Capitulo 5:

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"Mi querida oportunidad"

Nunca creí que unos ojos me harían tanto daño. Aquellas ventanas de esa malvada alma que me aterrorizó durante toda la noche.

Me había acostumbrado a una rutina; que, aunque dolorosa y traumática, me mantenía cuerda y esperanzada. Esta mujer había entrado a mi cerebro como un huracán, desordenando las estanterías de mi cabeza. Pero lo peor no es este desorden, sino el miedo que conlleva todo lo nuevo e inesperado.

A nadie le gusta que le trastoquen su rutina, ¿no?

Tenía que seguir luchando, agudizar todos mis sentidos y saber la razón de mi secuestro. Llorar ya no me serviría de nada. Estaba completamente sola, sin contacto con el exterior pero con la esperanza de que alguien me seguiría buscando, mis padres, mis amigos... No los iba a abandonar, por más miedo que tuviera hacia aquella mujer imponente y el hombre con el tatuaje en el brazo. 

Es mi momento de luchar, no voy a dejar que la muerte me lleve en aquel cuartucho de dos metros cuadrados.

Porque esto solo es el comienzo de mi esperada vuelta a nuestro escenario particular; por fin tengo una oportunidad para volver a vivir.



SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora