Autismo -Yoonmin-

Capitulo -4-

Yo y mi mami fuimos después de limpiar la casa afuera a comprar algo, al principio quería torta pero luego quería comer, comer, ummm, comer hamburguesas, ¡Si!, Jimin quiere ese, luego torta mami siempre dijo que después postre.

Así que mami dijo que íbamos al centro comercial, mami dijo que allí había un lugar para comer, no me sale bien el nombre pero bueno...mientras que sirva pa que Jimin y mami coman, estoy feliz.

-Vamos amorcito, es hora de entrar al centro comercial -dice mi mami  agarrando mi manita, caminando hacia el centro comercial, era muy grande- Jeje veo que te gusta mucho ¿Verdad? Amorcito.

-¡Si! Mami me gusta, es muy grande -dije feliz, lo único que no me gustaba era que habían muchas personas y también muchas luces...creo que no me gusta- Umm ¿Falta mucho para llegar mami? 

-Falta poquito mi amor, hay que pasar por unos caminos y llegamos ¿Si? -dice mi mami guiandome por el lugar, pero en serio, no me gusta, hay muchas luces y ruido- mi amor ¿Estás bien? 

-S-shi mami -dije nervioso, me daba mucho miedo, hasta que ya no aguante- ¡Ahhhhh!

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El pequeño comenzó a moverse bruscamente llorando, gritando queriendo correr, huir, su madre sostenía su mano para que no saliera corriendo, temiendo que si salía corriendo podría perderse, la gente que pasaba pensaba que estaba haciendo algún berrinche, pero no, no era eso, el pequeño debido a su condición era más sensible al ruido y a la luz. La única persona que comprendía por lo que pasaba era su madre.

Ella lo abrazo y comenzó a acariciar su espalda, tratando de calmarlo ya había buscado información en internet, así que entendía que aquel lugar lo estaba asustando mucho.

-Ya ya bebé, lo siento, lo siento por traerte hasta ¿si? Respira, estamos a salvó -dice con una voz dulce.

-J-jimin no quiere estar acá...m-mucha luz y...r-ruido...-dijo el pequeño tratando de calmarse. 

Al acto seguido su madre lo cargo y despacio fue hacia un lugar apartado que de seguro a su pequeño le encantaría, mientras que iban caminando despacio la madre escuchaba comentarios horribles hacia ella y el pequeño.

" Sino sabes criarlo no vengas acá"          "Que se vaya esa mujer, no sabe criar a su hijo" 

                                                           "Que pequeño más berrinchudo"

                                                   "No lo criarán bien" 

        "Su esposo seguramente la dejo" 

Todos esos comentarios afectaban mucho a la madre, al pequeño no entendía bien a qué se referían cuando decía todas esas palabras, lo que le importaba era estar en los brazos de su mami, mientras que la madre solo se aguantaba las ganas de llorar.

Luego de unos minutos llegaron a un lugar silencioso, era un lugar silencioso algo oscuro, pero cuando su madre se detuvo el pequeño vio que había una gran columna de agua y peces en ellos.

 -¿Te gusta mi amor? Muchos peces, de todos los colores, son silenciosos y sin mucha luz -dice con una pequeña sonrisa.

-M-muchos peces...muchos peces -dijo calmado, mirando tranquilo y asombrado.

-¿Sabes que? -pregunto la madre mirando a su pequeño.

-Hum? -la miro con curiosidad.

-Tu -toca su nariz- eres como un pececito.

-¿Jimin? ¿Jimin es un pececito? -ladea su cabeza y mira a los peces- pero Jimin es como mami, no pez.

-Jeje -se rie un poco- no me refiero a forma física mi vida, en eso sí tienes razón, pero si ves un poquito más, a los peces no le gustan los ruidos ni las luces fuertes, aún así son muy hermosos, cómo tú, mi pequeño Jimin, tal vez no te gusten los ruidos ni las luces fuertes pero eso no significa que no seas hermoso -dice con una voz tan dulce que su pequeño le encantaba.

-Ohh...ya entendí...no entendí -dice con un puchero, no entendía bien pero sabía por la forma en que su madre le había hablado que era algo muy bueno, así que la abrazo- te quiero mami.

-Yo igual mi pececito hermoso -lo abrazo igual, esperaba ser la mejor madre, pero tal vez eso le seguiría muy complicado.

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-¿A dónde fueron? -dijo el "padre" " esposo" a la mujer que entraba en brazos con el pequeño ya dormido. 

-Fuimos a pasear un poquito por ahí, leí que era bueno con el pequeño dedicarle por lo menos 15 minutos al día atención solamente a él -dijo con calma la mujer.

-Si si claro ¡Fuiste de seguro a revolcarte con alguien más! -dijo alzando la voz 

-No, no hice eso, y por favor baja el volumen de tu voz, al pequeño no le gusta el ruido, de la miedo las luces y- 

-Que el pequeño que el pequeño lo otro, él es un puto retrasado y nunca llegará a ser alguien en la vida, ni él ni tú. -dice enojado.

-¿Sabes que? 

-¿Que?

-Firmaré el divorcio pero el pequeño se queda conmigo -dijo la mujer, tratando de ser firme.

-Bien, que así sea entonces.