Cap 10 (Que es esto, acaso será... AMOR)

32 1 0
                                    

Douma: Shinobu, parece que es hora de partir hacia tu casa, ¿no?

Shinobu: Sí, Douma. Tenemos algunas cosas que discutir allí. Pero por favor, recuerda mantener la compostura y actuar con prudencia.

Douma: (En su mente) La Mansión Mariposa, el refugio de Shinobu. Su lugar seguro, su santuario. ¿Por qué siento una extraña emoción al pensar en acompañarla allí? (En voz alta) Por supuesto, Shinobu. No te preocupes por mí. Estoy bien versado en el arte de la sutileza.

Shinobu: Lo sé, Douma, pero también sé que a veces puedes ser un poco... impredecible.

Douma: (sonríe) ¿Yo, impredecible? Quizás un poco. Pero hoy no tengo la intención de causar ningún problema. Solo necesitamos discutir algunos asuntos importantes.

Shinobu: Entiendo. Pero por favor, mantente alerta. Nunca se sabe qué podría suceder.

Douma: (En su mente) ¿Por qué me importa tanto lo que piensa Shinobu de mí? Es solo una compañera de equipo, ¿verdad? (En voz alta) No te preocupes, Shinobu. Estaré en mi mejor comportamiento.

Con su conversación concluida, Douma y Shinobu se dirigen hacia la Mansión Mariposa, mientras Douma continúa reflexionando sobre sus sentimientos hacia la pilar de la mariposa, sintiendo una extraña atracción hacia ella que no puede explicar.

Shinobu: Douma, tengo una pregunta para ti. ¿Por qué estabas en el juicio de Tanjiro defendiendo a Nezuko y a él mismo?

Douma: (mantiene su compostura, ocultando su verdadera identidad) Bueno, Shinobu, conoci a Tanjiro en la selección final y ambos luchamos codo a codo, mano a mano, Tanjiro y Nezuko son mis amigos. Creo que debemos ser comprensivos y buscar la justicia con sabiduría, en lugar de actuar con prejuicio.

Shinobu: (escucha atentamente, pero sigue siendo cautelosa) Entiendo tu punto de vista, pero aún así me resulta difícil confiar en ti por completo. ¿Por qué, de todos los presentes, decidiste intervenir en favor de Tanjiro y Nezuko?

Douma: (con una sonrisa amable) Lo sé, Shinobu. Sé que mi presencia aquí puede parecer sospechosa. Pero te pido que me des la oportunidad de demostrar que estoy del lado de la humanidad. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para ganarme tu confianza y la de los demás.

Shinobu: (contempla las palabras de Douma por un momento antes de asentir) Muy bien, Douma. Te daré el beneficio de la duda por ahora. Pero ten en cuenta que estaré vigilándote de cerca.

Douma: (asiente con gratitud) Lo entiendo, Shinobu. Aprecio tu sinceridad y tu cautela. Haré todo lo posible para no defraudarte.

Con la conversación concluida, Shinobu parece haber aceptado las explicaciones de Douma por el momento, pero aún mantiene su guardia en alto. Mientras tanto, Douma continúa ocultando su verdadera naturaleza, sabiendo que su secreto podría cambiarlo todo. Al llegar a la Mansión Mariposa Douma es el primero en entrar, pero en eso...

Naho: ¡Douma-san, has vuelto!

Kiyu: ¡Qué alegría verte de nuevo!

Sumi: ¡Bienvenido a casa, Douma-san!

Douma sonríe cálidamente al ver a las niñas correr hacia él con entusiasmo. Se inclina ligeramente para permitirles abrazarlo, pero pronto se sorprende cuando las ve comenzar a trepar por su ropa.

Douma: (riendo suavemente) ¡Oh, chicas! ¿Qué travesura es esta?

Naho: ¡Estamos escalando el Monte Douma!

Kiyu: ¡Es muy emocionante!

Sumi: ¡Queríamos darte la bienvenida de una manera divertida!

Douma continúa sonriendo mientras las niñas alcanzan su cabeza, riendo y disfrutando del juego. Aunque inesperado, aprecia el gesto cariñoso de las niñas y se siente más cerca de ellas.

Douma: (caminando con las niñas agarradas de él) ¿Venimos a la biblioteca o al jardín hoy, chicas?

Naho: ¡Queremos ver las mariposas en el jardín, Douma-san!

Kiyu: ¡Sí, por favor!

Sumi: ¡Será tan emocionante!

Shinobu, preocupada al no encontrar a las niñas, se acerca a Douma con ansiedad en su rostro.

Shinobu: (mirando alrededor) ¿Alguna de ustedes ha visto a las niñas?

Douma: (sonriendo) Creo que te puedo ayudar con eso Shinobu.

Shinobu se sorprende y al ver a las niñas agarradas de Douma. Su expresión refleja una mezcla de incredulidad y preocupación.

Shinobu: Oh, veo... No esperaba encontrarlas aquí contigo, Douma.

Douma: (con una sonrisa gentil) Ellas son adorables. No se preocupen, Shinobu-san, las cuidaré mientras estén aquí.

Shinobu asiente, aunque su disgusto y sorpresa son evidentes. Observa a las niñas con precaución, preguntándose qué es lo que las ha llevado a sentirse tan cómodas en presencia de Douma.

Este Amor Debe Ser SecretoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin