En el mundo omegaverse diferentes historias se entrelazan a causa de los instintos dominando los razonamientos, la madre naturaleza es sabia, todo tiene un porqué, una razón de existir. Los omegas, betas y alfas reaccionan guiándose por su instinto...
JunHong corría nerviosamente por los pasillos de aquel edificio tratando de mantener a raya sus emociones. Era su quinta entrevista profesional y la primera la cual pasó con éxito. El próximo lunes iniciará una nueva aventura laboral. Se detuvo para mirar el cielo, una vez mas llovia en Londres. En un inicio detesto el clima pero ahora le encantaba así que bajo la lluvia camino en dirección a su departamento.
Cuando llegó se encontró con las facturas sofocando la entrada del buzón, algunas de esas cartas no llevaban su nombre sino el de su ex novia. Se enamoró y nuevamente su corazón lloró por una rompimiento pero era parte del ciclo llamado vida. Al ingresar a su nuevo hogar se encontró con un pequeño cachorro pomeranian al que llamó Monchi.
Se dio un baño caliente para después recostarse sobre la cama. Su vida como soltero era más cómoda, hasta ese momento se sentía pleno y feliz. Encendió la televisión, con el cachorro en las piernas siguió las noticias.
—La muerte del empresario Seung Woo Bang no ha sido sorpresa, desde hace 3 años se encontrara en coma esta mañana su hijo y heredero YongGuk decidió desconectarlo.—Imágenes actuales del mencionado se visualizaron en la pantalla.—El imperio Bang ha sufrido en los últimos años grandes pérdidas por los escándalos sexuales relacionados al ex patriarca...
Jun presionó el botón de mute para dejar de escuchar e intentó apagar el aparato pero le fue imposible. Sus ojos seguían una conocida la figura. YongGuk usando un elegante traje negro con el semblante frío e impersonal que lo caracterizaba. En un inicio odio verlo en los noticieros internacionales pero al poco tiempo se acostumbro, aunque él decidiera cambiar no significa que el mundo lo fuera hacer. YongGuk Bang siempre será un nombre de escala mundial.
El chico de castaños oscuros llevó las manos a su vientre. Siete largos años han pasado y ni un solo día olvidaba la sensación vacía en su estómago. Era una herida que quizá nunca iba a cerrar. Cerró los ojos para dejarse caer sobre las almohadas a veces no dejaba de preguntarse ¿Qué hubiese pasado si en el pasado hubiese aceptado a Bang?
—"Hubiéramos continuado siendo prisioneros y personas sin aspiraciones propias dependiendo de los sueños de otros".—Esa fue la respuesta que un día DaeHyun le dio.—Necesitamos aspirar a tener objetivos propios.
El chico estiró los brazos para recibir al cachorro y acariciar la cabeza.
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Un año después.
YoungJae detuvo sus movimientos al reconocer la figura sentada en uno de los bancos frente a la barra del bar. Esa noche acababa de cerrar un trato con empresarios japoneses. Decidió volver a formar parte del conglomerado Bang por ello tenía un par de años viviendo en Corea. Su ojos parpadearon un par de veces, mordió su labio interior inseguro de cómo actuar. Cerró los ojos y respiro con calma.
—Hola ¿Esta ocupado el lugar? .—Una conocida voz se coló por los oídos del moreno quien se giró a observar al intruso para negar con la cabeza .—¿Puedo invitarte un trago? Mi nombre es YoungJae.
