Rocío es... delgada.
Yo tenía sobrepeso y Rocío era delgada.
Cosa que a los diez años me llevó a querer adelgazar si quería ser como ella.
Tomé hierbas para adelgazar, dejé los caramelos y chupetienes que tanto me gustabanby pedí a mis padres ir a un nutricionista.
Cualquier padre normal se alarmaria y preocuparía si una nena de diez años te pide ir a un nutricionista, en cambio ellos estaban encantados con la idea, ya que de alguna u otra manera les molestaba que su hija menor fuera obesa.
No querían que otro de sus hijos fuera una vergüenza.
Recuerdo cuando tenía seis años, cuando una amiga de mi madre que la conocía desde el secundario le pregunto a mi mamá por nuestra familia.
-Irene, tu hija es hermosa- dijo mirándome y regalandome un chupetin que yo acepté gustosa.
-¿Cuántos hijos tuviste?- le pregunto a mi mamá.
Mi mamá la miró detenidamente y le dijo -Sólo una, a Carolina.
Yo en ese momento no entendía porque no hablaba sobre la existencia de mi hermano Cristian, con el paso del tiempo lo entendería.
Pero retomando a mi tema del exceso de peso, para los doce y después de varios tratamientos y mucho esfuerzo llegué a los 42 kilos que pesaba Rocío, estaba que no cabía en mi de la emoción.
Pero paso algo que no estaba en mis planes.
Rocío tuvo su primer período.
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Rocío es...
Non-FictionLa historia esta narrada por Carolina Amaya, una joven que tiene varios complejos y no puede vivir sin estar a la sombre de su mejor amiga, Rocio. Ella contara como es la vida desde el punto de vista de quien esta en un segundo plano.
