Rocío es...

Roció es... una señorita.

Roció es ... una señorita.
Yo era la nenita todavía y eso me desesperaba.
Estaban nuestras madres hablando en el lobby del hotel en el que nos hospedabamos en Miramar, ese verano fuimos ambas familias y fue cuando fuimos a la playa que Rocío se dio cuenta del sangrado que tenía.
Ambas sabíamos lo que era y lo que significaba pero no creíamos que nuestras mamás estarían tan felices.
-Mi Rocío es toda una mujercita, ahora sólo falta Caro- dijo Zulema la mamá de Rocío
-Ella es una nena todavia- dijo mi mamá mirándome.
Odiaba esa mirada, para mi decía muchas cosas pero lo que más decía era: "Podrías haberlo intentado al menos". Otro factor que alimentaba mi complejo: la presión de mi mamá porque sea perfecta y la perfección era Rocío.
Quería que me convirtiera en Rocío .
Esas eran las cosas que me guiaban a tomar medidas desesperadas para tener que ser cómo ella.
Estuve dos semanas ideando un plan en base a conocimientos de Internet para forzar a mi cuerpo a eliminar el sangrado que me convirtiera en señorita.
Hasta que después de dos largos,estresantes u desesperados meses tuve mi primer sangrado.
Se los conté a todas las mujeres que conocía ( a los hombres no porque me daba vergüenza) y todas me felicitaba, ahora me parecía más a Rocío.