Volviendo a ser joven (BonxBonnie) [1° Libro]

Capítulo 16. Descubrimientos nostálgicos

(Foto de arriba hecha por MarciaCrys-Q)

Todos estaban reunidos en casa del rubio, muy inquietos. Bon iba caminando en círculos, sintienedo que era bombardeado por millones de emociones negativas juntas. Preocupación, estrés, cólera, tristeza... todas juntas.  Chica, Foxy, Freddy y Golden estaban en silencio, Mangle, Joy y Paola estaban planeando cómo matar a Toddy y al responsable del secuestro del pequeño, e Irene... no se sabe dónde estaba aquella chica.

- Dios... ¿por qué está pasando esto?- Bon se desesperaba a cada minuto que pasaba- No debí de haber si quiera dejar entrar a Toddy, soy un idiota...

- Tranquilo Bon... tenemos planes para hacer que te deje en paz- Paola le mostraba un plano en el que explicaba un método "Anti-Toddys" que asustó al chico.

- A ver, ¿podemos centrarnos en lo que está pasando?- Foxy se levantó de su sitio- ¿No veis que han secuestrado a nuestro amigo y estáis pensando en matar a alguien en lugar de investigar dónde está?

- Pff, aguafiestas...- la chica se indignó.

Bon seguía estando igual, hasta que no pudo más y cayó de rodillas en el suelo, dejando escapar lágrimas.

- Todo esto es mi culpa- se regañaba a sí mismo-. No me imagino lo que le estarán haciendo ahora al pobre Bonnie.

- Tranquilo, Bon- Joy le abrazó por detrás-. Estoy segura de que se encuentra bien.

El peliazul, no muy convencido, se giró para sonreírle a la rubia y devolverle el abrazo. Todos estaban en silencio, demasiado tristes como para decir algo. Hasta que de repente...

- ¡¡Ya lo tengo!!- Irene entró a toda prisa en aquella sala- ¡¡Ya sé dónde está Bonnie!!

~En otro lugar~

Bonnie se despertaba algo aturdido en una diminuta habitación. Se sentía muy mareado, y no conocía aquel extaño lugar. Intentó levantarse, pero notó que estaba encadenado por los tobillos y las muñecas.

- ¿Pero qué...?- trató de liberarse, pero estaba muy débil.

Se acercó como pudo hacia la puerta y miró por el hueco de esta. Todo estaba oscuro y no veía casi nada con claridad. De repente, oyó uno unos pasos que se aproximaban hacia donde estaba él. Se apartó brucamente de la puerta cuando esta se abrió de golpe. En frente se encontraba un hombre de media estatura, con un uniforme que no dejaba ver bien su figura. Llevaba una capucha que le tapaba la mayor parte de su cara.

- Oh, veo que ya estás despierto...- el hombre soltó una ligera risa que erizó la piel del pelimorado.

- ¿Q-quién eres?- el pequeño estaba muy asustado- ¿P-por qué estoy aquí?

- Mmm, eres un niño muy curioso, ¿no?- le observaba detenidamente- No sé cómo Bon pudo fijarse tanto en tí como para distraerse tanto... y perder la competencia- el señor parecía realmente irritado.

- E-espera, ¿has dicho Bon?- ahora le miraba confundido- ¿De qué conoces a mi maestro?

- ¿Tu maestro? ¡Ja! Ese inútil no tiene nada que enseñar.

- ¡Mientes! Mi maestro es el mejor tocando la guitarra- se enfadó el pelimorado.

- ¡Jajaja!- soltó una estruendosa risa malévola- ¡No me hagas reír! Si fuera el mejor os habría destrozado en el concurso de primavera.