rimuro en DXD

la reunios de la facciones

Al día siguiente

Recién era el descanso, Rimuru paseaba por la escuela acompañado de Izuki y Asia las cuales conversaban tranquilamente.

Asia: seria algo lindo que gasper también estudiara con nosotros.

Rimuru:si seria genial, pero por ahora es demasiado para el

Izuki: espero que algún día logre superar su miedo por los demas.

Rimuru: se que algún día lo hara.

Rimuru, Asia y Izuki seguirían hablando hasta que notaron que rías y Akeno iban hacia ellos.

Akeno: buenos días, chicos.

Rias: buenos días.

Rimuru: hola, rías, hola Akeno.

Asia: buenos días rias-sama, akeno-sempai.

Izuki: buenos días akeno-san, buenos días presidenta.

Rías: me alegra encontrarlos, necesito la ayuda de Izuki y Rimuru.

Izuki:a nosotros.

Rias: necesito que izuki y rimuru se encuentre con nosotras mas tarde.

Izuki:¿nosotros?

Rias: así es.

Rimuru: esta bien, nos vemos más tarde entonces.

El día pasó con tranquilidad, nada extraño de lo usual, las chicas enviadas en Rimuru, los chicos odiando a Rimuru y gente tratando de molestar a Izuki sin lograrlo gracias a Rimuru. Así fue hasta la hora de irse a sus casas, Rimuru y Izuki se fueron hacia el club despidiéndose de xenovia y Asia. Actualmente los dos se encontraban llendo a un templo, hasta que Izuki vio que tenían que subir unas escaleras cinceladas de la montaña empezó a llorar cómica mente pues no eran pocas, Rimuru por su parte se teletransporto junto a ella a la sima, frente al monasterio, al llegar vio a Akeno con su traje de sacerdotisa.

Akeno: hola Izuki, Rimuru-san.

Rimuru: hola Akeno.

Izuki: hola akeno-sempai.

Akeno: muy bien entremos.

Akeno empezó a caminar hacia el santuario seguida por Rimuru hasta que Izuki hablo.

Izuki: ¿Y la presidenta?

Rimuru: ahora que lo mencionas no la e visto.

Akeno: rias vendrá más tarde por ahora los ayudare yo.

Izuki: supongo que sabes para qué nos necesitaban.

Akeno: asi es, es para ti Izuki, yo estoy aquí para ayudarte en eso.

Izuki: ¿Y Rimuru-san?

Akeno: está aquí como guarda espaldas.

Izuki al no tener más dudas entro al lugar sorprendiéndose de Lo espacio que era.

Izuki: no sabia que hubiera un templo tan grande aqui.

Akeno: este lugar le pertenecía a un sacerdote desde que era muy pequeño, pero cuando murió no había nadie para cuidarlo así que la presidenta tomo el terreno.

Izuki quería seguir conversando, pero una voz que irradiaba una paz similar a la de Rimuru hablo.

Voz: el dragón emperador rojo.

De pronto toda la abitación se llenó un fuerte resplandor dorado que irradiaba un aura de paz y tranquilidad, de esta aura salio un hombre que parecía estar entre sus 20 con una larga cabellera rubia y ojos azules, con una armadura blanca con detalles dorados, pero lo más llamativo eran sus doce alas blancas, era Michael.