Love and Monsters

✓CAPÍTULO 6 " La Manzana Dorada"

Había pasado 3 días desde que le escribí la carta a Anne esperando que el destino la guiase hasta ella, le habrá llegado?, Espero que sí porque le puse toda mi alma a esa carta, me rompería el corazón saber que le exprese mis sentimientos a Anne y ella nunca lo supo ni lo leyó. Es frustrante. Pero lo que es más frustrante es estar más de una semana con Henry, amo a la gente mayor, es tierna, divertida, su piel es suave, pero Henry es lo opuesto a eso, porque? Bueno a ver, el no es tierno, es realmente insoportable, no tiene gracia para nada, no lo he visto sonreír desde que lo conocí, creo que la abeja que casi me mata tenía más onda que él, su piel es tan seca como roca, no tenemos cremas debido a los saqueos y los monstruos, pero hay otras maneras de mantener tu piel suave o al menos lo suficientemente normal para que no parezca de cocodrilo. Pero a pesar de todo el a sido mí única compañía humana desde que salí del búnker, a estás alturas creo que sin el ya me habría vuelto loco, no tengo una pelota a que dibujarle ojos y llamarlo Wilson, así que solo tenía que conformarme con Henry, aunque creo que no es tan malo una vez que te acostumbras.

Si es un poco testarudo y cascarrabias pero sabe sobrevivir, sabe muchas cosas que yo no y eso nos ha mantenido con vida.

El prefiere comer frutas de los árboles, no había visto fruta natural desde hace 7 años, se siente extraño ahora que lo pienso, haber estado tanto tiempo dentro de un búnker sin saber que hay afuera te cambia, pero no para bien, te vuelve loco y miedoso, no es mi caso claro. No me había puesto a pensar todo el tiempo que estuve lejos de Anne, eso me hacía extrañarla más. Tendrá fruta natural de árboles como yo?.
Tuve una gran idea. Algo me decía que Anne no tenía fruta natural así que me subí a un árbol de naranjas y a otro de manzanas para llevarle de ambos, tome mucha fruta y la guarde en mi mochila. Me propuse a mi mismo no comer nada de la mochila y darle todo a Anne cuando la encontrara.

Henry se dió cuenta de que me había trepado a los árboles para sacar fruta y me pidió un poco de la que tenía en mi mochila.

-Oye Jake, me das una manzana?-No sé la iba a dar de todos modos, pero al menos me hubiera gustado escuchar la palabra mágica.

-Lo siento Henry, pero no te daré nada de la mochila.

-Por que no?, Que acaso no te enseñaron a compartir en tu escuadrón?- Escuadrón?, No somos un escuadrón.

-Si me lo enseñaron, pero es para Anne, así que no te daré nada, no habrá nada para ninguno de los dos- Yo también quería comer, pero me contuve por Anne.

-No puede ser Jake, olvidate de eso, dame una manzana- Que me olvidara de ella?, Era increíble el poco corazón que tenía aquel hombre.

-Eres un estúpido egoísta Henry, no me olvidare de ella así que volveré a repetirlo, no te daré nada de esta mochila- jamás me había enfrentado a nadie, se sintió bien.

-Que dijiste?, Acaso me llamaste estúpido egoísta?!- al menos sus oídos funcionaban.

-Si señor, eso eres, déjame en paz.

-Tú eres un bebé llorón y miedoso, que se deja guiar por su corazón como si fuese confiable- A no dijo eso!.

-Cállate anciano no puedes decirme nada porque soy más valiente y coherente que tú- es cierto.

-Claro, seguro que si, tu eres un súper Hércules, que doma leones, corta cabezas y bebe sangre de animal- espera, sangre de animal?, Eso es muy exagerado no crees?.

-Que?!, Estás loco, si soy más valiente que tú, porque a diferencia de ti al menos tengo algo por lo que luchar, tu solo estás vivo porque tú corazón late, no eres un Hércules yo si, tengo algo por lo que luchar, dime algo por lo que estés luchando ahora- sentía como la adrenalina corría por mis venas, que increíble sensación.

Henry se puso rojo luego de poner su cara como la de un toro embravecido. Se abalanzó sobre mi para darme una paliza, pelee como pude teniendo en cuenta que nunca había peleado con nadie y era más flaco que el, debido a que no había comido bien dese hace una semana, ojalá me hubieran visto pelear, lo hice bien a mi parecer, tenía un par de moretones en mi cara, el labio cortado y transpiración, pero el también, no tanto como yo, pero también recibió su merecido. Quien ganó?, Me duele decir que fue un empate, me separé de él y le dije que se detuviera, porque aunque me gustó darle su merecido, él era el único que me podía ayudar a encontrar a Anne, haría lo que sea por ella, incluso darle la razón a un viejo egoísta.

-No vuelvas a tocame niño, nunca me digas que no soy valiente o volveré a golpearte- si, quiero que lo intentes.

-Esta bien, pero no puedo darte la fruta de la mochila, es para Anne, pero puedo hacer algo mejor si prometes dejar en paz mi mochila- Que estoy haciendo?.

Henry siguió viéndome con su cara colorada pero sabía que había logrado llamar su atención.

-Que harías para que no tocara esa mochila?- haría todo Henry.

-Tengo una Idea, quieres fruta cierto?, Que opinas si te consigo fruta para ti sólo?, yo no te la comeré, a cambio de que no toques mi mochila hasta que encontremos a Anne.

-Es en serio?, Cualquier fruta?.

-Si, solo deja mi mochila en Paz.

-Está bien Jake, acepto tu idea, quiero que me traigas fruta.

-Gracias Henry, subiré a ese árbol y te traeré bastante para tí.

-Gracias Jake, pero en realidad ya he probado de esa fruta vieja, quiero algo diferente.

-Que quieres?, Fresas?- que fruta podría querer?, Es solo fruta.

-Quiero la manzana dorada- Había escuchado esa frase pero no creí que fuera real, no puede existir una manzana dorada.

-Una manzana dorada?, Eso no existe, no prefieres otra cosa?.

-No, claro que existe, te lo mostraré, a cambio de que no toque tu mochila, me darás una manzana dorada.

-Está bien Henry como quieras, dónde está?- acepte porque sabía que esa manzana no existía, así que sabía que le ganaría a Henry.

-Excelente, vamos a buscarla, tengo hambre, un antojo de manzana dorada jajaja.

-Viejo loco.

Aquí voy Anne, a buscar la manzana de una leyenda tonta.