Cap 12: Arrecheras

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Todo era hermoso la vista, el clima, la comida disfrutábamos cada momento es algo que vale la pena recordar entre tanta triste y horror que hay en el país; inclusive los propios venezolanos tenemos una sonrisa en el rostro aun sabiendo que el país está decayendo gracias a las burradas del presidente Maduro habiendo unos mejores por gobernar; es decante saber que no hay productos básicos, comida, agua, electricidad, la educación es pésima -tuve maestros particulares para que me ayudaran con algunas cosas que no me mostraban en la escuela- y otro de los aspectos más importantes es la seguridad donde quedaron los momento en que podías caminar a altas horas de la noche y llegabas a casa sano y salvo. De hecho, los barrios que tengo en mi poder son seguros y la gente me lo agradece, aunque piensan que está mal matar a los corruptos de forma muy sangrienta.

La economía ha caído tan bajo que tienes que robar y hacer cosas monstruosas para poder comer, yo misma mantengo dos casas la primera es de mis abuelos (paternos) los quiero mucho y le tengo bastante respeto que no quiero que algo malo les pase la segunda es la casa de papá (biológico, Stefan es uno adoptivo, pero lo trato como si fuera más una madre que un padre)

Lo ayudo a pagar parte de las cuentas, aunque le va muy bien como arquitecto ya que tiene trabajos en el exterior, pero de igual forma le doy dinero.

Estando tan perdida en mis pensamientos no me había dado cuenta de que habíamos llegado si no fuera por Mauricio que me aviso para bajar las maletas seguiría hipnotizada viendo por la ventana, al entrar cada uno escogió una habitación yo por mi parte arregle mi ropa en el closet me coloque el pijama que básicamente consiste en una de las camisas de Mauricio y como yo les digo pantis de abuelita, baje a cenar porque ya me estaba llegando el aroma a comida desde la cocina y moría de hambre.

El con sus inconfundibles bóxeres de Batman me acerco lentamente tomo un paño que estaba en la isla, lo enrollo me acerco un poco más y ¡sahs! justo en el trasero

– ¡ROSE! casi me haces derramar la salsa de la pasta –Uuumm...pasta que delicia

–Por si no lo sabías huele divino desde allá arriba –me señalo el dedo el medio y respondo mi señal de la misma forma –el mío es más bonito.

-no me digas –me dijo

- ¿Mauro? –lo llame –si dime pequeña

-quiero me enseñes a cocinar

Mauricio voltio hacia mi dirección y comenzó a reír – ¡tú! jajajaja ¡cocinar! jajajaja buen chiste Rose, pero te quédate con tus libros y el trabajo, no me arriesgaría a arruinar la hermosa cocina de la casa

-oye lo digo enserio quiero aprender a cocinar nunca es tarde para aprender algo nuevo

–¿recuerdas la vez que quemaste un colador de plástico en la freidora de tequeños? o ¿la vez que echaste la mantequilla a la pasta y la olla estaba llena de agua? o ¿la vez que derretiste un envase de comida en el microondas? o la vez....

-!Ya entendí¡  ya entendí verga, pero era más pequeña además que iba a saber yo que la freidora tenía su propio colador de metal y lo que paso con la pasta tampoco lo sabía, y lo del micro aún no sé cómo paso

–Tal vez un día te enseñe –me dijo – ¡enserio!

-nop –entonando la "p" –que malo

-bueno esa es la razón por la cual nos odian y nos buscan en varios países ¿no crees?

-pero eso no se vale, no quiero morir de hambre cuando este sola, vieja y con 40 gatos como la anciana de los Simpson

-bueno para que no te mueras toma –me dio un plato lleno de pasta a la napolitana y cubiertos para cenar –buen provecho

-igualmente –a comer se ha dicho luego de eso vimos películas en la sala con un puf gigante que encontramos hasta quedarnos dormidos. En la mañana siguiente me levanté temprano dejando a Mauricio dormido en el sofá y subí a mi cuarto para bañarme y vestirme; minutos después estaba vestida con una maya y un top deportivo negro junto a unas vendas de boxeo rojas.

Desayunamos y comenzamos a entrenar al principio estaba haciendo movimientos con cada uno de los elementos principales mientras Mauricio los esquivaba.

-suficiente ahora toca practicar la electricidad –dijo el tomando un poco de agua –no- dije

-será hará lo que diga –contesto serio

-dije que no y punto practicare después no quiero electrocutarte –respondí de modo frio y rápido entrando a la cabaña.

-Soy mayor que tu asi que obedece

-El hecho de que seas tres años mayor que yo no te hace tener derecho a mandarme y !NADIE ME MANDA¡

-si yo digo que lo harás, lo harás-dijo tomando el brazo con fuerza

-Mauricio dije no

- ¿Por qué no?

-porque la electricidad es Inés...–soltándome de su agarre, pero de pronto me estaba ¿besando? Con una fuerte ráfaga de viento lo quité encima de mi dejándolo en el suelo del patio y subí encerrándome a mi habitación, no entendía nada.

Me había despertado no creí que me dormiría por lo sucedido, aunque después le daré su merecido a Mauricio por besarme, tome mi libro de hechizos y guarde todas mis cosas en la maleta más un blog de papel escribiéndole "godo bey" en ella luego abrí mi libro en un hechizo de transportación hasta la casa aprovechando que justamente se había ido la luz –maldito gobierno, maldito maduro- pensé y desvanecí de esa cabaña.

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Hoy era el día en que visitábamos la cárcel de tocorón, estaba temprano en mi despacho de la base colocándome las armas bajo la ropa que llevaba y claro si me vieran pues parezco una total puta el conjunto es esencialmente una "camisa" que me cubre 3cm bajo los senos color vino tinto una mini de jeans dejando poca imaginación y unos tacones altos que combina con la "camisa". Lista para salir y recibir la estúpida mirada masculina y mis documentos falsos para la misión

Gracias al cielo que no tengo que hacer esta misión junto a Mauricio sigo molesta por el beso.

Todos los novatos vestidos con ropa marginal y armados con la carga de droga que le asigne a cada uno subimos a los autos para tomar rumbo a nuestro paradero.

El viaje en sí no fue tan largo solo tardamos una hora y media en llegar, bajamos de los vehículos hasta la entrada principal del recinto carcelario.

-hola mi amor a quien buscas –dijo un oficial

-que bella estas muñeca-dijo otro. Me acerque a la taquilla de búsqueda.

-buenas cariño estoy buscando a Jerson Martínez –si así es el nombre del hombre que tengo de contacto aquí adentro pues les diré que existen peores.

-quien lo busca preciosa- pregunto el hombre –candelaria Hernández –conteste realizo una llamada y me dijo donde se encontraba mi contacto. Caminábamos dentro del recinto, aunque a decir verdad no parece una cárcel sino un lugar vacacional vulgar, cuenta con piscina, apuestas, prostitutas, parques de animales y otras cosas más; entrando justo a uno de los bares que se encuentran adentro Jerson me vio retirándonos en dirección a las oficinas del niño gurrero que nombre más estúpido pensé.

Una oficina que en si es más lujosa que cualquier cosa en este horrible lugar, tocamos e hicimos la señal para entrar y ver a este "plan" -como le solemos llamar aquí en Venezuela- sentado en un escritorio de roble y otros detalles mientras mi equipo le repartía el cargamento a Jerson.

-niño guerrero aquí tengo la carga- sonrió dejando a la vista varios de sus dientes de oro.

-bloc' rose cuanto tiempo bella-dijo con su vocabulario vulgar.

Blood Rose (RESUBIENDO)Where stories live. Discover now