D I E C I O C H O

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Jungkook salió de su casa, luego de haberse preparado para el día y haber desayunado junto a sus padres, Jimin y Hoseok por su cumpleaños. Iba de camino a reunirse con Namjoon en el campo de entrenamiento privado de los Jeon.

Aún se sentía un poco mortificado por la naturaleza del sueño que había tenido hace no mucho. Jungkook se sentía frustrado, triste y asustado cada vez que tenía un sueño de esos, lo que lamentablemente, estaba ocurriendo cada vez con mayor frecuencia.

Parecía que su anhelo nunca acabaría, y la molestia en su pecho no sanaría hasta que tocara correctamente a Namjoon, cosa que no había hecho en al menos tres meses. Estaban los toques amistosos que Jungkook permitía para que Namjoon no se diera cuenta de que algo andaba mal, pero los abrazos y demás se habían detenido totalmente, con el objetivo de olvidar esos peligrosos sentimientos y terminar con su "confusión", como Hoseok le llamaba.

Sin embargo, parecía que alejarse de Namjoon volvía peores las cosas. Y le hacía saber a Jungkook que sus sentimientos, lamentablemente, eran reales y cada vez más fuertes y sin remedio alguno disponible.

Pese a tener ese conocimiento sobre sí mismo, Jungkook era terco. Seguiría intentando olvidar sus sentimientos por Namjoon, tal como le había prometido a Hoseok unos días después de la boda de Jimin y Taehyung.

En el camino hacia el campo de entrenamiento, Jungkook pasó por afuera de las cocinas, como hacía a diario. Pudo ver que Yoongi y Taehyung estaban cargando unos sacos de harina hacia el interior del sitio.

La relación entre ellos se había vuelto extraña en los últimos meses, si Jungkook tenía que describirlo. Todavía Yoongi se mostraba frío y un poco molesto con Taehyung, pero ya no era indiferente con él. Si Taehyung le hablaba, Yoongi respondía. De mala gana, pero respondía.

Taehyung y Jimin parecían brillar más que el mismo sol cuando eso ocurría.

—¡Hola, Jungkook! —Saludó Taehyung, sonriendo un poco, cuando lo vió pasar. Jungkook asintió una vez, para saludarlo y demostrarle que lo había oído. —Mi hermano salió hace media hora para el campo de entrenamiento.

—Hola, Taehyung. Buenos días, Yoongi hyung. —Saludó Jungkook. —De hecho, ahora voy de camino para entrenar con Namjoon.

Taehyung asintió, luciendo un poco más feliz que otros días.

—Lo harás bien, Namjoon no deja de decir lo mucho que has mejorado y lo orgulloso que se siente por eso. —Dijo, amablemente. Jungkook no pudo evitar que los latidos de su corazón aumentaran, ni tampoco que un pequeño rubor apareciera en sus mejillas; él intentó esconderlo bajando la cabeza.

Taehyung y Jungkook habían estado hablando más también, de hecho, Taehyung y Namjoon ya casi eran parte del grupo de amigos, si no fuera porque Yoongi aún era un poco reticente con Taehyung, aunque actualmente, ya parecía haberse resignado a tenerlo cerca, o eso pensaba Jungkook.

—Solo quiero hacerlo bien. —Respondió Jungkook. —Tengo mucho por aprender.

—Kim tiene razón, Jungkook-ah, lo harás bien. —Lo animó Yoongi, sonriendo.

Taehyung resopló, mientras le daba una mirada poco impresionada a Yoongi.

—¿Ahora vuelvo a ser Kim? Hace diez minutos no tenías problemas para llamarme por mi nombre, Yoongi. —Le recriminó Taehyung, aunque no sonaba para nada molesto, es más, parecía estarse divirtiendo a costa de Yoongi. Algo que denotaba cuánto habían progresado, era que Yoongi le permitía llamarlo por su nombre... Y aparentemente había estado devolviendo el favor.

Además, Taehyung ya no se apellidaba Kim, si no, Park. Pero ambos parecían estar evitando decirlo.

—¡T-Tú, mocoso! —Gritó Yoongi, apuntando a Taehyung con su dedo índice. —Cállate de una vez, y no mientas.

Antinatural • NamKookWhere stories live. Discover now