Cap 16 (Luchando por un cambio y AKAZA)

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Douma: ¡Es hora de poner fin a esto de una vez por todas! (con determinación, se lanza hacia Enmu con su espada desenvainada, su mente centrada en la protección de sus compañeros y en detener la amenaza que representa el demonio.)

Enmu: (ríe malévolamente, con una sonrisa retorcida) ¡Oh, qué valientes son ustedes, insectos! Pero la realidad es que su destino está sellado.

Rengoku: ¡No podemos permitir que este demonio cause más estragos! ¡Ataquemos todos juntos!

Tanjiro: ¡Sí! ¡Trabajemos en equipo y acabemos con esto de una vez!

Inosuke: ¡Que comience la fiesta! ¡Voy a cortar a este demonio en pedazos!

Zenitsu: (temblando de miedo, pero con determinación en sus ojos) ¡Debemos detenerlo!

Douma y los demás atacan con ferocidad, cada uno mostrando sus habilidades únicas en la batalla. A pesar de la resistencia de Enmu, finalmente logran acorralarlo, y es Douma quien asesta el golpe final, cortando la cabeza del demonio

Douma: (respirando agitadamente, su rostro lleno de sudor y determiación) ¡Lo hemos conseguido! ¡El demonio ha sido derrotado!

Rengoku: (Sonriendo con satisfacción) ¡Bien hecho, Douma! Pero ahora debemos...

Antes de que Rengoku pueda terminar su frase, el tren comienza a tambalearse violentamente, lanzando a los pasajeros de un lado a otro. Gritos de pánico llenan el vagón mientras el tren se desvía de su curso, precipitándose hacia un destino incierto.

Tanjiro: (tratando de mantener el equilibrio en medio del caos) ¡¿Qué está sucediendo?!

Inosuke: (agarrándose a cualquier cosa que pueda) ¡Esto no puede ser bueno, chicos!

Zenitsu: (gritando de pánico, con los ojos cerrados) ¡No quiero morir en un tren! ¡No quiero morir en un tren!

Douma: (tratando de mantener la calma mientras su corazón late con fuerza) ¡Todos, manténganse fuertes! ¡No podemos perder el control ahora, debemos sobrevivir a esto!

[Afuera del tren]

Rengoku: ¡Tanjiro, Inosuke, Zenitsu! Vayan rápidamente y ayuden a las personas que quedaron atrapadas dentro del tren. ¡Asegúrense de que estén a salvo!

Tanjiro: ¡Entendido, Rengoku-senpai! ¡Vamos, chicos, no hay tiempo que perder!

Inosuke: ¡Sí! ¡No me tardo en patear algunos escombros y rescatar a esas personas!

Zenitsu: (Nervioso) ¡Está bien! ¡Haré mi mejor esfuerzo para ayudar!

Los tres corren hacia los escombros mientras Douma y Rengoku se quedan en el lugar del accidente, evaluando la situación y asegurándose de que todos estén a salvo antes de enfrentarse a cualquier peligro que pueda surgir.

Rengoku: Douma, necesito que me expliques lo que está sucediendo aquí. ¿Por qué has estado ocultando tu verdadera identidad?

Douma: (Serio) Lo siento, Rengoku, pero hay cosas que simplemente no puedo revelar por ahora.

Rengoku: No puedo permitir que esto siga así. La seguridad de los demás está en juego.

Antes de que Douma pueda responder, Akaza aparece de repente y lanza un poderoso golpe dirigido a Rengoku. Sin embargo, Douma reacciona rápidamente, sacando su katana y cortando el bazo de Akaza con un movimiento preciso.

Douma: ¡Rengoku, cuidado!

Akaza retrocede, sorprendido por el ataque de Douma, pero rápidamente regenera su bazo, demostrando su habilidad regenerativa asombrosa.

Akaza: ¡Douma, eres un traidor! ¡Has abandonado la causa de Muzan y has perdido tu lealtad!

Douma: (Con una mirada desafiante) ¿Y qué si lo hice? ¿Acaso tú eres el modelo de lealtad? Siempre obedeciendo ciegamente las órdenes de Muzan, sin cuestionar nada.

Akaza: (Gritando) ¡Muzan es nuestro amo! ¡Es el único al que debemos servir!

Douma: (Con calma) ¿Y qué ha hecho Muzan por nosotros a cambio? Nos ha dado poder, pero ¿a qué precio? ¿A cuántos demonios ha sacrificado en su búsqueda de la perfección?

Akaza: (Furioso) ¡No te atrevas a cuestionar a Muzan! ¡Él es nuestro salvador, nuestro creador!

Douma: (Con desdén) Muzan no es ningún salvador. Es un tirano que solo se preocupa por sí mismo. ¿Cuánto tiempo más estarás dispuesto a vivir bajo su sombra?

Akaza: (Apretando los puños) ¡Tú no entiendes nada, Douma! ¡Tu deslealtad solo te conducirá a tu perdición!

Douma: (Sonriendo de manera siniestra) Puede que tengas razón, Akaza. Pero al menos soy libre. Libre de las cadenas de Muzan y de tu ceguera.

La discusión entre Akaza y Douma revela la profunda división en su lealtad hacia Muzan, así como el odio y la animosidad entre ellos.

Este Amor Debe Ser SecretoOnde histórias criam vida. Descubra agora