Capítulo 8: Parte De Un Viaje

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-Lemy- Órale padre, lo que tuvo que pasar la tía Lynn sí que fue algo bastante intenso. ─ La impresión seguía presente.

-Lincoln- Je, sí, pero como sabes, estoy casado con diez mujeres, y como te das cuenta, cada una tuvo sus razones, algunas más fuertes que otras. ─ Mucha razón habían en esas palabras.

Los dos ya estaban en la parada, pero no había ningún autobús, por lo que tendrían que esperar.

Se sentaron, y el joven roquero, más interesado en saber sobre el cómo fue que su madre y sus tías se enamoraron y se casaron con él, decidió ser quien rompiera el silencio que venía en camino. No estaba loco para saber de su concepción y la de sus otras hermanas, pero desde que entró a saber la razón de aquellos ruidos; bueno, no tenía salida.

Desafortunadamente para él, esa curiosidad de seguir sabiendo iba a tener que esperar todavía más.

Un autobús llegó en aquellos momentos. Un claro disgusto y enojo aparecieron en las muecas de su rostro, al menos era un raro momento padre e hijo. Único hermano entre hermanas, y le tocó peor que a su padre, el hombre tuvo que lidiar con diez hermanas, a él le tocó con once, que pronto se volverán doce, y además, con la llegada de la doceava, oficialmente sería el hijo del medio.

Antes de todo esto de saber la verdad, él y su padre eran unas mulas de carga. Dividiéndose las tareas diarias con tantas chicas. Sus hermanas compartiendo habitaciones que alguna vez fueron de sus tías. Rogaba que esos no hubiesen sido los lugares en donde fueron concebidas.

Tenía un enredo que quería desahogar sabiendo mejor las circunstancias del porqué, su padre lo notó leyendo solamente su cara.

-Lincoln- En la casa te diré lo que pasó con las demás, ¿te parece?. ─ Como el dicho dice, cruel pero justo.

Lemy tuvo que pensarlo unos momentos, pero, era un trato justo de hacer. Entonces se encogió de hombros en señal, para al menos, de él, que estaba de acuerdo.

-Lincoln- Entonces subamos antes de que se nos vaya el vehículo. ─ Se levantó y se dirigió hacia las puertas del autobús.

El joven no tardó en seguirlo y también subirse. Un largo tramo que esperaba no tener que hablarlo con él para así encajar ángulos que hacían de todo, menos regocijarlo. Llegó a la conclusión de saber más ya que era la salida que tenía, y aunque fuera casi una miseria, si lograba servir para su joven mente.

Lincoln por su parte, éste sabía ya de antemano que debía explicarle todo. Él y sus hermanas les habían dicho a Loan, Lyra y Liena sobre su relación, pero nunca les dijeron las razones.

"A veces la moralidad no es un impedimento" recordó cuando Lori había dado su punto el día que había sido el turno de Loan. "Linky fue la única persona en quien podía confiarle esto" también recordó a Leni cuando se lo explicaron a Liena.

"Tu padre es la única persona que en verdad amo" esas palabras fueron dichas por Luna al momento de decirle a Lyra. "Amo a tu padre, y eso es algo real sin importar que digan otros, es verdadero" esas mismas palabras la dijeron las tres a sus hijas. Cada una de ellas tomó un rumbo diferente, Lori solo lo abrazó, Luna lo besó en la mejilla, pero Leni directamente lo besó en los labios.

Sonrió al recordar eso, aunque no esperaba la reacción tan miedosa de Loan. "La primera siempre será diferente" le causó gracia interna cuando Lisa había dado su opinión del drástico cambio.

Pero esas tres veces en las que tuvo que hablar con la verdad, había estado acompañado de sus hermanas. Ahora estaba solo, y tenía que explicarle a su único hijo.

Ambos estaban ya sentados, siendo ocasionalmente vistos por los demás pasajeros. Pero como estaban perdidos en sus pensamientos, jamás llegaron a notarlos.

El conductor que los vio subir sabía, al igual que todo Royal Woods, de lo que el hombre de cabello blanco tenía con sus hermanas; pero no tuvo reacción al verlo. El momento en que se hizo oficial el incesto solo en la ciudad fue por votación de esta misma. Una votación que ni las otras ciudades o el mismo estado de Michigan habían escuchado.

Al igual que otros pasajeros, observó cómo se sentaban en los espacios de la cuarta fila. Recordaba a ese hombre cuando era el muchacho de once, él era más pequeño, y le causaba gracia y celos en ver en lo que se convirtió.

Desvió su mirada de nuevo en el camino y puso a andar el autobús. Él ya sabía a donde se dirigían esos dos, estuvo presente en la revuelta del tribunal cuando deslumbró el apoyo de toda la familia y los amigos de estos, y sabía que si el viejo donjuán de cabello blanco estaba solo, entonces existiría un único sitio el cual visitaría.

El sol se posaba en su punto más alto conforme el vehículo seguía su curso hacia la ciudad.

Quince minutos de recorrido en autobús, sumándole otros cinco de caminata. Todo un recorrido en el que el silencio acompañó a los dos hombres entre una familia compuesta por mujeres. Lincoln y su hijo Lemy solo caminaban uno al lado del otro con los pensamientos en las nubes.

Al igual que en el vehículo, prácticamente cada persona que veía a un hombre adulto de cabello blanco, de manera inmediata le daban una rápida mirada, la cual se repetía al ver a su lado "al descendiente, príncipe, heredero, mano derecha" entre otros apodos más, al muchacho. Sí, como se mencionó, básicamente todo Royal Woods se había enterado de los hijos Louds.

Así como sabían de los hijos, de hecho también lograron enterarse de lo que Lincoln había hecho hace nueve años; haber concebido a Lina Loud. Misma niña que según los vecinos, ella y las demás se apegaron tanto al padre como al hermano. A este último más que todo, indirectamente de hecho.

Un favor (una historia de The Loud House)Where stories live. Discover now