Epílogo

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Ver a su gran amiga de correrías encima de la mesa era considerado casi momento emotivo en su vida. Acababan de entrar a Heather en la cripta de su familia, pero él no había podido ver siquiera el féretro. La garganta se le secaba y necesitaba con desesperación una buena copa de brandi.

Sonrió sin alegría, por el simple hecho de hacer algo con sus músculos faciales. 

Acarició el cañón metálico de la pistola con melancolía. ¿Acaso eso lo ayudaría? Quizás sí, quizás no.

La acercó a sus sienes y pensó en Heather...  

Revés del DestinoWhere stories live. Discover now