LUIMELIA real

Todo Bien

Narra Carol:

Llegamos al restaurante en el que habíamos quedado con mis padres con un poco de retrasó, ya que la ducha se nos alargó un poco bastante.
En cuanto mis padres nos vieron aparecer se acercaron para saludar, mi madre fue directa a Paula y le dio un abrazo y un beso.

Carol: Joo mamá, que pronto me cambias. - dije con un tono triste pero obviamente de broma.

Silvia: Cariño no te cambio pero tendré que saludar a mi nuera como se merece.

Cuando mi madre se refirió a Paula como su nuera, mire a Paula para comprobar que el comentario de mi madre no le había molestado, y cual fue mi sorpresa, que mi novia se adelantó a contestar antes de que a mi me diese tiempo a analizar su cara.

Paula: Cariño, no te pongas celosa y comparte a tu madre. - dijo con total naturalidad.

Y yo para "devolvérsela" le dije

Carol: Mira la que estaba nerviosa por conocer a sus suegros, que pronto se ha soltado. - le dije en tono burlón y le saque la lengua. Y ella automáticamente se pudo colorada.

Julio: Carol, deja a la chica tranquila, y tu hija mía, (dijo refiriéndose a Paula), a sido un placer conocerte y espero que sea recíproco.

Paula: Por su puesto, son los dos encantadores.

Carol: Al final, me voy a tener que poner celosa de verdad. - dije de broma.

La cena fue estupenda, no hubo ni un minuto de silencio en la mesa, la verdad es que veía a Paula mucho más tranquila y más suelta a la hora de hablar con mis padres, y a mi eso me encantó, se conocían de un día y no lo parecía la verdad.
Cuando terminamos de cenar mis padres se fueron a el hotel que se habían cogido, según ellos para no molestar, y Paula y yo paramos un taxi para que nos llevase hasta mi casa.

Paula tenía ganas de fiesta esta noche, vino todo el camino en el taxi metiéndome mano. Yo del camino que me había dado, llegué a casa encendida. Paula no me daba ni un respiro, no paraba de besar mi cuello. Yo no aguantaba más, mi voz y mi pulso se sincronizaron para ir de la forma más torpe que podían ir. Yo nerviosa  buscaba la llave de mi casa, cuando di con ella me era imposible atinar a meterla en la cerradura lo que provoco la risa de Paula.

Carol: No te rías de mi, cuanto más me entretengas más vamos a tardar.-le dije lo más seria que pude, con una voz entrecortada por el calentón que llevaba.

Paula ni me contesto, lo único que hizo fue arrancar las llaves de mi mano y abrir la puerta a la primera. Entro ella primera, cuando estuvo dentro agarro mi mano y tiro de mi metiéndome dentro del piso, no se ni como lo hizo, pero cerro la puerta y me empotro contra esta para seguir besándome, si se podía llamar así, parecíamos dos animales salvajes en vez de dos personas besándose. Cuando me di cuenta estábamos las dos semidesnudas en la puerta de casa todavía, al verla en ropa interior, mi cuerpo subió de temperatura un poco más si aun era posible, y me lancé a devorar su cuello, Paula saltó a mi cintura y yo coloqué mis dos manos en su culo descubierto, bendito tanga, ya no podía mas así que me dirigí hacía mi habitación con ella encima. La tiré en la cama, sin ningún cuidado pero sabiendo que no se haría daño en la caía. Salté a la cama y me coloque de rodillas entre sus piernas, me lancé a besar su cuello y fui bajando poco a poco. En sus pechos me entretuve un poco más, bese y mordí sus pezones a mi antojo provocando a sí varios gemidos que salieron disparados de la boca de Paula encendiendo mis alarmas y avisándome de que Paula necesitaba más. A si que me separe de ella, Paula me contestó con un gruñido que en otra situación me hubiese asustado, pero me separe para bajar mis manos a su entrepierna y arrancarle la ropa interior que le quedaba puesta. Mis manos subieron hasta sus pechos, a la vez que mis labios bajaban por su barriga llenándola de besos y de lametazos. Cuando mi boca llego al centro de Paula no me lo pensé y me lancé a devorarlo, al momento las manos de Paula bajaron a mi cabeza, ejerciendo una poca presión en ella, lo que me alertó de que necesitaba más contacto, por lo que una de mis manos dejo de masajear un pecho de Paula, para dirigirse a excitar su clítoris, Paula no paraba de gemir a si que la velocidad de mis dedos creció y uno de ellos se coló en su interior. La respiración de Paula aumentó y al poco explotó. Me coloque a su altura en la cama y la tapé con la fina sabana para que no se quedase fría. 

Me coloque en la cama y Paula se recolocó, acurrucándose contra mi, coloco su cabeza en mi pecho y puso su mano en mi vientre.

Paula: Lo siento amor pero no tengo fuerzas para seguir.- me dijo con voz cansada.

Carol: Tranquila cielo, no te preocupes.- Le dije con la voz más sincera que me salió, y comencé ha acariciar la espalda desnuda de Paula.

Carol: Al final no ha ido tan mal el día no?- le pregunte para saber que pensaba ella, y si había estado cómoda.

Paula: Como va a ir mal, si tus padres son un encanto.

Carol: Me alegro de que pienses así.

Estuvimos un rato más charlando de como había ido el día, y nos quedamos dormidas en la misma posición en la que nos habíamos colocado.

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Aquí está, espero que os guste.
Gracias a todxs.❤⭐