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Esa visita que tenía enfrente la estaba poniendo nerviosa porque desde que llegó al estudio de Laura nadie había entrado allí y para colmo era policía la cual tenía que tener lo más lejos posible para que no lograran identificarla.

Tenía que sonar convincente en todo lo que decía y tener todas sus ideas claras para que no cometiera ningún error delante de la chica aunque tenía que agradecer que a los pocos minutos llegara la pintora y fuera salvada por la campana a las preguntas de la policía que cada vez más la estaba poniendo entre la espada y la pared con sus preguntas incómodas.

- ¿Tienes a tus padres? - Preguntó Lourdes sin saber que esa pregunta le incomodaba a la morena.

- ¡Ey Lourdes! Está bien que seas policía pero no trates de interrogar a Luimelia. - Otra vez de nuevo intervino Laura para intentar desviar la conversación entre ellas.

- Perdóname Luimelia pero de verdad me interesa. - Respondió Lourdes con una risa nerviosa.

- Tengo muy buena relación con mi mamá y mi papá...- Amelia agachaba la mirada con dolor. - mi papá... murió antes de que yo naciera. - Respondió finalmente a la policía intentando que fuera creíble lo que le decía.

- Oohh, lo siento. - Lourdes contestó avergonzada. - ¿Y tu mamá dónde trabaja? - La ojiazul seguía insistiendo para poder conocerla mejor.

- Trabaja en varias cosas...de hecho se le da muy bien la cocina.

- ¿Está aquí contigo?

- Lourdes esto ya se está apareciendo a un interrogatorio...voy a tener que llamar a mi abogada. - Respondió Amelia levantando su inconfundible ceja acordándose de que le volvía loca recordando a su abogada favorita.

- Perdón, perdón, ya te pregunté demasiado, ya me voy. - Se disculpó la policía levantándose del sillón en el que estaba para estrechar su mano.

- Para Luimelia ha sido todo un alivio Lourdes, oyeee si ya la estabas atosigando a preguntas... - Respondió Laura que se puso al lado de la morena para protegerla.

- No pasa nada Laura, es propio en su trabajo. - Respondió Amelia un poco incómoda pero sin que la policía sospechara nada.

- Ha sido un placer conocerte un poquito más Luimelia, espero volver a verte pronto. - Contestó la policía con una media sonrisa.

- Para mí también ha sido un descubrimiento muy peculiar... - Respondió Amelia desviando la mirada hacia la pintora.

- Mamá ya me voy, ahora que estoy por aquí cerca quiero venir a verte más seguido. - Respondió Lourdes dándole un beso en la mejilla a su madre.

- Sí hija, pero no te olvides de llamar antes...digo, por si no hay nadie en casa. - Respondió Laura mirando hacia la morena que agachó la mirada.

Después de las despedidas con la joven policía Amelia y Laura se quedaron a solas hablando de lo que había pasado.

- ¿Pero y eso qué fue Laura? No sabía que tenías una hija.

- Sí, ya sé, perdón, es hija de un matrimonio anterior y siempre ha estado fuera pero ahora parece que la trasladaron aquí. - Contestó la pintora apenada por el problema que pudiera ocasionarle.

- Tengo que mudarme de aquí Laura, puede ser peligroso tenerla cerca, hasta ahora solamente Nacho sabe todo y es al único policía que puedo tener cerca.

- ¡Mira! Quería contarte algo y eso pueda ayudarte a conseguir el dinero que necesitas...- Respondió la pintora pensando en la noticia que iba a darle.

- ¿Y ahora qué pasó? - Preguntó Amelia arrugando el entrecejo.

- Los cuadros que pintaste están teniendo un éxito increíble...y el dueño de la galería quiere hacer una conferencia de prensa a la pintora de esos cuadros. - Informó Laura Jota esperando una respuesta por parte de la morena.

Lo que en ti veoWhere stories live. Discover now