aquellos pasos que vio haciendo su padre.

Este mismo por otro lado, se encontraba ya en el cuarto de él y sus esposas, estaba encendiendo nuevamente la laptop.

-Lincoln- Pero que inicio de día más...(suspiro) ni siquiera tengo palabras para describirlo. ─ El mismo tono y también entre dientes, eso sí que es herencia.

Fin del capítulo 5

-------

Unas cuantas cosas se acercan. Si, así hablaremos cuando los dos estemos sincronizados. Bueno, hasta el próximo capítulo.