Rocío es...

El momento de la verdad...

A la mañana siguiente aproximadamente a las diez de la mañana y con apenas dos horas de descanso, me levante para preparar el desayuno para mi y mi huesped.

Al cabo de media hora ya tenia todo preparado y solo faltaba despertar a Rocio, me di la vuelta para ir a su cuarto a llamarla pero ahi estaba con cara demacrada y el pelo desordenado.

Parece que no solo yo no pudo conciliar el sueño.

- Hola cielo, aca prepare el desayuno- le dije alegremente ocultando mi culpa, en la mesa habia todo lo que se pudiera comer. Cafe, leche, cereal, galletitas, tostadas, yogurt, mermelada, etc.

-Gracias- me dijo ella con vos apagada, lo que me destrozaba el corazon. Tenia que salir de ahi rapidamente.

- Mira yo tengo que ir a buscar unos papeles de la facu, ¿te podes quedar? - le dije mirandola

- Si, no hay problema- me dijo debilmente

- Bueno ojo, en una hora estoy aca- le di un beso en la frente, tome la cartera y las llaves del auto y sali.

Estaba manejando por la calle Junin, de Recoleta donde Guillermo tenia su propio despacho. La unica manera de arreglar esto es que yo misma intercediera, despues de todo habia sido culpa mia.

Llegue al lujoso despacho donde en la recepcion esta la tipica secretaria-zorra rubia y de pechos grandes. Un cliché.

- Disculpe, ¿Se encuentra el doctor Brown? - le dije amablemente

- Si, ¿esta citada?- me dijo con mala cara, ponia en duda su desempeño en el labor de secretaria.

- Si , me retrace siez minutos- le dije mintiendo.

Y como dije, su desempeño en esa labor era bastante malo, no miro la agenda y me llevo directamente al despacho de Guillermo.

Espere pacientemente cinco minutos hasta que escuche un profundo y ronco "pase".

Entre en la oficina y ahi estaba Guillermo enfundado en un traje de diseñador gris plata. Se sorprendio al verme pero mantuvo la compostura.

- Hola Guillermo- le dije entrando y sacandome la chaqueta negra.

- Hola Carolina, pasa y toma asiento- me dijo Guillermo- ¿Como esta Rocio?

- Ella, emm, esta mal- le dije sinceramente, me daba verguenza lo que iva a decir- Yo queria venir a pedirte que me acompañes a mi casa para hablar con ella

- No va a querer ni verme- me dijo tapandose la cara con una mano

 - Yo se que no sos culpable, por eso necesito que vengas, estoy segura que va a perdonarte- le dije con toda la seguridad que podia.

El me miro sin comprender pero no pregunto nada lo que yo agredeci internamente.

Aviso a su oxigenada secretaria que cancelara todas las citas que tenia en el dia y salio conmigo en mi auto.

¿Como le diria a Rocio la verdad?

No lo sabia, solo sabia que ella merecia ser feliz.

Despues de cuarenta minminutos manejando en completo silencio llegamos al estacionamiento de mi edificio, lo vi hacer el amague de bajar.

- No espera- le dije deteniendolo- Cuando me veas bajar subi, ella lo va a necesitar.

Y asi me dirigi a lo que seria el final de mi amistad de años con Rocio. Entre a mi departamento y la encontre mirando por el ventanal del comedor.

- Ro..- le dije llamando su atencion- Veni, tenemos que hablar

Ella se acerco al centro del comedor, se sento en uno de mis sillones negros de cuero y yo en otro enfrente de ella.

- Voy a ser breve- le dije, si iva directo al grano me ahorraria mas dolor- Guillermo no tiene la culpa de lo que paso, la mujer que viste es Amelia una ex noviavde el. Ella lo estaba esperando en la vereda de suvedificio y cuando lo vio llegar simulo un desmayo.

Ella escuchaba atenta a cada palabra que yo decia.

-El la quiso ayudar, la llevo a tu departamento y ella recupero "misteriosamente" la conciencia, lo sento y comenzo a besarlo porque sabia que vos estaba en la puerta- le dije de manera rapida para liberar la gran parte de la tension que tenia.

- ¿Como sabia ella que yo estaba ahi o que el estaba por llegar?- me pregunto directamente

- Yo le dije- le confese dejandola sin aliento y con la mirada sorprendida. 

- ¿porque?- me pregunto llorando

- Por celos, por querer ser como vos- le dije elevando la voz- ¿Nunca te diste cuenta que queria ser como vos?

- Pense que eramos amigas- me dijo triste pero calmadamente. Eso significaba que las cosas eran peor de lo que estaban

- Y lo somos, pero yo siempre quise ser como vos, siempre fui inferior en todo. Y cuando vi la posibilidad de que por una vez, una sola vos estuvieras en un lugar debajo de mi, me parecio tentadora- le dije llorando fuertemente, ella tambien lloraba.

- Hiciste que me separara, que perdiera al amor de mi vida ¿por inferioridad?- me dijo a los gritos cuando se paro del lugar donde estaba- Sos una mierda, nunca te voy a perdonar.

La frialdad, el odio y el rencor con el que me dijo esas palabras era bien merecido, pero no me gustaba.

- Lose, pero abajo hay un hombre destrosado que quiere recuperarte- le dije parandome y secandome las lagrimas

- Tomo mis cosas y me voy- me dijo dirigiendose a la puerta de la habitacion que ocupo la noche anterior, al poco tiempo volvio con la misma mochila que yo le habia preparado para venir a mi casa- Espero no volver a verte nunca mas.

Y con eso se fue, para no volver.