capitulo 3 ~ Tú utilidad

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Lo peor ya había pasado, tocó la gran herida de mi nuca, de la cual aún brota sangre, más me doy cuenta que no tengo tiempo de curarme mis heridas, ya sean las heridas de la batalla o la gran mordedura en mi cuello, hago caso omiso del dolor y comienzo a seguir los pasos de mi nuevo líder.

Bakugo: A pesar de que te he aceptado la verdadera lealtad se demuestra en la caza, no esperes favores de mi parte omega, ahora eres un eslabón más en mi cadena, y tu destino se teje con tus acciones.

T.n: Lo entiendo señor.

Bakugo se detiene en medio del bosque, intento ajustar mi vista, noto que a la lejanía de observa una manada de ciervos y alces, al ver la mirada desafiante del rey me doy cuenta de su real objetivo, sin decir una sola palabra saco mis garras y me lanzó a toda velocidad contra la manda de animales salvajes, a pesar del cansancio y el mal estado de mi cuerpo logro cazar una gran presa la cual ofresco como sacrificio ante el poderoso alfa.

Noto en la cara de Bakugo satisfacción, suspiro de alivio.

Bakugo: Buen trabajo omega, muestras potencial.

Realizó una pequeña reverencia.

T.n: Estoy para servirle mi rey.

El alfa tomo en sus brazos la pesada presa y la llevo al refugio donde fue devorada voracidad.

Al caer la noche soy atendida por el curandero de la manada, tendría que prepararme el líder jamás me daría tiempo para reponerme, y así fue, al día siguiente el rey me ordeno que le siguiera, el intentar alcanzar su paso me agotaba pero no podía protestar, cada vez que demostraba cansancio Bakugo me recordaba que nunca aceptara debilidad alguna entre sus súbditos.

Los días avanzaban y yo me había convertido en la sombra del rey, al no tener un trabajo fijo en la manada al menos debía mantenerme cerca del rey en caso de que el requiera de mi persona.

El alfa superior y yo nos encontramos recorriendo los límites de sus tierras cuando siento a lo lejos a lo lejos ruidos de origen desconocido, en mi anterior manada solía destacar por mi gran capacidad auditiva y mi gran sentido del olfato.

T.n: Hay un intruso en sus tierras mi rey.

Gruñó al oír aquella oración.

Bakugo: Investiga omega, trae información útil o enfrenta las consecuencias, no tolerare amenazas, protegeré a toda costa lo que es mío

Con rapidez y sigilo avance hacia el origen del ruido, mientras me camufló con entorno y observó, es un cazador el cual se encuentra armando, no aguardo ni un segundo más y le atacó el cuello con mis garras hiriendo de muerte al humano, cuando me cercioró que el peligro ya fue neutralizado me dirijo hacia el rey para darle la noticia.

T.n: Era un cazador mi rey, por sus envestiduras pertenecía a los reinos del sur.

La expresión del alfa se endureció, parecía haber sido consumido por la ira.

Bakugo: Los cazadores del sur no son bienvenidos en mi territorio, prepárate omega nos enfrentaremos a ellos al amanecer.

El alfa lanzó un fuerte aullido el cual fue respondido por los demás integrantes del clan, no había duda alguna, la batalla de avecinaba.

El Rey Alfa y Su Presa OmegaWhere stories live. Discover now