Capitulo 8 ~ Traición

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Al despertar noto que no estoy en aquel pequeño cuarto, estoy en la guardia del rey, tras mi intento por levantarme siento lo adolorido que encuentra mi cuerpo, estoy llena de marcas de arañazos y mordidas.

T.n: Ouch.

Bakugo: Lo disfruté, aunque eres débil, si tan solo hubieses aguantado más.

T.n: Gracias por su ayuda mi señor.

Bakugo: No necesito tu agradecimiento ahora recuerda siempre tu lugar y cumple con tus deberes.

T.n: si mi señor, ya me encuentro bien, en unos minutos estaré lista para seguir sus órdenes.

El rey me dedica una sonrisa ladina y se retira del lugar dándome espacio para asearme y vestirme, una vez lista alcance al rey en su caminar y nuevamente le entregué una pequeña reverencia.

El alfa me entrego una mirada llena de satisfacción y acto seguido procedió en su habla.

Bakugo: Hoy nuevamente tenemos enemigos a los cuales enfrentar, demuestra una vez más tu valía, mantente a mi lado, vamos.

T.n: Si mi señor.

Agudizó mi olfato, con rapidez logro detectar a 3 humanos, posiblemente cazadores los cuales se están adentrando en nuestro territorio.

T.n: Ya estoy al tanto de la situación mi rey, no veo necesario que sea usted quien se encargue del problema, permítame eliminar a esos intrusos.

El rey me entrego su aprobación, con rapidez me pongo en marcha hacia los objetivos, a pesar de haber pasado un acalorada noche con el rey alfa mi cuerpo se sentía de maravilla, pudiese ser que el recibir tanta de su escencia me hizo sentir más fuerte, en mi camino me topo con 3 guardias los cuales me siguen, aunque no era necesaria su ayuda, al tener en la mira a los objetivos noto que portan redes y cuchillos de caza para despellejar grandes animales, además de sus notorias armas de fuego, era obvio que sus intenciones eran malignas por lo que me dispongo a desacerme de ellos con facilidad, un solo corte de mis garras en sus gargantas basta para que caigan inertes al suelo.

Yo no lo supe al momento pero el rey estaba observando con satisfacción mi actuar a la lejanía, el resto del día me dedique a vagar por los límites en búsqueda del punto ciego que utilizaron los cazadores para entrar en el territorio de los lobos, Sin embargo el perímetro parecía seguro, era imposible adentrarse sin ser visto por alguno de los guardias fronterizos, por lo que era obvio que los 3 cazadores ahora muertos habían recibido ayuda de alguno de licántropos.

Al hacerse tarde me puse en marcha de vuelta con el rey.

T.n: La custodia de la frontera no tiene fallas mi rey, pero sospecho de la ayuda a esos 3 cazadores para adentrarse en sus tierras mi rey, tal vez........

Detuve mi hablar si mi rey, ya que noto el extraño actuar de uno de los guardias, su lenguaje corporal me provoca desconfianza.

El rey dirige su mirada hacia el guardia que capta mi atención, luego me mira nuevamente.

Bakugo: Estás segura Omega.

T.n: No puedo asegurarlo al 100% mi rey, pero tengo una corazonada.

El guardia era el encargado del suroeste, en ese sector se encontraban los cazadores, y no solo eso al percatarse de nuestra conversación su actitud demostraba su miedo y ganas de huir, el rey con paso firme e iracundo se hacerca a este cuidador fronterizo.

Bakugo: ¡Habla!

Su voz derrochaba superioridad y fuerza, el guardia sin ser capaz de negar sus fechorías confesó entre sollosos su culpabilidad, arrodillado rogaba desesperado por su vida.

Bakugo: ¡Traidor!

El rey gruño mientras enseñaba sus colmillos, acto seguido se abalanzó sobre el guardia y le desgarro la garganta, el acto fue tan crudo y desagradable que sentía ganas de vomitar, si bien yo ya había acabado con cazadores o amenazas con anterioridad jamás lo hize con tal violencia o sangre fría.

Bakugo: Que esto sirva de lección, nadie, ESCUCHARON, NADIE SERÁ APTO PARA RECIBIR PERDÓN LUEGO DE LA TRAICIÓN.

Noto como los guardias amigos del ahora muerto vigía intentan llevarlo a un lugar para darle sepultura, más esto despierta nuevamente la ira en nuestro rey, antes que el actúe en contra de los inocentes doy una orden.

T.n: Ya oyeron lo que dijo el rey, lleven al traídor a la periferia, y ahí desagance de sus restos.

Los guardias me miran atonitos más creo que logran entender mi señal y se marchan con el cadáver lejos de la base.

Bakugo: buen trabajo.

El Rey Alfa y Su Presa OmegaWhere stories live. Discover now