El roble viejo

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Creo que lo unico que me devolvio el color de mi rostro fue una llamada que recibi de un numero desconocido.

Creia que era mi mama, ya que todas las llamadas y mensajes los habia ignorado, sabia que tarde o temprano se olvidaria de mi asi como lo hizo con Cristian.

- Hola- dije con voz seca

- Hola Caro- era ella, era Rocio. Esa voz no la olvidaria mientras viviera.

- ¿Rocio?- dije con voz temblorosa, mis lagrimas amenazaban con salir por quinta vez ese dia

- Si, ¿Donde estas?- me dijo rapidamente

- Lejos, no importa ¿paso algo?- le pregunte si ella me llamaba despues de lo ocurrido era porque habia pasado algo.

- Si, estoy a una semana de dar el paso mas importante de mi vida y a vos no se te encuentra por ningun lado- me dijo alegremente como si nada hubiera pasado, pero despues su voz cambio a una melancolica- Se que pasamos muchas cosas, pero te necesito aca.

Eso solo hizo que mi intento por no llorar fuera en vano.

- Yo, Rocio... nose que decir- dije con voz entre cortada por el llanto que ella noto.

- ¿Donde estas?- volvio a preguntar

- En Entre Rios, con Jimena- le confese, era la uncia que sabia de mi paradero

- ¿Alla? Bueno, tomate un micro y veni lo mas rapido que puedas, tenemos muchas cosas que planear todavia y no puedo sin la madrina de mi casamiento- me dijo dulcemente

- Si,mañana estoy alla, te quiero- le dije sinceramente

- Yo tambien Caro, yo tambien- me dijo y le corte la llamada.

Apuradamente prepare todo para irme esa misma noche, pasaje, ropa, plata, todo.

En la terminal de micros me despedi de mi tia agradeciendole la estadia ahi en su casa y me subi esperanzada al micro.

Durante el viaje no me dejaron sudar las manos y de temblar las piernas que de no haber sido porque estaba sentada me hubiese desplomado en el suelo del micro.

Esta nerviosa, y como no estarlo si era el reencuentro que habia esperado por casi un mes, tiempo que paso desde que confese gran parte de mi vida.

¿Como me recibiria? ¿Se encontraria resentida?

Rocio no era rencorosa, pero esta vez me habia pasado de los limites de su bondad.

Cuando el micro llego a la terminal, los escalones del mismo se me hizo lo mas dificil de atravesar.

¿Porque?

Porque ahi, a un costado me esperaba Rocio junto con mi mama.

Cuando baje del micro lo unico que pude hacer fue llorar y correr a abrazarla, cuando lo hice senti esa calidez que sentia cuando era chiquita.

Nos miramos, ella tambien lloraba, eso solo basto para que ambas rieramos.

- Volviste al roble viejo- me dijo secando mis lagrimas

- Sabia que te iva a encontrar aca- le dije riendo como ella, abrace a mi mama y las tres volvimos a casa.



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