A Strange Tale 2 - Capítulo XIV

369 51 49
                                    

—¿Quién es ella? —preguntó asustada Rebecca. Strange no respondió—. ¿Es su hija? —soltó sin pensar.

—No —respondió seriamente.

La pequeña niña observaba juiciosa y severa.

La pequeña niña observaba juiciosa y severa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Entonces?

Strange tragó duramente, sentía una ola de emociones golpearle y hacia todo lo posible por desviar su mirada de aquellos ojos, pero era imposible. Había pasado mucho tiempo y no podía ocultarlo más.

—Es mi hermana —confesó, formándose un doloroso nudo en su garganta. 

Rebecca no pudo disimular su impactada expresión ante lo que acababa de serle revelado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Rebecca no pudo disimular su impactada expresión ante lo que acababa de serle revelado. Sacudió su cabeza y miró a aquella jovencita de lindos cabellos rubios y luego al Doctor.

—¡¿Su hermana?! —cuestionó sorprendida—. ¡¿Tiene una hermana?!

Stephen —llamó—. Stephen, ¿por qué dejaste que me pasara esto?

El Doctor se encontraba paralizado y el temor en su rostro logró que Rebecca se asustase. En todo el tiempo que llevaba de conocerlo jamás lo había visto así. Sus ojos se habían cristalizado, quería llorar mientras que su cuerpo temblaba, ya no por dolor, sino por el hecho de volver a ver a su hermana.

—Donna... —susurró.

La pequeña no dejaba de confrontarlos, la tristeza y el juzgar que delataban sus cuencas azules era hiriente para Strange y confuso para la joven.

—¿Pasar de qué? —se animó Rebecca a preguntar. Él seguía ignorando su interrogatorio—. ¡Doctor, ¿de qué está hablando?!

¿Por qué me dejaste morir, Stephen? —en un lamento manifestó su cuestión.

El silencio cayó sobre ellos. Rebecca dirigió su mirada con él quien rápidamente agachó su cabeza para ocultar la vergüenza y exasperación que sentía. Donna Strange seguía inmóvil, siendo una jueza rigurosa para Strange.

—¿Qué fue lo que paso? —Becky quiso averiguar, acercándose al hechicero—. Doctor, sea lo que pasara, estoy segura de que no fue su culpa.

—No... —respondió a voz baja.

Las Extrañas Historias de una Joven Hechicera. 【E D I T A N D O】y【P A U S A D A】Where stories live. Discover now