Cap 22 (Operación de rescate)

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En la Mansión Mariposa, Tengen está firme en su decisión de llevarse a las niñas y a Aoi para una misión urgente en el distrito rojo. Sin embargo, Douma llega justo a tiempo para intervenir.

Douma: ¿Qué está sucediendo aquí?

Tengen se vuelve hacia Douma, con expresión seria.

Tengen: Douma, necesito llevar a estas chicas conmigo. Tenemos informes de avistamientos de la sexta luna superior en el distrito rojo.

Douma frunce el ceño, pensando en la situación.

Douma: Entiendo. Pero estas chicas todavía no tienen sus uniformes de cazadora, ¿verdad?

Tengen asiente, reconociendo la validez del punto de Douma.

Tengen: Correcto. Aún no están preparadas para enfrentarse a un demonio de esa magnitud.

Douma se sumerge en sus pensamientos, evaluando la situación. Después de un momento, toma una decisión.

Douma: Iré en su lugar, no puedo permitir que estas chicas corran ese riesgo.

En ese momento, Tanjiro, Zenitsu e Inosuke entran en la escena, listos para ayudar.

Tanjiro: ¡Nosotros iremos en su lugar!

Zenitsu: ¡Sí, por favor, déjenos ayudar!

Inosuke: ¡No nos detendremos hasta que estén a salvo!

Tengen considera la oferta de Douma y su grupo, reconociendo su determinación.

Tengen: Muy bien, si están dispuestos a asumir esta misión, vengan conmigo. Pero recuerden, el distrito rojo es peligroso y enfrentarán a un enemigo poderoso.

Douma, Tanjiro, Zenitsu e Inosuke asienten, preparados para enfrentar cualquier desafío que se les presente en el distrito rojo y proteger a las chicas de cualquier peligro.

La habitación de Douma está llena de preparativos para la misión en el distrito rojo. Armas afiladas y equipo meticulosamente organizado adornan la estancia cuando Shinobu entra, su expresión un tanto tensa.

Shinobu: Douma, ¿qué estás haciendo?

Douma se endereza y la mira con una sonrisa cálida, notando la tensión en su rostro.

Douma: Me estoy preparando para la misión en el distrito rojo. Tengen necesita ayuda.

Shinobu frunce ligeramente el ceño, mirando alrededor de la habitación.

Shinobu: ¿Por qué tú? ¿Por qué no envían a alguien más?

Douma se acerca a ella, poniendo una mano en su hombro para tranquilizarla.

Douma: Supongo que confían en mis habilidades. Pero no te preocupes, Shinobu. Estaré bien.

Shinobu desvía la mirada, insegura.

Shinobu: Es solo que... en el distrito rojo hay mujeres... muy hermosas. No quiero...

Douma la interrumpe suavemente, llevando su rostro hacia él para que lo mire a los ojos.

Douma: Shinobu, escúchame. Pueden haber muchas mujeres en el distrito rojo, pero ninguna se compara contigo. Eres la más hermosa y especial para mí.

Shinobu lo mira, sintiendo el amor sincero en sus palabras. Lentamente, su expresión se suaviza.

Shinobu: ¿Lo dices en serio?

Douma asiente con una sonrisa tierna.

Douma: Por supuesto. Eres única, Shinobu. Y mi corazón te pertenece.

Shinobu se siente reconfortada por las palabras de Douma, sus preocupaciones se desvanecen poco a poco.

Shinobu: Gracias, Douma. Te amo.

Douma la abraza con ternura, asegurándole con sus acciones lo que sus palabras ya han expresado.

Douma: Y yo a ti, más de lo que puedes imaginar. Estaré esperando con ansias nuestro reencuentro.

Con un abrazo reconfortante, Douma y Shinobu se despiden, con la certeza de que su amor será su ancla en tiempos de incertidumbre.

El grupo avanza por las animadas calles del distrito rojo, con sus luces vibrantes y sus incesantes actividades nocturnas. La energía del lugar es palpable, pero también lo son los peligros ocultos que acechan en las sombras.

Tengen: Bienvenidos al distrito rojo, muchachos. Aquí es donde sospechamos que la sexta luna superior ha estado causando estragos.

Douma mira a su alrededor con una cautelosa determinación, su expresión seria pero centrada.

Douma: Entendido. Estaremos atentos a cualquier señal de actividad demoníaca.

Tanjiro, Zenitsu e Inosuke asienten con resolución, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente.

Tanjiro: Estamos listos para ayudar en lo que sea necesario, Tengen-san.

Zenitsu: ¡Sí! ¡No permitiremos que ese demonio haga más daño!

Inosuke: ¡Vamos a aplastarlo!

Tengen les da una mirada de agradecimiento, apreciando la determinación de los jóvenes.

Tengen: Gracias, chicos. Sus habilidades serán de gran ayuda en esta misión. Pero recuerden, la cautela es nuestra mejor arma aquí.

El grupo avanza con cautela por las concurridas calles, cada paso lleno de tensión y anticipación mientras buscan cualquier indicio de actividad demoníaca. El distrito rojo puede ser un lugar peligroso, pero están determinados a proteger a quienes viven allí de cualquier amenaza que se les presente.

Este Amor Debe Ser SecretoWhere stories live. Discover now