58

426 44 67
                                    

De nuevo todo parecía complicarse para Amelia, la llegada de la nueva policía a casa de la pintora no había estado en sus planes y no sabía cómo explicarle el plan que tenía junto al detective Ignacio Solano ya que en ese momento se encontraba arrestado y sin saber hasta qué punto podría salir libre.

Todo parecía indicar que estaba de nuevo en problemas y que no tenía escapatoria para seguir llevando a cabo todo lo que traía entre manos para acabar con Zafiro y al fin descubrir todo lo que había estado ocultando llevando una vida secreta de empresario de éxito cuando en realidad era el mayor mafioso que te podías encontrar.

Después de haberle arrestado la policía se la llevó al coche de patrulla para llevarla directamente a la comisaría y ponerse la medalla de oro a la mejor oficial que había encontrado a la culpable de uno de los robos más grandes del país pero Amelia no iba a darse por vencida y tenía que convencerla de que todo estaba planeado y que Nacho estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo.

- ¡Por favor, por favor, Lourdes detén el coche, tienes que creerme! - Decía Amelia arrestada en el asiento de atrás del coche de patrulla. - Al menos déjame demostrarte que lo que te estoy diciendo es verdad, ¡Por favor!

- ¿Sí?¡¿Y cómo me lo vas a demostrar?! - Preguntó la policía gritando.

- No sé, no sé, pero algo se me va a ocurrir. - Contestó Amelia desesperada por convencerla.

- ¿Tú sigues pensando que soy una idiota Amelia, que pare la patrulla, te quite las esposas y te dé la oportunidad de escaparte de nuevo?

- No quiero escaparme, sólo quiero hacer caer a Zafiro, es todo Lourdes. ¡Por favor!

- ¿Para qué?¿Para vengarte de él? No me digas que le quedó debiéndote dinero de algún negocio sucio que hicieron...- Le contestó la policía de ojos azules con ironía haciendo rabiar a la morena.

- ¿Por qué no te das por vencida Amelia? - A lo mejor colaborando con la policía intentas llegar a un acuerdo con la fiscalía...- Ya estamos llegando a la comisaría, sólo estamos a un par de cuadras.

En ese momento Lourdes llamó a Juan Capote para contarle lo ocurrido y para saber qué novedades había en el caso de Nacho.

- ¿Sí Lourdes? - Respondió Capote al otro lado del teléfono.

- Lourdes por favor no digas nada. - Susurró Amelia para que nadie la escuchara creyendo que Juan Capote no sabía nada de ella pero anteriormente Nacho le había puesto sobre aviso.

- Sí Juan, soy yo, te he estado llamando antes pero no me cogías el teléfono. - Contestó la policía al notar un poco distante a su compañero al que llevaba unos días un poco raro con ella al descubrir que sentía algo más que amistad pero la policía no le echaba cuenta.

- Sí perdón, he estado atendiendo el caso de Nacho y no he podido atenderte.

- ¿Y cómo está la cosa?

- La cosa está bastante complicada...pero mejor te cuento luego ¿Sí? Quiero acercarme a la comisaría.

- Sí, yo también voy para allá y ¿A que no imaginas a quién llevo arrestada? - Preguntó la policía con una ceja levantada esperando que la felicitara por su hazaña.

- ¿Llevas a una detenida en tu patrulla?

- Sí, para eso te llamé pero dadas las circunstancias tuve que tomar acción yo sola.

- A ver, a ver, ¿Qué circunstancias Lourdes? - Preguntó Capote un poco desorientado.

- A ver, estaba revisando en el archivo los casos sin resolver...y entre los archivos me encontré los de la banda de Zafiro y cuando vi las fotografías de las sospechosas me encontré con las de Amelia Ledesma y no te imaginas quién resultó siendo Juan... - Iba diciendo la policía todavía sin creerse que la llevara en su coche detenida.

Lo que en ti veoWhere stories live. Discover now