El día después...

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Llore, mucho. Y bien merecidas estaban mis lagrimas.

En los siguientes dias no volvi a saber de ella, solo que se habia arreglado con Guillermo y se casarian al mes siguiente.

Pedi mi certificado de alumno regular de la UBA para la Universidad Nacional de Entre Rios (UNER).

En Entre Rios estaba viviendo la hermana de mi mama, Jimena, una mujer de unos cincuenta años, solterona que nunca habia formado una familia. Ella siempre me dijo lo mismo: " Si lo turbio de Buenos Aires te agobia, venite a casa que siempre va a haber una cama para mi sobrina favorita". ( Cabe destacar que era la favorita porque ella tambien creia que Cristian habia muerto, muy extraño pero mis papa se encargaron de hacerlo desaparecer). 

Fui a la agencia de turismo y me pedi un pasaje para Entre Rios. Salia de Buenos Aires esa misma noche a las 22:00 hs.

Horario en el que me encontraba esperando en la estacion con el celular en mano.

- No mamá, me voy nose por cuanto tiempo, solo te aviso- le dije a mi mama cortando el discurso que empezo a generar cuando le dije que estaba por viajar, obviamente no le dije que a Entre Rios porque era capaz de ir caminando a buscarme alla si era necesario.

- Hija se que no vas a retroceder, solo te deseo suerte en tu viaje y que me avises cuando llegues- Ella me conocia mas que nadie ( y a la vez no me conocia nada) sabia que si una idea entraba en mi cabeza ya nada me haria cambiar de parecer.

- Si mama, te dejo, tengo que subir al micro, chau te amo- y le corte sin esperar respuesta, creo que era la primera vez que le decias que la amaba. Con ese pensamiento me subi al micro.

Solo me habia comunicado con mi mama porque era la que mas escandalo haria con mi partida, no hable con mi novio Daniel ni con Rocio.

Rocio... ¿que estara haciendo ahora? ¿estara bien?

Ya no importaba, ella era feliz y yo tenia que empezar de nuevo.

La decision estaba tomada.

Me instale en Entre Rios y era tal cual decia Jimena, tranquila. Demaciado para mi gusto.

Yo era porteña, lo agitado y bullicioso de la ciudad estaba en mi sistema desde la cuna, adaptarme a un pueblo con tan poca emocion seria dificil.

Pase una semana en Entre Rios, el mes siguiente mandarian desde la UBA mi traslado definitivo ya que estabamos en febrero y eran vacaciones.

Fue una semana atipica, fria. Realmente la ausencia de Rocio me habia afectado mas de lo que habia pensado. Pero lo que mas me afecto fue en la manera que nos despedimos, pero por lo menos me habia quitado dos pesos de encima; el primero era que Rocio volvio con Guillermo, por una vez en la vida habia hecho algo bien ( aunque lo hice despues de cagarla), y el segundo era que por fin habia sacado de mi pecho el peso de la complejidad de mi personalidad.

¿Como es que mi vida habia tomado este rumbo?

Estaba sola, sin amigos, sin un amor, sin nada.

Pude haberlo tenido todo, ser una persona ejemplar y tener a alguien que me ame incondicionalmente Pero no, yo lo arruine todo, con mi afan de ser comoella. Pude haber tenido una gran vida.

Solo me quedaba el sabor amargo de que perdi todo, pero almenos podia comenzar de nuevo aca donde nadie me conocia.

Mi tia decia que estaba mal animicamente, y no habia que ser un psicologo retirado para darse cuenta que rondaba por la casa como un titere, sin vida y con tristeza en los ojos.

En mi estadia en la casa de Jimena no sali ni una vez de alli, no conocia esos paisajes tan hermosos que mi tia tanto comentaba. No me importaba de momento, solo queria disfrutar de mi duelo. 

Duelo por la vida que deje atras.





Hola! Bueno esta historia esta llegando a su  final, si te gusto podes colaborar con tu voto que para mi es super importante.

Desde ya muchas gracias y besotes <3

Rocío es...  Where stories live. Discover now