Este Amor Debe Ser Secreto

Cap 41 (Todo bien mi hielito)

Shinobu: ¡Douma! ¡Despertaste!

Douma: (despertando lentamente, parpadeando mientras se aclimata) ¿Sh-Shinobu?

Shinobu: (con lágrimas en los ojos, corre hacia él y lo abraza con fuerza) ¡Douma! ¡Oh, gracias a los cielos! ¡Pensé que... pensé que te habíamos perdido!

Douma: (sintiendo el abrazo reconfortante, devolviéndolo débilmente) Lo siento, Shinobu... No quería preocuparte...

Shinobu: (se aparta un poco para mirarlo directamente a los ojos, sus manos aún sosteniendo las suyas) ¡No importa! Lo importante es que estás aquí, que estás bien. Te he esperado todos los días, Douma...

Douma: (sintiendo una oleada de gratitud y amor) Y yo a ti... Pensé que no volvería a verte...

Shinobu: (una sonrisa temblorosa en sus labios) Pero aquí estás. ¡Oh, Douma, te extrañé tanto!

Douma: (con ternura) Yo también te extrañé, Shinobu. Pero estoy aquí ahora... y no iré a ninguna parte.

Shinobu: (una lágrima de felicidad escapa de sus ojos) Gracias... gracias por volver a mí, Douma. Te necesito más de lo que puedo expresar con palabras.

Douma: (tomando su rostro entre sus manos) Y yo a ti, Shinobu... siempre estaré contigo.

Shinobu: (con más lágrimas de felicidad) Han pasado dos meses desde que estabas en cama, Douma. Dos largos y agonizantes meses... Pero todo eso ya no importa. Lo único que importa es que estás despierto y conmigo ahora.

La atmósfera se llena de una calma reparadora mientras Douma y Shinobu se aferran el uno al otro, celebrando el regreso del otro con un amor que trasciende las palabras.

Douma: (con voz débil pero llena de determinación) Shinobu... hay algo que necesito decirte...

Shinobu: (atenta, sosteniendo su mano con ternura) ¿Qué pasa, Douma?

Douma: (respirando con dificultad) He estado pensando... durante estos meses... y me di cuenta de que no puedo vivir sin ti, Shinobu. Eres mi fuerza, mi luz en la oscuridad... Te necesito más de lo que puedo expresar con palabras...

Shinobu: (sus ojos se llenan de lágrimas de emoción) Douma...

Douma: (buscando con su mirada los ojos de Shinobu) Shinobu... ¿te casarías conmigo?

Shinobu: (una sonrisa brillante ilumina su rostro) ¡Sí, Douma! ¡Sí, mil veces sí! ¡Me casaría contigo en cualquier momento y en cualquier lugar!

Douma: (una lágrima de felicidad escapa de sus ojos) Gracias... gracias, Shinobu... Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Shinobu: (inclina suavemente la cabeza para dejar un beso en su frente) Y tú para mí, Douma... Siempre y para siempre.