Capítulo 8: You

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En una anticuada cafetería, con estilo occidental en un barrio olvidado de la ciudad de Kagoshima, al sur de Japón. Un chico de cabellos negros dejaba sobre la mesa un par de tazas de café, los clientes, dos hombres de mayor edad agradecieron el gesto. El mesero volvió a la barra donde una mujer con mirada maternal le regalaba una sonrisa, otra persona sentada a un lado llevó la mano a un hinchado vientre para acariciarlo. El mesero se sonrojo por tales muestras de cariño, desde que llegó a esa pequeño pueblo fue tratado con cariño y respeto.

—Debes descansar o tus pies se van a volver a hinchar.— Una de las mujeres comentaba para salir detrás de la barra y sentarse a un lado de otra mujer de mayor edad.— Llevas toda la mañana sirviendo.

El omega se sentía abrumado por la lista de cuidados que recibía por las personas en aquel barrio. Llegó a un pequeño pueblo de pescadores, que se encontraba al Sur de Japón por la zona de Kagoshima. El nombre del pequeño barrio no figuraba en un los mapas digitales. La mayoría de la población eran mayores de 40 años, personajes retirados que no deseaban abandonar el pueblo donde crecieron. El sitio continuaba vivo debido a una pequeña empresa familiar. El nombre de DaeHyun era ampliamente conocido en se punto tan lejano, él fue quie inició la minúscula empresa, que era sostén de tal olvidado lugar. Los habitantes recibieron a JunHong con los brazos abiertos cuando dijo que el bebé era del héroe local por lo tanto todos lo cuidaban.

—No quiero sentirme como un inútil.— Comentó con una mediana sonrisa para fijar su vista en esas dos amable mujeres, dueñas del único restaurante Familiar en ese poblado.—Desde que llegué he subido mucho de peso.

Ambas mujeres dejaron escapar una carcajada para continuar conversando. El omega vivía en una casa, la cual pertenecía a su "prometido", tuvo que mentir al decirle al resto que DaeHyun no podía volver al pueblo por cuestiones de trabajo pero que el Jun tuvo un par de intentos de aborto, por lo tanto el medico le recomendo ir a una zona alejada del bullicio de las grandes ciudades. Por lo tanto el joven asistía regularmente al médico para llevar un riguroso registro de su estado, su salud como el del bebé era perfecto pero no podía estar sin hacer nada por ello se ofreció ayudar en los diferentes establecimientos. Las dueñas del restaurante Familiar aceptaron entiendo su aburrimiento aunque casi no lo dejaban hacer nada.

El omega se veía así mismo como el protagonista de un cuento de hadas, se sentía pleno, vivo, disfrutar la libertad, decidir su camino y futuro eran los regalos más grandes de la existencia, mucho tiempo fue privado de su libertad. El niño en su vientre no solo le daba fuerza para continuar sino también ese sitio tan escondido le enseñaba que había vida después de caos, la tormenta puede golpear con fuerza pero es pasajera y Sol sale más fuerte a la mañana siguiente

Esos meses le ayudaron a recuperar su propia identidad, recordó vivir para él, aspiro a tener sueños personales, ese no era un mal sitio para criar un hijo, quizá cuando tuviera más valentía regresaría a una ciudad poblada para que su hijo tuviera más oportunidades, pero por el momento ese hermoso pueblo escondido era un refugio seguro. No le importaba volver a ver a YongGuk. Para él esa era su nueva vida, una hoja blanca lista para ser escrita. El personaje de Bang no figuraba como elemento importante, ni siquiera como un tema recurrente. Estaba seguro que el alfa seguía su vida, además él solo fue uno más en la lista de de mercancía comprada. No lo recorda y todos los días cuando se despertaba con el olor sal agradeció olvidar los rasgos de ese hombre.Ya no odiaba a Bang, simplemente dejó de tener sentimientos por él.

Blue: Cruel IntentionsWhere stories live. Discover now